TRANSPORTE: 1ª SESIÓN DE
TRABAJO SOBRE ASOCIACIONES PÚBLICO-PRIVADAS
En la primera Sesión de Trabajo, los Ministros de
Transporte e Infraestructura de Iberoamérica abordaron el tema
denominado "Un panorama de las asociaciones público-privadas para el
desarrollo de las infraestructuras".
Allí expusieron el contador Juan José Taccone del
Banco Interamericano de Desarrollo (BID); el doctor Antonio Juan Sosa,
Vicepresidente Corporativo de Infraestructura – Cooperación Andina de
Fomento (CAF), y Ricardo Carciofi, Representante de Iniciativa para la
Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA).
Taccone dijo que las asociaciones público-privadas
son esenciales en nuestra región ya que las situaciones económicas y
sociales de algunos países obligan a aplicar fórmulas imaginativas para
construir los negocios.
El Representante del BID planteó una serie de
aspectos conceptuales de estas asociaciones, que tienen que ver con la
situación de las mismas en la región.
El respaldo político, la flexibilidad regulatoria, la
transparencia en el proceso, la adecuada distribución de los riesgos del
proyecto, la construcción y consolidación de un mercado financiero y el
clima de negocios, fueron algunos de los temas planteados.
Para que el negocio sea rentable para ambos, se debe
establecer un relacionamiento de largo plazo en el que se fijan reglas y
límites, dijo.
Taccone se refirió al mercado de capitales nacionales
e internacionales, donde se procura estimular la participación del
mercado local a través de garantías.
Los proyectos de infraestructura muchas veces se
enfrentan a problemas en la calidad de la planificación y de los
proyectos que se generan. En estos temas pueden colaborar los organismos
multilaterales y regionales que trabajan en las asociaciones
público-privadas.
Hay que tener en cuenta las distintas etapas en que
las asociaciones se pueden dar, ya que existen distintas herramientas
para combatir los riesgos, dijo Taccone.
El Vicepresidente Corporativo de Infraestructura –
Cooperación Andina de Fomento contextualizó las asociaciones
público-privadas en la problemática del desarrollo.
Posteriormente se refirió de las grandes brechas de
la infraestructura en América Latina, y la naturaleza de las
asociaciones público-privadas y cómo estos mecanismos pueden colaborar a
salir de "la oscuridad en la que estamos" en términos de generación de
infraestructura.
Varias instituciones financieras han venido
financiando una serie de proyectos, pero nada de esto es suficiente para
solventar la infraestructura necesaria, afirmó Sosa.
En el marco de esta cooperación entre gobiernos se
prevé como posibles soluciones la capacidad técnica y de ejecución del
sector privado, la credibilidad crediticia del sector público, la
existencia de un marco jurídico bien definido que regule estas
asociaciones público-privadas y la existencia de una entidad de
regulación funcional, así como la captación de recursos financieros de
los fondos de pensiones y de los mercados de capital. El rol de los
multilaterales como catalizadores para preservar los legítimos intereses
de las partes involucradas, estructurar un grupo robusto que resista las
diferentes crisis que el proyecto tendrá a lo largo de su vida, ayudar a
lograr el rating mínimo requerido para los mercados de capitales
nacionales e internacionales, establecer fondos de garantías disponibles
a cualquier asociación público-privada, ayudar a extender los plazos de
financiamiento y mejorar las condiciones, colaborar en la intermediación
entre los diferentes precios, ayudar a titularizar valores económicos
difusos y apoyar en el proceso previo a la licitación.
Para todo esto la CAF tiene una serie de productos
disponibles. El punto crítico es saber combinar con inteligencia cada
proyecto o grupo de proyectos, sólo así se podrá empezar a hacer crecer
los números para que en algún momento se cuente con un 25 o 30% más de
infraestructura, agregó Sosa.
Finalmente, el Representante de Iniciativa para la
Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA), señaló
que la realización de obras en todo el continente da resultados
beneficiosos para la región.
La Institución estudia 348 proyectos que concursan
por obtener los 38 mil millones de dólares que dispone IIRSA para su
ejecución, afirmó.
Esta organización, integrada por los 12 países de
América del Sur, es conducida desde este año por el Ministro Rossi, a
través del Comité de Dirección Ejecutiva, órgano que coordina todas las
acciones de integración en materia de infraestructura para todo el
continente.
IIRSA apoya proyectos en el área del transporte, la
comunicación y la energía, con el objetivo de promover el desarrollo
sostenido en la región.
Carciofi destacó que la forma de trabajo de la
institución es a través de la cooperación y la coincidencia de
intereses, construyendo consenso en la región, a través de actores
públicos y privados.
La agenda de IIRSA comprende 31 proyectos. |