URUGUAY RESCATA LA MEMORIA DE LA NACIÓN CHARRÚA
Cinco años después del regreso de los restos del
cacique Vaimaca Perú a su tierra, el Gobierno y la sociedad uruguaya
recuerdan a este fiel representante de nuestra identidad, cacique
charrúa y soldado de Artigas.
El Correo Uruguayo, a solicitud de la Asociación de
Descendientes de la Nación Charrúa (Adench), puso en circulación el
matasellos conmemorativo del quinto aniversario de la repatriación de
los restos del cacique charrúa Vaimaca Perú.
El Presidente de Adench, Enrique Auyanet, dijo que,
"al recordar este aniversario, se quiere homenajear al compatriota, al
guerrero de la Patria Vieja, que luchó junto al prócer, José Artigas,
por nuestra tierra, por nuestra libertad y por nuestra dignidad".
Auyanet, destacó que entre todos se pudo cumplir el
deseo de este abuelo charrúa, de regresar a su tierra junto a los suyos.
"En Vaimaca recordamos a todos los hermanos anónimos que ofrecieron su
sangre por nuestra patria. A todas las comunidades que enfrentaron con
valor a los invasores, defendiendo sus más elementales derechos, a sus
mujeres y sus niños, considerados botín de guerra".
El dirigente indigenista señaló que esta presentación
oficial contribuye en el rescate de la memoria de la Nación Charrúa,
reivindicando a nuestros ancestros, redescubriendo sus valores y
principios, así como también nuestras raíces indígenas.
Auyanet reafirmó el objetivo de "trabajar por el
derecho humano imprescindible, de saber y conocer, todo nuestro pasado".
El vicepresidente del Correo Uruguayo Julio Vieytes,
destacó la decisión de registrar la imagen filatélica que, en el caso
del organismo postal, es una de las bases de ilustraciones más completas
del mundo y así recordar el regreso del cacique Vaimaca Perú, a su
tierra, el 17 de julio de 2002.
Vieytes, manifestó que el acto sirvió también para
reconocer, reivindicar y divulgar la etnia charrúa, a través de una
imagen, que recorrerá nuestro país y el mundo y servirá para transmitir
los valores de la Nación Charrúa; el amor por la tierra, la naturaleza,
la libertad y la familia.
El jerarca indicó que la marca postal, presentada en
la ocasión, irá acompañada de un sello emitido el 22 de julio de 1999 en
homenaje a los últimos charrúas y pasará a formar parte del acervo
nacional e integrará las colecciones de los filatelistas.
El subsecretario del Ministerio de Educación y
Cultura, Felipe Michelini, se refirió a la importancia del trabajo
parlamentario que permitió la aprobación de dos leyes nacionales, una de
ellas fue la 17.256, que hicieron posible la repatriación de los restos
del cacique Vaimaca Perú y su posterior ubicación en el Panteón
Nacional.
Vaimaca Perú nació alrededor de 1780, en el seno de
la Nación Charrúa y en el territorio de la Banda Oriental. De sus
mayores recibió como legado el amor a la tierra y la naturaleza, la
valentía, la libertad, el sacrificio de los intereses individuales ante
los colectivos, la dedicación a su familia, el honor, el trato clemente
a los vencidos, la fidelidad a la palabra empeñada, la espiritualidad de
los ancestros y la tradición de siglos de lucha contra el invasor.
A los treinta años fue elegido cacique de su tribu,
en virtud de sus notables méritos como defensor de su comunidad y de su
tierra. Cuando estalla la lucha por la Independencia, acaudillada por
José Artigas, en 1811, el prócer dejó escriturado el principal derecho
de los indios, como símbolo de su proyecto soberano de Nación, al
coronar al escudo de la Banda Oriental con la vincha de plumas charrúas.
Según los testimonios, en 1814 Vaimaca Perú se pasa
voluntariamente al servicio de Artigas con un número considerable de
guerreros. Otro relato de 1828, recuerda al cacique, cargando al frente,
montado en pelo, teniendo por sola arma su lanza e infundiendo miedo en
sus adversarios.
Derrotado Artigas en 1820, los indios, negros y
pobres se quedan sin su protector. Vaimaca, dispuesto a continuar
defendiendo su tierra, fue uno de los charrúas que acompañó a Fructuoso
Rivera en la reconquista de las Misiones Orientales en 1828.
En 1829, Rivera lo mantiene agregado a su estado
mayor y le confiere el comando de un cuerpo indígena. Ese mismo año, en
ocasión de firmarse la paz, Vaimaca, se retira con sus hermanos al
Ibicuy. Es apresado por Bernabé Rivera, en la Revuelta de Bella Unión,
junto a su compañera Guyunusa y su fiel amigo, Senaqué. Con
posterioridad, Francois Decurel, lo lleva a Francia, contra su voluntad,
junto a Guyunusa, Senaque y el joven guerrero Tacuabé. Luego de ser
sometido a diversos estudios científicos es vendido a un empresario
francés para luego ser exhibido en un circo en Paris, junto a los demás
indígenas, formando parte de las atracciones que publicitaba este
empresario.
Como consecuencia del trato cruel e inhumano y con la
angustia de no poder regresar a su tierra, muere el 13 de septiembre de
1833. Sus restos regresaron a nuestro país 169 años después, el 17 de
julio de 2002.
El lanzamiento del sello conmemorativo, que recuerda a
este cacique charrúa, se realizó en el salón de fiestas del Palacio
Legislativo, el cual contó con la presencia de autoridades del
Ministerio de Educación y Cultura, Correo Uruguayo, legisladores del
Frente Amplio, Partido Nacional y Partido Independiente e integrantes de
grupos indigenistas. |