17/07/07


URUGUAY RESCATA LA MEMORIA DE LA NACIÓN CHARRÚA
Cinco años después del regreso de los restos del cacique Vaimaca Perú a su tierra, el Gobierno y la sociedad uruguaya recuerdan a este fiel representante de nuestra identidad, cacique charrúa y soldado de Artigas.

El Correo Uruguayo, a solicitud de la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa (Adench), puso en circulación el matasellos conmemorativo del quinto aniversario de la repatriación de los restos del cacique charrúa Vaimaca Perú.

El Presidente de Adench, Enrique Auyanet, dijo que, "al recordar este aniversario, se quiere homenajear al compatriota, al guerrero de la Patria Vieja, que luchó junto al prócer, José Artigas, por nuestra tierra, por nuestra libertad y por nuestra dignidad".

Auyanet, destacó que entre todos se pudo cumplir el deseo de este abuelo charrúa, de regresar a su tierra junto a los suyos. "En Vaimaca recordamos a todos los hermanos anónimos que ofrecieron su sangre por nuestra patria. A todas las comunidades que enfrentaron con valor a los invasores, defendiendo sus más elementales derechos, a sus mujeres y sus niños, considerados botín de guerra".

El dirigente indigenista señaló que esta presentación oficial contribuye en el rescate de la memoria de la Nación Charrúa, reivindicando a nuestros ancestros, redescubriendo sus valores y principios, así como también nuestras raíces indígenas.

Auyanet reafirmó el objetivo de "trabajar por el derecho humano imprescindible, de saber y conocer, todo nuestro pasado".

El vicepresidente del Correo Uruguayo Julio Vieytes, destacó la decisión de registrar la imagen filatélica que, en el caso del organismo postal, es una de las bases de ilustraciones más completas del mundo y así recordar el regreso del cacique Vaimaca Perú, a su tierra, el 17 de julio de 2002.

Vieytes, manifestó que el acto sirvió también para reconocer, reivindicar y divulgar la etnia charrúa, a través de una imagen, que recorrerá nuestro país y el mundo y servirá para transmitir los valores de la Nación Charrúa; el amor por la tierra, la naturaleza, la libertad y la familia.

El jerarca indicó que la marca postal, presentada en la ocasión, irá acompañada de un sello emitido el 22 de julio de 1999 en homenaje a los últimos charrúas y pasará a formar parte del acervo nacional e integrará las colecciones de los filatelistas.

El subsecretario del Ministerio de Educación y Cultura, Felipe Michelini, se refirió a la importancia del trabajo parlamentario que permitió la aprobación de dos leyes nacionales, una de ellas fue la 17.256, que hicieron posible la repatriación de los restos del cacique Vaimaca Perú y su posterior ubicación en el Panteón Nacional.

Vaimaca Perú nació alrededor de 1780, en el seno de la Nación Charrúa y en el territorio de la Banda Oriental. De sus mayores recibió como legado el amor a la tierra y la naturaleza, la valentía, la libertad, el sacrificio de los intereses individuales ante los colectivos, la dedicación a su familia, el honor, el trato clemente a los vencidos, la fidelidad a la palabra empeñada, la espiritualidad de los ancestros y la tradición de siglos de lucha contra el invasor.

A los treinta años fue elegido cacique de su tribu, en virtud de sus notables méritos como defensor de su comunidad y de su tierra. Cuando estalla la lucha por la Independencia, acaudillada por José Artigas, en 1811, el prócer dejó escriturado el principal derecho de los indios, como símbolo de su proyecto soberano de Nación, al coronar al escudo de la Banda Oriental con la vincha de plumas charrúas.

Según los testimonios, en 1814 Vaimaca Perú se pasa voluntariamente al servicio de Artigas con un número considerable de guerreros. Otro relato de 1828, recuerda al cacique, cargando al frente, montado en pelo, teniendo por sola arma su lanza e infundiendo miedo en sus adversarios.

Derrotado Artigas en 1820, los indios, negros y pobres se quedan sin su protector. Vaimaca, dispuesto a continuar defendiendo su tierra, fue uno de los charrúas que acompañó a Fructuoso Rivera en la reconquista de las Misiones Orientales en 1828.

En 1829, Rivera lo mantiene agregado a su estado mayor y le confiere el comando de un cuerpo indígena. Ese mismo año, en ocasión de firmarse la paz, Vaimaca, se retira con sus hermanos al Ibicuy. Es apresado por Bernabé Rivera, en la Revuelta de Bella Unión, junto a su compañera Guyunusa y su fiel amigo, Senaqué. Con posterioridad, Francois Decurel, lo lleva a Francia, contra su voluntad, junto a Guyunusa, Senaque y el joven guerrero Tacuabé. Luego de ser sometido a diversos estudios científicos es vendido a un empresario francés para luego ser exhibido en un circo en Paris, junto a los demás indígenas, formando parte de las atracciones que publicitaba este empresario.

Como consecuencia del trato cruel e inhumano y con la angustia de no poder regresar a su tierra, muere el 13 de septiembre de 1833. Sus restos regresaron a nuestro país 169 años después, el 17 de julio de 2002.

El lanzamiento del sello conmemorativo, que recuerda a este cacique charrúa, se realizó en el salón de fiestas del Palacio Legislativo, el cual contó con la presencia de autoridades del Ministerio de Educación y Cultura, Correo Uruguayo, legisladores del Frente Amplio, Partido Nacional y Partido Independiente e integrantes de grupos indigenistas.

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