El Ministro dijo que sin transformaciones estructurales de fondo no se alcanzará el desarrollo. Richar Read del Sindicato de la Bebida, señalo que la Reforma Tributaria beneficiará a 540 mil trabajadores que son los mas desprotegidos.

El Titular de Economía y Finanzas, Danilo Astori, en la sede del Sindicato de la Bebida, señaló que un Ministro debe salir de su despacho a escuchar, a prestar atención y valorar las opiniones discrepantes, además de conocer que el país se construye con las opiniones y el trabajo de todos.

Sin transformaciones estructurales de fondo no se alcanzará el desarrollo del Uruguay, dijo Astori y uno de los desvelos de este primer Gobierno de izquierda de la historia del país, son los trabajadores que son los que aportan la base fundamental para que la Nación progrese.

El Secretario de Estado dijo que el Gobierno está a mitad de camino de su gestión y por eso a su presentación de la visión del desarrollo económico y social del Uruguay la denominó subjetivamente "obra en construcción".

En esa presentación repasó los aspectos fundamentales de su gestión que incluyeron las bases instrumentales; los pilares fundamentales de la construcción; las metas relevantes; y un objetivo primordial.

En ese sentido, en las bases instrumentales destacó una política fiscal y monetaria que tienen que ser consistentes porque si esto no funciona toda la obra carece de cimientos fundamentales y tener cuentas sólidas.

"No podemos gastar más de lo que tenemos porque estamos en un país que hemos heredado con una fortísima deuda pública, la más grande de nuestra historia y una de las más grandes del mundo en relación al tamaño del país", aseguró el Ministro.

El Uruguay necesita manejarse con el criterio de sustentabilidad de las cuentas públicas, que tiene que desarrollarse en base a un manejo prudente de los ingresos y los gastos públicos.

No se debe ir más allá de lo que admite una carga tributaria de una población muy castigada, porque en esto, se juega el futuro de la familia y del país.

En este momento, existe un manejo profesional de la deuda pública –por primera vez en Uruguay- para sacarle el mayor provecho posible a ese endeudamiento muy profundo y en ese marco, dijo que se trata de no enfrentar vencimientos imposibles de cumplir, tratar de abaratar el precio que esa deuda tiene sobre el país, tratar de empezar a liberarnos de las condiciones internacionales que la deuda supone.

Asimismo, se refirió al hecho de que existe una política monetaria basada en objetivos de inflación, "la mejor manera de defender el salario de los trabajadores es mantener la inflación bajo control", no hay otra manera de defender el poder adquisitivo de los más débiles.

Agregó, que actualmente existe mucha transparencia que no ha sido política corriente en el Uruguay en el manejo de los recursos, "que todos sepamos en que gastamos y porqué" y en tal sentido dijo que no hay más subsidios encubiertos, ni más fondos cuyos volúmenes no se conocen, así como las razones de su destino tampoco.

La administración de la deuda permitió reducir sustancialmente la relación entre deuda y producción, creciendo ésta última mucho más que la deuda. Por cada peso que producimos debemos cada vez menos, a partir de esta gestión, dijo el Ministro.

En este momento, tenemos una deuda acorde con los plazos que el país se puede proponer, ya que hemos eliminado los compromisos de corto plazo y los cuales no se podía responder, "hemos reducido notablemente la deuda condicionada y se aumentó la deuda soberana y sin condiciones: la deuda que el país emite y coloca en las condiciones que desea".

El país está empezando a emitir deuda en moneda nacional, pero este año estamos librando una lucha importante para mantener a la inflación bajo control, "está bajo control", pero exige no distraerse un solo minuto.

La Reforma Tributaria ayuda a moderar e incluso a reducir los precios y las tarifas, situaciones que son absolutamente necesarias para defender el poder adquisitivo del trabajador es necesario controlar la inflación.

En cuanto a las relaciones laborales, el Ministro dijo que las mismas deben ser predecibles y equilibradas, en ese sentido, expresó que es necesario la búsqueda de una visión común y por eso está planteado el "Compromiso Nacional" con los trabajadores y empresarios organizados con la presencia del Gobierno que no puede renunciar de conducir equilibradamente y con comprensión un ámbito tan importante de la estabilidad de la sociedad uruguaya como es el laboral.

En ese sentido, se reinstauraron los marcos de negociación colectiva con enfoques de mediano y largo plazo, base fundamental de relaciones laborales sólidas y no precarias como fue tan común en el país de los últimos años.

La precariedad del empleo es una de las bases fundamentales de la informalidad y de las condiciones de trabajo y desequilibradas en contra de los trabajadores.

La estabilidad del empleo es una parte fundamental de su calidad y la misma se logra con pautas de negociación que cada vez tengan por objetivo períodos temporales más extensos.

Las fuentes de empleo están asociadas a la conducta empresarial, hay que procurar mejoras consistentes del empleo con mejores ingresos y más puestos de trabajo formales.

La mitad de los acuerdos por mayoría, 10 en 2005 y 22 en 2006 se alcanzaron con el voto de los trabajadores y el Gobierno, quedaron los empresarios y la otra mitad fue al revés se alcanzó por acuerdos de empresarios y Gobierno y quedaron en minoría los trabajadores, "esto es para los que dicen que el Gobierno flecha la cancha".

Este país tiene que tener reformas institucionales y estructurales muy importantes para llegar a tener un clima de negocios como el que necesitamos para que haya más trabajo y mejores ingresos, "los problemas del Uruguay son problemas de fondo y no se eliminan con un simple cambio de instrumentos".

Este país estaba en crisis por problemas de fondo, estructurales que no se solucionan de un día para otro, por la postergación de esos problemas que hicieron los partidos que gobernaron hasta antes del 1º de marzo de 2005, dijo el Ministro.

Las reformas deben transformar las estructuras de este país y en ese sentido debe haber mucha transparencia de acciones y que todos sepamos como se invierten los recursos.

El Jerarca, afirmó que "sin el comercio y las inversiones no hay trabajo y sin trabajo no hay ingresos y sin ingresos no hay mejora de las condiciones de vida de los trabajadores y de la población en su conjunto".

El Ministro habló sobre las reformas y reorganizaciones en el Banco Central, el Banco Hipotecario del Uruguay, la Dirección General Impositiva, el Banco de Previsión Social, la Dirección Nacional de Aduanas, cuyas transformaciones se vislumbran a nivel nacional.

Para una estabilidad social y un crecimiento sostenible, dijo, se requieren nuevos emprendimientos, inversiones, mayor competencia, combatir monopolios, aumento de la productividad y estímulos a la innovación. Por otra parte, señaló que los empresarios deben ser conscientes de su responsabilidad social y para ello, deben favorecer la descentralización geográfica y la promoción de la creación de las Pymes.

El Ministro señaló que la prioridad en gastos sociales en el presupuesto quinquenal previó para el año 2008, un aumento de cien millones de dólares.Se agregó un incremento de ciento ochenta millones, lo que suma una expansión en gasto de doscientos ochenta millones, de los cuales, un 80 % tienen destino social en educación, salud y plan de Equidad, con particular atención a la niñez desprotegida, puesto que la pobreza está centrada en los niños.

Se refirió también al aumento presupuestal para la Universidad de la República de un 122 %. En otro orden señaló que el empleo aumentó en los rubros: industria, madera y celulosa, en un 81 % y en los rubros química y farmacéutica un 33%.

En otro pasaje de su alocución, Astori se refirió ampliamente a conceptos relacionados con la estabilidad social. Planteó su s consideraciones en cuanto a la importancia de que existan reglas de juego creíbles que planteen a la estabilidad social como parte del ambiente de inversión. Recordó que el equipo económico de este gobierno, ha hablado de clima, de escenario de inversión, porque sabemos que sin inversión no hay crecimiento y sin inversión y crecimiento no hay trabajo en nuestro país. Señaló la importancia de la estabilidad social. Dijo que esa estabilidad, sin justicia, no existe, sin justicia que tenga en cuenta precisamente los intereses y las fortalezas relativas de cada parte. Recordó que la parte débil es el trabajador, en tanto que el l protagonista de arriesgar, de invertir y crear puestos de trabajo, es el empresario. Advirtió que se debe tener en cuenta las dos cosas para construir el escenario, de lo contrario, dijo "le falta una pata fundamental."

Subrayó credibilidad y ocupación, como factores esenciales del entorno político macro y micro económico y mejores reglas de juego, consistentes, estables, creíbles.

Dijo que un país sin reglas de juego con transparencia, que todos conozcamos y todos asumamos como reglas propias no va a encontrar el camino y tampoco va encontrar el camino del crecimiento. Reafirmó que todos tenemos que ir construyendo reglas de juego a las que resolvamos atenernos, fortalecerlas y practicarlas. Dijo que uno de los problemas del pasado crítico del Uruguay es el no haber tenido reglas de juego claras y previsibles y haber tolerado conductas, que saliéndose del interés nacional, en realidad tomaban por caminos de beneficio propio y terminaban perjudicando notablemente al Uruguay y a su futuro.

Habló de combatir esta situación con un conjunto de instituciones y reglas de juego aceptadas por todos y sólidas.

Sostuvo que para que el crecimiento sea sostenible en el largo plazo, cosa que queremos todos los uruguayos y, en primer lugar quieren los trabajadores, porque sin ese crecimiento no tienen ni trabajo ni ingresos. Señaló que en primer lugar se necesitan nuevos emprendimientos. "Acá se necesita gente que arriesgue., que arriesgue su futuro e invierta, con una actitud empresarial y no como para apostar a una renta.", dijo . Y recordó que

en el Uruguay del pasado, faltó formación empresarial, faltó espíritu de riesgo. Dijo que muchos empresarios simplemente tenían el rótulo de empresarios, porque no arriesgaron nunca nada. Trabajaron, dijo con el dinero de todos nosotros, del sector .público y muchos terminaron fundiéndose, dejándole al país deudas y no beneficios. Concluyó en que esto se supera con profesionalidad empresarial, con responsabilidad social y que ello habrá de inculcarse a las nuevas generaciones de trabajadores y empresario.

Por su parte, el representante del Sindicato de la Bebida, Richard Reed, se refirió a los cuestionamientos en cuanto al funcionamiento de los Consejos de salarios porque los ajustes han resultado, en ocasiones, en pérdida para los salarios de los trabajadores.

Dijo que el ámbito tripartito se ve condicionado por la política económica y resta independencia a la gestión. "Los números reales que plantea el Ministro es como la temperatura, ya que los números técnicos no se reflejan en el poder adquisitivo de la población", dijo Reed, porque, agregó "se siguen viendo miles de niños en las calles y tenemos claro que los tiempos del país son más lentos que los tiempos de la gente".

En el tema de la Reforma Tributaria, que para nosotros, junto a la Reforma de la Salud es una de las más importantes, 540.000 trabajadores se verán beneficiados por un incremento de un 6%, son aquellos que hoy pagan IRP.

Otros 340.000 trabajadores pagarán menos y de alguna manera mejora el salario de aquellos que están más desprotegidos por la Reforma Tributaria.

"Nos hubiera gustado que la Reforma Tributaria tocará más al capital de las empresas trasnacionales pero no tenemos dudas que el anterior sistema era mucho peor que esta Reforma", dijo Read.

Astori, señaló que no hay una política laboral por un lado y una política económica laboral por otro lado, hay una sola política que es la política del Gobierno.

La Reforma Tributaria está en una primera etapa y se continuará mejorando en función del contribuyente que son los trabajadores, se volcará toda recaudación excedentaria a la rebaja de impuestos.