03/07/07


COORDINACIÓN INTERINSTITUCIONAL PARA MEJORAR EL HÁBITAT EN TREINTA Y TRES
El gobierno invierte U$S 2.400.000 en la reconstrucción de la caminería de Treinta y Tres. El MIDES, el MVOTMA, MEVIR y la Intendencia Municipal intercoordinan y articulan acciones con el objetivo de abordar en forma estratégica problemáticas en más de 1.000 viviendas inundables que habitan 3.000 ciudadanos afectados por la última inundación.

En ésta, registrada en mayo, fue superada la marca máxima del año 1959, que era de 9 metros 40 centímetros. Actualmente, superada la regla de escala que quedó bajo agua -y para constatar que las últimas lluvias llegaron a más de 11 metros- se tomó como referencia el puente de ferrocarril del departamento, que fue apenas superado por las aguas.

En ese contexto resultaron inundadas unas 1.000 viviendas en una creciente excepciona. Se vieron afectadas 3.000 personas que viven en hogares que son, en algunos casos, excepcionalmente inundables y en otros habitualmente inundables. En todo caso, unas 300 construcciones son siempre inundables.

El Intendente de Treinta y Tres, Gerardo Amaral, destacó que en este momento se está reconstruyendo caminería con recursos propios de la Comuna, y en ese sentido culminaron en la Ruta 19 las obras en las zonas más inundables.

A su vez, los puentes con complicaciones graves están terminados pero se les debe brindar soluciones definitivas en breve. Además, el diseño de las calles está prácticamente terminado.

El jefe comunal dijo que su Intendencia se impuso como objetivo la tarea de brindar soluciones a las obras más importantes sin esperar a que llegaran las partidas nacionales “sabiendo que vendrían” en  virtud “de la seriedad de este gobierno para cumplir lo pautado”.

Amaral explicó que el aporte del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), se da fundamentalmente en el apoyo a planes que está realizando la Intendencia, los cuales tienen por objetivo reconstruir o edificar soluciones habitacionales para personas en situaciones cadenciadas, moradoras de ambientes poco dignos.  

Las viviendas a realizar o reconstruir buscan solucionar tres problemas afligentes: hacinamiento muy marcado, problemas serios de techo o ausencia total de baño.

El Intendente señaló que en su departamento hay ciudadanos que no tienen baños con condiciones mínimas de confort. “Es obligación de la administración municipal proporcionar el apoyo para que lo puedan tener”, apuntó Amaral.

Asimismo expresó que las construcciones no se realizan bajo criterios asistencialistas, ya que se busca que el ciudadano se involucre, participe y se organice con sus vecinos para la construcción de una solución habitacional que no consiste solamente en la pared, el techo o el baño. Por el contrario, es un proceso en el cual también mejora la autoestima y se refuerzan los vínculos sociales.

Por tanto, las actividades, además de generar una vivienda, son un proceso de construcción de ciudadanía que tiene por objetivo el avance de la calidad de vida.

Esta situación apuesta a procesos de reinserción social de los ciudadanos que “muchas veces han perdido totalmente su autoestima y “no creen que puedan recurrir a nadie”, situación que ilustra sobre la existencia de una trama social muy debilitada.

El jerarca afirmó sentirse muy satisfecho con los Acuerdos de Trabajo que se están llevando adelante con respecto a investigaciones sobre aspectos hidrológicos de la dinámica del Río Olimar. Estas plantean estudios mediante la hipótesis -por algunas medidas que se tienen de altura del terreno pendiente- de que existe una especie de embalse natural cercano a la emergencia de los ríos de la ciudad, situación por la que se presume existan soluciones que pueden minimizar el impacto de las inundaciones.

Amaral expresó que durante muchos años se habló sobre esa posibilidad pero nunca se efectuaron acciones concretas. “Nosotros creemos que es un deber de la administración y del Estado tratar de buscar las mejores soluciones para hacer que barrios habitualmente inundables dejen de serlo y se logre manejar la situación en forma adecuada”, agregó.

Esa nueva realidad cambiará de categoría a los barrios afectados que registran inundaciones dos o tres veces por año y si los estudios hidrológicos brindan nuevas soluciones, “sería un enorme avance”, sostuvo Amaral.

De todas maneras, la administración local y el MVOTMA tienen por objetivo que la población de barrios habitualmente inundables sea relocalizada. Explicó que la situación no se revierte solamente a través de la construcción de paredes o sólo con decirle a la gente que se vaya. Es un tema complejo en el cual se deben analizar todos los componentes sociales, económicos, culturales y de asociatividades.

 “Queremos actuar sobre esas familias pero apuntando a darles una solución digna a sus vidas, para que se puedan reinsertar social y económicamente en situaciones de contención en otras áreas”, dijo Amaral.

El jefe comunal indicó también indicó que su gobierno articula planes de viviendas con MEVIR a través de soluciones productivas como forma de lograr mejores condiciones para familias que se dedican a la producción ganadera y de huertas a pequeña escala.

A los ciudadanos propietarios de predios que sólo se inundan en situaciones excepcionales, se los apoya para que puedan mejorar las condiciones de su vivienda en el contexto de sus lugares habituales de permanencia.

Una vez que se consiga, mediante común acuerdo, trasladar a las familias de los territorios habitualmente inundables a otros lugares, se deberá inhabilitar los mismos como lugares de urbanización para no retroceder hacia la misma problemática.

Es prioridad que los terrenos sean transformados en espacios de uso público, plazas de recreo y áreas verdes, a cuyo efecto se espera el asesoramiento de los técnicos del MVOTMA, el cual ayudará a identificar las mejores opciones.

Las autoridades de la Intendencia Municipal de Treinta y Tres trabajan coordinamente con distintos organismos públicos con el objetivo de mejorar la vivienda, reconvertir los lugares y mejorar los barrios. En ese marco, se definirán criterios de urgencia para aquellas viviendas en las que persisten problemas estructurales y el  riesgo de derrumbe. 

Asimismo, en distintos entornos, después de las inundaciones las personas regresaron a sus hogares. No sufren urgencias pero es importante brindar soluciones a sus problemas en forma organizada, dijo Amaral.

Para la mayor parte de estas  familias se trabaja en la articulación de recursos para apoyar a las pequeñas empresas que desaparecieron porque fueron inundadas. “Ahora estamos tratando de organizar a los ciudadanos que tenían economías vinculadas al territorio”, comentó el Intendente.  

Para el diagnóstico de esa situación, la Intendencia trabaja junto a la  Universidad de la República. Ya se produjo un diagnóstico preliminar que permitirá organizar y eventualmente subsidiar algunos trabajos de reconstrucción de su propia economía de escala para que sus beneficiarios consigan reinsertarse y vivir dignamente.

Finalmente el MVOTMA construirá viviendas para ciudadanos que no han sido afectados por las inundaciones. Ya se redactó pliegos para llicitarlas en distintos puntos del departamento y se estudian las situaciones emergentes que no cuentan con capacidad de repago ni pueden acceder a créditos. “Esos son los ciudadanos que más nos preocupan porque son los que han caído de la trama social”, afirmó Amaral.

El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) está trabajando con el Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia de Treinta y Tres en el incremento de políticas de reinserción social, implementación de soluciones habitacionales y en la promoción de procesos de reconstrucción de ciudadanía, acciones que se realizan en todo el departamento.

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