07/08/07


ECONOMÍA URUGUAYA TIENE COMO OBJETIVO EVITAR VULNERABILIDAD
El Presidente del Banco Central, Walter Cancela, participó de las XXII Jornadas Anuales de Economía, donde enfatizó en que la economía uruguaya atraviesa un proceso de transición post crisis y por ser pequeña, vulnerable y dolarizada se avanza hacia una estrategia donde se maneje algún indicador de precios, como por ejemplo, una tasa de interés.

El Presidente del Banco Central del Uruguay Walter Cancela, se refirió a la economía uruguaya como una economía pequeña que no determina en los mercados internacionales pero sí recibe los impactos externos. Es abierta sobre todo en términos financieros, presenta un alto nivel de endeudamiento lo que impone restricciones a las políticas fiscales. Agregó que aun es altamente dolarizada, lo cual impone restricciones al manejo de políticas monetarias; presenta mercados financieros poco profundos. Estas restricciones impuestas a la política monetaria en Uruguay, determinan la necesidad de una fuerte consistencia en el manejo macroeconómico para evitar inconsistencias dinámicas entre políticas fiscales monetarias y cambiarias. En estas condiciones las estrategias que puede tomar el Banco Central para contribuir al objetivo constitucional, que es velar por el mantenimiento del valor de la moneda nacional, pueden ser de dos órdenes: o se maneja por parte de la política monetaria algún precio o alguna cantidad.

En la primera opción está el manejo de tipo de cambio como instrumento para establecer anclas nominales en la economía, como se hizo en Uruguay durante los 50 años anteriores a 2002. En el caso en que la economía se vea afectada por inconsistencias macroeconómicas, el efecto del manejo del tipo de cambio modifica la evolución de los precios relativos, lo cual puede producir fenómenos desestabilizadores como la llamada "tablita" del año 1982 o el "atraso cambiario" ocurrido entre los años 90 y 2001. De lo contrario también se pueden producir otros fenómenos como los ocurridos entre el año 1985 y 1990 que determinaron una inflación superior al 120%.

En este sentido, Cancela sostuvo que el manejo del tipo de cambio alienta procesos de dolarización y aumenta la vulnerabilidad a los posibles shocks del exterior vinculados a precios.

Otra opción dentro de este orden es el manejo de la tasa de interés lo cual impone varios requisitos a la política monetaria, que no son fáciles de determinar y hacen de esta opción a corto plazo poco eficiente para lidiar con shocks provenientes de la oferta o de los costos.

Considerando estas opciones, Cancela dijo que el Banco Central uruguayo viene realizando el manejo de agregados como política post crisis pero como esta se hace difícil de operar cuando se están en niveles bajos de inflación y resulta poco transparente, ya que los agentes no tienen en tiempo real el conocimiento directo de la posición adoptada por la política monetaria, se está avanzando en un proceso de transición hacia una estrategia de manejo de un indicador de precios que será alguna tasa de interés. Esto implica dejar de lado la opción del tipo de cambio, que no dio buenos resultados en años anteriores y trajo grandes dificultades al momento de hacerle frente a los distintos tipos de shock recibidos.

Por su parte, el Director del Banco Central de la República Argentina, Arnaldo Bocco, inició su oratoria comentando sobre la crisis que sufre su país desde hace dos semanas, que puso a prueba la política monetaria financiera que lleva adelante el Banco Central argentino. La caída del mercado inmobiliario norteamericano que sigue intensificándose, le provocó a los países desarrollados y a los emergentes, como Argentina, pérdidas significativas en cuanto a consumo e inversión. Gracias a la capacidad de reacción mostrada por la política monetaria argentina, se logró mantener un horizonte de estabilidad resultando en una conducta innovadora, si se compara con las respuestas que caracterizaban a dicho país. Las medidas y acciones tomadas comprenden una serie de regulaciones financieras bancarias e intervenciones directas en los mercados de dinero, crediticios y de activos financieros, respondiendo a una estrategia preventiva y consistente construida en los últimos años para garantizar en caso de turbulencias financieras, el poder de prevenir a cualquier sobresalto.

La acumulación prudencial de reservas del Banco Central –U$S 44 mil millones- es el punto de partida de esta estrategia, que a pesar de ser un beneficio abstracto mientras no se utiliza, es concreto en situaciones de stress financiero y desalienta movimientos especulativos externos. El régimen de flotación del tipo de cambio vigente, el no favorecer un seguro de cambio que favorezca la llegada de capitales especulativos, así como evitar una reacción de la autoridad monetaria durante las primeras 42 horas de turbulencia fueron claves para comprobar la conveniencia del actual régimen cambiario. Agregó que el Banco Central intervino en el mercado dejando en claro que no permitirán subas abruptas en el dólar que pudieran tener impacto inflacionario o generar incertidumbre en la población.

La colocación de reservas dio un rendimiento cercano al 6% anual; se transita por una economía que incentiva a transferir los depósitos a la vista a plazo, con lo cual se logró el crecimiento del ahorro y generó una mejora en las condiciones de los préstamos para el sector privado, en un 41%, en un año.

La recomposición de la liquidez y la solvencia bancaria permiten que Argentina cuente con un sistema sólido que actúa como amortiguador de cualquier turbulencia externa fortaleciendo la solvencia del sistema financiero. En esta línea, Bocco destacó que es el tercer año en que se registran beneficios para el sistema lo cual, les permitió acceder a estándares internacionales. Asimismo, la salida de los bancos nacionales al mercado de capitales invirtiendo bonos en dólares, se logró gracias a la implementación de un instrumento creado por el Banco Central Argentino que consiste en un bono a 30 años.

En otro orden, la economía argentina real creció alrededor del 8% y la industria un 6%, destacando el despegue de la industria automotriz que arrastra a todo un conjunto de otras actividades productivas. Esto se enmarca en las medidas que se vienen tomando desde hace algún tiempo, para incentivar al sector privado y a la independendización de éste del sector público.

En cuanto al tema inflacionario, dijo que la tasa de inflación atraviesa por una tendencia desagregada y los principales indicadores están en un proceso a la baja; en consecuencia, no cabe la posibilidad de subir las tasas de intereses

–como muchas veces se sugiere- porque bajaría la tasa de crecimiento.

Por su parte, el presidente del Banco Central de Perú, Julio Velarde, dijo que su país fue el único en adoptar un esquema de metas de inflación cuando la inflación era negativa en todos los países de la región, con el objetivo de lograr una política económica expansiva y reactivar la economía. Una economía básicamente dolarizada. La economía peruana está básicamente dolarizada. La política monetaria peruana busca en primer lugar autonomía, libre de cualquier presión directa o indirecta del gobierno; transparencia y comunicación; define la meta inflacionaria del país; publica tres veces al año los reportes de inflación; la meta es indefinida y contínua y la proyección de inflación que se publica con 8 meses de anticipación.

Velarde enumeró las características del esquema de metas explícitas del Banco Central peruano: tiene como objetivo la estabilidad de precios; partiendo de una meta explícita de inflación; instrumenta políticas monetarias; se realizan reportes actualizados sobre la inflación tres veces al año y notas de informes del programa monetario mensual y se realizan reuniones con los tesoreros y los medios.

Desde enero del 2007 se estableció una perspectiva de inflación de 2% +/-1 punto porcentual para favorecer la desdolarización de la economía y aumentar el poder adquisitivo y monetario a largo plazo y en este sentido, el jerarca dijo que la inflación con respecto a las expectativas se ha mantenido.

Finalmente, se refirió a la preocupación que provoca la dolarización ya quee conlleva riesgo de liquidez bancaria, insolvencia bancaria y limita el accionar de la política monetaria y en este sentido, se tomaron algunas medidas para promocionar la desdolarización a través de la interiorización de los riesgos de intermediar en dólares, se aumentaron los bonos privados y del tesoro público en la moneda peruana.

En el marco de las XXII Jornadas Anuales de Economía que se llevan adelante en Montevideo, el profesor Carl E. Walsh de la Universidad de California, Santa Cruz, inició la conferencia del día de hoy, con una exposición sobre "Monetary policy and the role of real objectives".

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