22/06/07


EL HOSPITAL VILARDEBÓ TRABAJA EN SU TRANSFORMACIÓN INTEGRAL
El Hospital Vilardebó atraviesa un proceso de cambios para mejorar la calidad en el servicio, en relación a la atención de los pacientes, racionalizando gastos, lo que permitió ahorro en medicamentos, una mejor alimentación de los internados y la realización de obras edilicias. Esta Administración tiene como horizonte, eliminar el temor a la patología psiquiátrica.

El Vilardebó, es un centro de tratamiento para pacientes agudos de tercer nivel que debería ser de corta estadía. No obstante, los internos están un tiempo resolviendo las situaciones críticas y luego retornan al seno de sus familias para seguir recibiendo su tratamiento de manera ambulatoria, explicó su Director Lizardo Valdéz.

La Institución cuenta con algo más de 300 pacientes, número que siempre es variable, con internos que en su mayoría son hombres y jóvenes ya que la enfermedad más común -cerca del 45%- es la esquizofrenia la cual se presenta en pacientes de corta edad.

El promedio global de tiempo de internación ronda los 55 días, pero la cifra aparece distorsionada por los pacientes que hace años permanecen internados en la Institución, muchas veces porque su situación social o familiar impide el alta. Pero en términos generales, la cifra de pacientes agudos es muy similar a la que recibe el sistema mutual.

Las principales patologías que se atienden en el Vilardebó: son, esquizofrenia y los trastornos vinculados a la personalidad, delirios entre otras patologías de desorden psíquico; trastornos del humor, depresiones, bipolaridad y otro tipo de debilidad mental y por los efectos producidos por el consumo de drogas.

Tanto el trastorno de personalidad como el consumo de sustancias tóxicas, desvían a los individuos hacia otras patologías que agravan su situación personal y que clínicamente se denomina "comorbilidad".

En el Vilardebó trabajan cerca de 600 funcionarios, de los cuales, más de 50 son médicos psiquiatras y otros médicos generales, que cumplen turnos de seis horas rotativos. En la actualidad las autoridades, procuran generar una mayor cobertura en los turnos para dotar de más eficiencia el funcionamiento de 24 horas, con el cual trabaja este Hospital.

En los últimos tiempos, se verificó un incremento en las consultas y el rendimiento del personal médico y no médico que permitió que a pesar del aumento de los casos, el Hospital funcione sin consecuencias críticas, dijo su Director.

El 42% de la población del centro hospitalario son pacientes derivados por la Justicia, con casos y situaciones muy diversas, donde un capítulo especial lo conforman los pacientes declarados inimputables. En estos casos, los internos son autores de diferentes tipos de delitos, por los cuales permanecen en el Centro hasta que el Juez así lo disponga.

Otro grupo está integrado por pacientes que son derivados desde distintos centros penitenciarios debido a que protagonizaron algún episodio de descompensación psiquiátrica y pacientes que por orden judicial son también destinados al Vilardebó, pero cuya alta hospitalaria la define cualquiera de las partes (la Justicia o el equipo médico del Centro).

Para mejorar esta instancia, hubo reuniones entre las autoridades del Hospital el Poder Judicial, la Suprema Corte de Justicia y el Ministerio del Interior, donde se lograron avances significativos para agilitar y mejorar el vínculo con la Dirección de Cárceles.

Paralelamente se trabaja con la Asociación de Magistrados en la realización de jornadas conjuntas para pensar colectivamente -jueces, abogados y médicos- cuáles son las mejores situaciones para coordinar estas instancias que son de por sí difíciles y complejas no sólo para los estamentos intervinientes en la resolución de situaciones especificas, que por su naturaleza son un problema para el conjunto de la sociedad.

Esta Administración maneja el presupuesto asignado de la manera más eficiente, razón por lo cual, el ahorro permite mejoras sustanciales en beneficio de los usuarios, sin afectar en nada la calidad en la prestación de sus servicios.

Entre el conjunto de cambios introducidos, se destaca el bienestar de los pacientes, por lo que se apuntó a mejorar la calidad de alimentación de los internos como primer paso. Para ello, la dietista comenzó a participar activamente en las licitaciones, logrando un buen control de los productos que integran la ingesta de los pacientes, lo que permitió que con el mismo dinero los internos pasaran a ingerir de 120 a 250 gramos de carne por porción sin aumentar la erogación.

También se modificó el horario en las comidas ya que en el Vilardebó se cenaba muy temprano, lo que derivaba en que los pacientes se despertaran a la mitad de la noche; además se instaló un comedor de carácter mixto, se mejoró el servicio de limpieza y se instalaron teléfonos en todas las salas.

En la administración de los medicamentos, se aplicó un control denominado "dosis unitaria" para asegurar que al interno le llegue la medicación que el médico indicó, evitando errores. Este proceso se cumple con nuevas reglas en la propia farmacia, fraccionando el medicamento que es debidamente identificado para su suministro.

Con esta metodología se logró un ahorro del 53% en inyectables, que comparado con los últimos dos meses previos a la puesta en marcha de este nuevo protocolo, reveló el éxito que implicó poner en práctica la dosis unitaria. Mientras tanto, en la entrega de la medicación oral el ahorro fue del 28%.

Esta reserva permitió además, la adquisición de otros medicamentos, para la atención integral del paciente. Hoy se cuenta con inhaladores y complementos dietéticos que no se podían suministrar en otros tiempos.

Valdez, explicó que en el Hospital se realizaban muy pocos análisis; la mayoría se enviaban fuera lo que implicaba un gasto considerable de dinero, tiempo y recursos humanos. Esta situación también fue corregida sin afectar la calidad en la atención médica.

Actualmente, se triplicó el número de análisis realizados en el propio laboratorio del Hospital que pasó de 600 a 2.100 y aumentó la variante: antes se hacían tres o cuatro rutinas, ahora se efectúan desde controles lipídicos, a determinación de drogas y estudios de efectividad de algunos medicamentos.

En otro orden, Valdéz explicó que dentro de las instalaciones existe una huerta orgánica que fue remodelada, donde los pacientes trabajan con la colaboración y tutela de una ONG y un laboratorio privado.

En los últimos meses, el Hospital recibió distintas donaciones, en mobiliario, tecnología y ropa de abrigo, que se suman a las licitaciones a través de las cuales se cubren las necesidades que requiere el Vilardebó.

Actualmente comenzó la remodelación del centro diurno y la cocina, la cual requería mejoras inmediatas, al tiempo que durante 2006, el MIDES aportó mano de obra para la recuperación de muchas salas del Centro Hospitalario.

Finalizadas las obras en el centro diurno, se comenzará a construir la nueva emergencia, apuntando a un sector donde se pueda tener a los pacientes en observación durante 48 a 72 horas, tiempo en el que muchas situaciones se pueden resolver sin necesidad de internación.

Por otra parte, la semana próxima comienzan a trabajar dos docentes de Educación Física, procurando la rehabilitación y evitando el exceso de ocio, siempre improductivo para estos pacientes.

Dentro del propio Hospital, funciona un centro de rehabilitación, en el que se trabaja con los internos y en muchas oportunidades, cuando se está cerca del egreso, los pacientes se acercan al Patronato de Psicópatas u otras instituciones donde continúan con sus actividades para efectivizar su inserción a la sociedad.

Son tiempos distintos, la reinserción laboral es algo que debería plantearse en la interfase entre el egreso del Hospital y la llegada a la sociedad, aseguró Valdéz.

La Dirección trabaja para que la sociedad pierda el temor a la patología psiquiátrica, es decir desmitificar este tema, porque con ello se logrará reinsertar realmente a los pacientes en la sociedad.

La mejora de la calidad de vida de los pacientes durante su estadía en el Centro es otro de los objetivos de la actual Administración, que está en etapa de ajuste de procedimientos. En este sentido se trabaja en el establecimiento de protocolos de atención, que conduzcan a una mayor eficiencia, para poder en definitiva disminuir el tiempo de internación de los pacientes y el número de camas, ya que muchos casos se podrían resolver con atención ambulatoria.

© 2007 PRESIDENCIA - República Oriental del Uruguay | Derechos Reservados