COORDINACIÓN INTERINSTITUCIONAL PARA MEJORAR EL
HÁBITAT EN TREINTA Y TRES
El gobierno invierte U$S 2.400.000 en la
reconstrucción de la caminería de Treinta y Tres. El MIDES, el MVOTMA,
MEVIR y la Intendencia Municipal intercoordinan y articulan acciones con
el objetivo de abordar en forma estratégica problemáticas en más de
1.000 viviendas inundables que habitan 3.000 ciudadanos afectados por la
última inundación.
En ésta, registrada en mayo, fue superada
la marca máxima del año 1959, que era de 9 metros 40 centímetros.
Actualmente, superada la regla de escala que quedó bajo agua -y para
constatar que las últimas lluvias llegaron a más de 11 metros- se tomó
como referencia el puente de ferrocarril del departamento, que fue
apenas superado por las aguas.
En ese contexto resultaron inundadas unas
1.000 viviendas en una creciente excepciona. Se vieron afectadas 3.000
personas que viven en hogares que son, en algunos casos,
excepcionalmente inundables y en otros habitualmente inundables. En todo
caso, unas 300 construcciones son siempre inundables.
El Intendente de Treinta y Tres, Gerardo
Amaral, destacó que en este momento se está reconstruyendo caminería con
recursos propios de la Comuna, y en ese sentido culminaron en la Ruta 19
las obras en las zonas más inundables.
A su vez, los puentes con complicaciones
graves están terminados pero se les debe brindar soluciones definitivas
en breve. Además, el diseño de las calles está prácticamente terminado.
El jefe comunal dijo que su Intendencia
se impuso como objetivo la tarea de brindar soluciones a las obras más
importantes sin esperar a que llegaran las partidas nacionales “sabiendo
que vendrían” en virtud “de la seriedad de este gobierno para cumplir
lo pautado”.
Amaral explicó que el aporte del
Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA),
se da fundamentalmente en el apoyo a planes que está realizando la
Intendencia, los cuales tienen por objetivo reconstruir o edificar
soluciones habitacionales para personas en situaciones cadenciadas,
moradoras de ambientes poco dignos.
Las viviendas a realizar o reconstruir
buscan solucionar tres problemas afligentes: hacinamiento muy marcado,
problemas serios de techo o ausencia total de baño.
El Intendente señaló que en su
departamento hay ciudadanos que no tienen baños con condiciones mínimas
de confort. “Es obligación de la administración municipal proporcionar
el apoyo para que lo puedan tener”, apuntó Amaral.
Asimismo expresó que las construcciones
no se realizan bajo criterios asistencialistas, ya que se busca que el
ciudadano se involucre, participe y se organice con sus vecinos para la
construcción de una solución habitacional que no consiste solamente en
la pared, el techo o el baño. Por el contrario, es un proceso en el cual
también mejora la autoestima y se refuerzan los vínculos sociales.
Por tanto, las actividades, además de
generar una vivienda, son un proceso de construcción de ciudadanía que
tiene por objetivo el avance de la calidad de vida.
Esta situación apuesta a procesos de
reinserción social de los ciudadanos que “muchas veces han perdido
totalmente su autoestima y “no creen que puedan recurrir a nadie”,
situación que ilustra sobre la existencia de una trama social muy
debilitada.
El jerarca afirmó sentirse muy satisfecho
con los Acuerdos de Trabajo que se están llevando adelante con respecto
a investigaciones sobre aspectos hidrológicos de la dinámica del Río
Olimar. Estas plantean estudios mediante la hipótesis -por algunas
medidas que se tienen de altura del terreno pendiente- de que existe una
especie de embalse natural cercano a la emergencia de los ríos de la
ciudad, situación por la que se presume existan soluciones que pueden
minimizar el impacto de las inundaciones.
Amaral expresó que durante muchos años se
habló sobre esa posibilidad pero nunca se efectuaron acciones concretas.
“Nosotros creemos que es un deber de la administración y del Estado
tratar de buscar las mejores soluciones para hacer que barrios
habitualmente inundables dejen de serlo y se logre manejar la situación
en forma adecuada”, agregó.
Esa nueva realidad cambiará de categoría
a los barrios afectados que registran inundaciones dos o tres veces por
año y si los estudios hidrológicos brindan nuevas soluciones, “sería un
enorme avance”, sostuvo Amaral.
De todas maneras, la administración local
y el MVOTMA tienen por objetivo que la población de barrios
habitualmente inundables sea relocalizada. Explicó que la situación no
se revierte solamente a través de la construcción de paredes o sólo con
decirle a la gente que se vaya. Es un tema complejo en el cual se deben
analizar todos los componentes sociales, económicos, culturales y de
asociatividades.
“Queremos actuar sobre esas familias
pero apuntando a darles una solución digna a sus vidas, para que se
puedan reinsertar social y económicamente en situaciones de contención
en otras áreas”, dijo Amaral.
El jefe comunal indicó también indicó que
su gobierno articula planes de viviendas con MEVIR a través de
soluciones productivas como forma de lograr mejores condiciones para
familias que se dedican a la producción ganadera y de huertas a pequeña
escala.
A los ciudadanos propietarios de predios
que sólo se inundan en situaciones excepcionales, se los apoya para que
puedan mejorar las condiciones de su vivienda en el contexto de sus
lugares habituales de permanencia.
Una vez que se consiga, mediante común
acuerdo, trasladar a las familias de los territorios habitualmente
inundables a otros lugares, se deberá inhabilitar los mismos como
lugares de urbanización para no retroceder hacia la misma problemática.
Es prioridad que los terrenos sean
transformados en espacios de uso público, plazas de recreo y áreas
verdes, a cuyo efecto se espera el asesoramiento de los técnicos del
MVOTMA, el cual ayudará a identificar las mejores opciones.
Las autoridades de la Intendencia
Municipal de Treinta y Tres trabajan coordinamente con distintos
organismos públicos con el objetivo de mejorar la vivienda, reconvertir
los lugares y mejorar los barrios. En ese marco, se definirán criterios
de urgencia para aquellas viviendas en las que persisten problemas
estructurales y el riesgo de derrumbe.
Asimismo, en distintos entornos, después
de las inundaciones las personas regresaron a sus hogares. No sufren
urgencias pero es importante brindar soluciones a sus problemas en forma
organizada, dijo Amaral.
Para la mayor parte de estas familias se
trabaja en la articulación de recursos para apoyar a las pequeñas
empresas que desaparecieron porque fueron inundadas. “Ahora estamos
tratando de organizar a los ciudadanos que tenían economías vinculadas
al territorio”, comentó el Intendente.
Para el diagnóstico de esa situación, la
Intendencia trabaja junto a la Universidad de la República. Ya se
produjo un diagnóstico preliminar que permitirá organizar y
eventualmente subsidiar algunos trabajos de reconstrucción de su propia
economía de escala para que sus beneficiarios consigan reinsertarse y
vivir dignamente.
Finalmente el MVOTMA construirá viviendas
para ciudadanos que no han sido afectados por las inundaciones. Ya se
redactó pliegos para llicitarlas en distintos puntos del departamento y
se estudian las situaciones emergentes que no cuentan con capacidad de
repago ni pueden acceder a créditos. “Esos son los ciudadanos que más
nos preocupan porque son los que han caído de la trama social”, afirmó
Amaral.
El Ministerio de Desarrollo Social
(MIDES) está trabajando con el Departamento de Desarrollo Social de la
Intendencia de Treinta y Tres en el incremento de políticas de
reinserción social, implementación de soluciones habitacionales y en la
promoción de procesos de reconstrucción de ciudadanía, acciones que se
realizan en todo el departamento. |