VÁZQUEZ: NEGOCIACIÓN COMERCIAL ENTRE LA UE Y EL
MERCOSUR
En su edición de hoy lunes 6 de agosto, El País de
Madrid presenta como columnista invitado al Presidente de la República,
Tabaré Vázquez, quien desarrolla un análisis de las posibilidades de
integración económica entre ambas regiones.
"TRIBUNA: TABARÉ VÁZQUEZ
Negociación comercial
entre la UE y Mercosur
Con el antecedente
del Acuerdo Marco Interregional entre el Mercosur y la Unión Europea (AMI,
suscrito en diciembre de 1995), inédito en su género entre dos
agrupamientos regionales por la profundidad y lo ambicioso de sus
objetivos, comenzó en noviembre de 1999 la negociación de un Acuerdo de
Asociación entre el Mercosur y la Unión Europea. Se constituyó un Comité
de Negociaciones Birregionales que, desde entonces y hasta mediados del
año 2004, realizó unas 15 reuniones, sin contar otras de formato
diverso, tanto a nivel del comité como de sus subgrupos de trabajo.
El AMI preveía
tres capítulos fundamentales, en torno a los cuales articular y
desarrollar la futura asociación interregional: uno político; otro en
materia de cooperación y un tercero de contenido comercial. En los dos
primeros capítulos la negociación entre ambos bloques avanzó positiva y
decididamente hasta prácticamente acordar textos definitivos. Pero,
lamentablemente, éstos quedaron en suspenso ante las divergencias
subsistentes en el capítulo comercial del acuerdo.
Por diversos factores
tanto intrínsecos como extrínsecos a un proceso de negociaciones de por
sí complejo y cuya resolución no es sencilla ni inmediata, el tercer
componente comenzó a desacelerarse hasta quedar detenido y bloquear a la
globalidad de las negociaciones. Sucesivos esfuerzos por reactivar el
proceso no han prosperado y el Acuerdo de Asociación parece encaminado a
convertirse en otro de los ya demasiados objetivos de futuro a los que
nunca les llega el presente.
A nada conduce
resignarse a esta situación. De nada sirve disimularla con cada vez más
esporádicas y menos convincentes declaraciones de buenas intenciones. Y
los "caminos propios" no pasan de ser atajos sin destino cierto.
Asimismo, sería un
error tirar por la borda el importante capital acumulado en esas áreas,
que perfectamente podría ser ya objeto de aplicación para beneficio
mutuo, más allá de los avatares a que continúan sometidas las
negociaciones pendientes en al área comercial. Asumiendo las
limitaciones y las dificultades de cada contraparte y el contexto
mundial en el que unas y otras se inscriben, es necesario reactivar las
negociaciones para un acuerdo cuyo contenido abarque el diálogo
político, las relaciones comerciales y la cooperación birregional.
Ambos espacios
geográficos y humanos están unidos por un océano y varios siglos de
valores culturales y políticos compartidos a partir de una identidad
común. Valores y principios entre los que destacan la democracia y el
Estado de derecho como ejes centrales de los sistemas políticos a ambos
lados del Atlántico y -en particular en las últimas dos décadas, una vez
consolidados los procesos de restablecimiento de las democracias en el
continente americano-, la defensa y promoción de los derechos humanos
como pilar de organización y funcionamiento de la sociedad.
En lo que a diálogo
político se refiere, la Unión Europea y el Mercosur comparten una visión
multilateralista de las relaciones internacionales, a partir de la cual
ambos bloques apoyan el fortalecimiento de las Naciones Unidas como
garante de la paz y la seguridad internacionales y como opción válida
frente a la variable unilateral o unipolar.
Asimismo, ha de
tenerse en cuenta que otro de los principios que inspiraron el objetivo
de la asociación fue la apuesta común a un modelo de regionalismo
abierto que complemente el camino multilateral.
Desde el punto de
vista comercial, la firma del citado Acuerdo de Asociación significaría
un gran avance para el Mercosur, ya que la Unión Europea ha sido, desde
la creación de nuestro bloque en 1991, su principal socio comercial y
fuente de inversión extranjera directa.
Teniendo en cuenta
ambos datos es lógico pensar que el establecimiento de una Zona de Libre
Comercio entre ambas regiones sería un paso más que positivo para ellas
en términos de acceso a mercados y ganancias comerciales e implicaría
para el Mercosur un perfeccionamiento en ciertas áreas (normas técnicas
y medidas sanitarias y fitosanitarias, etcétera) en las que el bloque
aún no ha alcanzado los objetivos trazados en su tratado fundacional.
En materia de
cooperación, cabe señalar que tras la creación del Mercosur, la Unión
Europea se convirtió rápidamente en el mayor cooperante del mismo,
habiendo cofinanciado proyectos de fuerte impacto tanto en la
consolidación del mercado interno regional como en el fortalecimiento de
las instituciones u órganos de nuestro bloque, desde la inicial
Secretaría Técnica hasta el novel Parlamento del Mercosur, sin olvidar
el Tribunal Permanente de Revisión y otros órganos decisorios.
El Acuerdo de
Asociación permitiría expandir una cooperación, que ya se ha demostrado
exitosa y fructífera, la que podría alcanzar un sinnúmero de áreas de
interés para nuestros países, en las que la experiencia y el know-how
europeo pueden resultar claves para el fortalecimiento de la capacidad
institucional en sectores prioritarios para nuestros países, además de
constituir un catalizador de las potencialidades existentes en diversos
campos a este lado del océano; ejemplos de ello son la cooperación en
materia aduanera, ciencia y tecnología, migraciones, cultural, etcétera.
El Acuerdo de
Asociación parece otro objetivo de futuro al que no le llega el
presente.
Tal es la postura que
respecto a este tema el Uruguay ha expresado en distintos foros e
instancias. A ella y a las definiciones del bloque responderá la gestión
en la Presidencia Pro Témpore del Mercosur que asumimos hace pocos días
y ejerceremos hasta diciembre próximo.
Y es la que
personalmente plantearé a mi par de la Unión Europea y a otros jefes de
Estado y de Gobierno durante la misión que realizaré en breve a algunos
países de ese continente.
Tabaré Vázquez
es presidente de la República Oriental del Uruguay." |