El plan piloto "Tu envase nos sirve" permite que los clasificadores de residuos urbanos ingresen al sistema laboral con el pleno reconocimiento de todos sus derechos, a través la creación de Circuitos Limpios que aplicarán la Ley de Envases No Retornables e integrarán -por primera vez- un ámbito de negociación laboral.

El Programa Uruguay Clasifica, del Ministerio de Desarrollo Social, es quien lleva adelante este plan piloto, dentro del marco de la Ley de Envases no Retornables. El coordinador de este Programa, Nicolás Minetti, explicó que la Ley de Envases implica que la recolección de los envases usados, sea realizada mediante Circuitos Limpios, para que no lleguen a los contenedores en bolsas donde los residuos se encuentren mezclados y pierdan su valor de reciclado.

Minetti agregó que estos Circuitos Limpios serán gestionados por clasificadores de residuos sólidos urbanos, entendiendo que ésta es la forma de subsistencia de ese sector de la población. De esta manera, la Ley de Envases busca, al mismo tiempo, efectos positivos ambientales y sociales.

Asimismo, Minetti sostuvo que, como el plan piloto se lleva adelante en el departamento de Canelones, en temporada alta hubo 40 clasificadores trabajando, pero actualmente se encuentran sólo 20 trabajadores. Igualmente, anunció que a la brevedad se realizará un llamado para 60 puestos de trabajo más en ese departamento y casi 80 puestos para Montevideo.

La aplicación de esta Ley se hará en forma gradual, con el fin de abarcar todo el territorio nacional, con lo que se estarían creando cerca de 1.000 puestos de trabajo, aseguró el coordinador de Uruguay Clasifica.

Los clasificadores interesados en acceder a esta labor, podrán hacerlo mediante la organización en cooperativas dispuestas a conformar un Circuito o por los llamados abiertos realizados por el Ministerio de Desarrollo Social.

El contrato de trabajo, se conforma como un convenio socio-laboral, donde el trabajador debe cumplir seis horas diarias de tarea en la recolección de los Circuitos Limpios, en los puntos de entrega voluntaria o en la clasificación de los envases.

A su vez, los trabajadores recibirán clases de alfabetización y reciclaje, apuntando a la inclusión social y a la auto-organización de cooperativas.

Los clasificadores reciben un sueldo base de 3.000 pesos uruguayos, donde ya tienen incluido los aportes a la Seguridad Social, Disse, seguro laboral y seguro contra accidentes, además del uniforme para desarrollar su labor.

También, reciben el 50% de la venta de los envases recogidos, como complemento salarial. En ese sentido, los envases recolectados por cada Circuito Limpio se reparten equitativamente entre todos los que trabajen allí.

La clasificación y valoración de los envases se realiza en plantas de acopio y no se lleva a los hogares, evitando de esta manera gran parte del trabajo infantil que se daba en las residencias de los clasificadores.

En otro orden, Minetti explicó que existe una Comisión de Seguimiento, integrada por todas las partes involucradas en esta Ley, que toma decisiones sobre la conformación de cada Circuito Limpio, donde los clasificadores tienen, por primera vez, un ámbito de negociación de igual a igual sobre los temas que les atañe.

Por su parte, Marisol Mallo, técnica de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, dijo que el Reglamento de la Ley de Envases No Retornables busca la regulación a nivel nacional de la gestión de envases, a partir de un concepto de responsabilidad por parte de los productores e importadores de bienes de consumo.

Asimismo, este Reglamento le otorga competencias al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente como actor contralor para el cumplimiento de la Ley, aprobada en noviembre de 2004.

La Ley de Envases alcanza a los dueños de marca, importadores, empresas de reciclaje y los clasificadores, quienes trabajaron en la conformación de un Reglamento que se adaptara a la realidad de nuestro país y que tuviera los mejores resultados posibles, uniendo aspectos ambientales y sociales.

Los empresarios dueños de marca e importadores deberán generar planes de gestión que incluyan las condiciones en que se realice la devolución, recolección, transporte, deposito transitorios y la valorización de los residuos de envases, así como también el destino final de los materiales no valorizables, los procesos de inclusión social y los mecanismos de registro y control necesarios para verificar los resultados del plan.

A su vez, deberán tender a la implementación a escala nacional y en forma gradual, de circuitos de recolección limpios, eficientes y seguros; además de contribuir a la inclusión social de los clasificadores, a través de la formalización del trabajo en los sistemas de recolección, clasificación y valorización de envases, contemplando la realizad social de cada departamento.

Mallo explicó que una vez que comiencen a funcionar los planes de gestión, se realizará una campaña de difusión donde se explicará al resto de la ciudadanía cómo pueden colaborar en esta materia, a través de una preclasificación en los hogares de los materiales de envases, entregándolos a los sistemas de clasificación que se conformen.

Resaltó que esto no sólo es un beneficio al medio ambiente, sino que permite la generación de puestos de trabajo formales que darán una mejor calidad de vida a los clasificadores de residuos urbanos.

Por su parte, los comerciantes y centros de venta al consumo deberán habilitar la recepción de envases de acuerdo a lo que se establezca en los planes de gestión de los productos que comercializan, quedando exonerados de esta obligación los pequeños comercios que, por razones de espacio, no cuenten con la posibilidad de destinar un área para la recepción de envases.

A su vez, los supermercados que comercialicen artículos alimenticios y de uso domestico, deberán implementar acciones tendientes a minimizar la generación de residuos de bolsas plásticas.

Del mismo modo, DINAMA implementará un servicio público de información sobre operadores registrados y planes de gestión de envases aprobados, identificando el tipo de producto y envases incluidos, así como los materiales que puedan procesar.

Las infracciones a las disposiciones del Reglamento serán sancionadas por el MVOTMA, sin perjuicio de los cometidos que corresponde a otros organismos del Estado, con multas que irán desde las 50 hasta las 7.000 UR.

Además, este Reglamento insta a que los Gobiernos Departamentales coadyuven a la ejecución de los planes de gestión, viabilizando el sistema de recolección selectiva de envases para su clasificación y evitando la inclusión de estos residuos como parte de los residuos sólidos comunes o domiciliaros.