25/06/07


RECOMENDACIONES PARA EVITAR INTOXICACIONES CON MONÓXIDO DE CARBONO
El Ministerio de Salud Pública (MSP) dio a conocer recomendaciones a tener en cuenta para evitar intoxicaciones con el monóxido de carbono en el hogar y lugares de trabajo. Las misma cobran especial importancia en momentos en que, con el invierno y las bajas temperaturas que se vienen registrando, aumenta el uso de calefactores.

El monóxido de carbono (CO) es responsable de graves intoxicaciones en las épocas más frías del año debido a que se incrementa el uso de los sistemas de calefacción en ambientes cerrados (hogar, trabajo, centros educativos) que impiden la renovación del aire del ambiente.

Es un gas menos denso que el aire, que se dispersa muy fácilmente. No se puede ver ni oler, no irrita los ojos ni la nariz. Como los primeros efectos son inespecíficos, puede causar daño -e incluso la muerte- cuando se lo respira en concentraciones altas o períodos prolongados.

Todo aparato o sistema que funcione por combustión a gas, gasolina, querosén, carbón, petróleo o madera puede generar monóxido de carbono. Las fuentes más comunes de producción son las estufas (a gas, leña, carbón, kerosén), los braseros, los calefones, los sistemas de calefacción a gas de cañería (instalados en habitaciones o baños con tirajes inadecuados) y los hornos, así como también gases de escape de motores a explosión, determinados procesos industriales, incendios y humo de tabaco.

El gas se produce frente a una combustión incompleta, ya sea por mala entrada de aire, por consumo de oxígeno del ambiente o por desperfectos en los sistemas o aparatos utilizados.

La falta de oxígeno afecta especialmente al cerebro y el corazón. Las personas más sensibles de padecer los efectos son las mujeres embarazadas y sus bebés (debido a la propiedad de este gas de atravesar fácilmente la barrera placentaria), los niños pequeños, las personas mayores, los que sufren de anemia y aquellos que sufren problemas del corazón y/o respiratorios.

Los síntomas se pueden confundir a menudo con los de la gripe o con los de una intoxicación alimentaria. La intoxicación leve se caracteriza por dolor de cabeza, cansancio, debilidad, tendencia al sueño, náuseas, vómitos y dolor de pecho en enfermos cardíacos. En una intoxicación grave se agrega: inconsciencia, respiración débil e irregular, temperatura corporal baja, convulsiones, pulso lento e irregular, presión arterial baja pudiendo avanzar hacia el paro cardiorrespiratorio y muerte.

Ante casos de intoxicación:

- Ventilar inmediatamente el ambiente contaminado.

- Trasladar a las personas expuestas hacia al exterior de la vivienda.

- Llamar al Sistema de Emergencias Médicas de su centro asistencial, para su correcta atención y tratamiento.

- Si los intoxicados están inconscientes, acostarlos en posición de costado (posición lateral de seguridad), mientras se espera la llegada de la ambulancia.

- No suministrar nada por boca.

- Llamar al Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico CIAT (1722) desde el interior del país (02 1722)

Cómo reconocer que hay monóxido de carbono en un ambiente:

Hay algunos indicios que pueden hacer sospechar la presencia del monóxido de carbono en el ambiente, tales como:

- Coloración amarilla o naranja de la llama, en lugar de azul normal.

- Aparición de manchas, tiznado o decoloración de los artefactos, sus conductos de evacuación o alrededor de ellos.

- Cambios de comportamiento e incluso muerte de pequeñas mascotas.  

La clave para evitar el envenenamiento con monóxido de carbono es la prevención. Las siguientes recomendaciones le ayudarán a prevenir el envenenamiento con monóxido de carbono:

-Asegúrese que los artefactos (estufas a gas o Kerosén, braseros, primus, etc) tengan un correcto funcionamiento. En ambientes cerrados mantenga una entrada de aire, conservando abierta la puerta que de al resto de la casa a establecimiento. No es conveniente pernoctar con ellos en funcionamiento si no se garantiza una correcta ventilación.

-Haga inspeccionar por un técnico especializado todos los aparatos domésticos que utilizan combustible: calderas a gas, calentadores de agua, hornos y estufas u hornillas de gas, secadoras a gas, calentadores a querosén o gas y también las chimeneas y estufas a leña. Todos los conductos deben estar bien conectados y en buenas condiciones y no deben de estar bloqueados.

-Escoja aparatos domésticos que eliminen los gases de la combustión hacia el exterior de su casa. Los aparatos deben instalarse correctamente y mantenerse según las instrucciones del fabricante.

-Si usa un calentador a kerosén o a gas que no tiene sistema de ventilación, siga cuidadosamente las instrucciones que trae el aparato. Use el combustible apropiado y deje abiertas las puertas que dan al resto de la casa. Mantenga una ventana algo abierta para que entre aire y el consumo de combustible sea adecuado.

-No encienda el motor de su auto dentro del garaje, aunque tenga la puerta abierta. Los gases pueden concentrarse rápidamente en pequeñas habitaciones.

-No duerma dejando un calentador a gas o a kerosén encendido si el aparato no tiene ventilación hacia el exterior.

-No utilice aparatos con motores a gasoil o nafta dentro de un cuarto cerrado.

© 2007 PRESIDENCIA - República Oriental del Uruguay | Derechos Reservados