El INE, presentó las conclusiones derivadas de la Encuesta Nacional de Hogares Ampliada, correspondiente al tercer trimestre del año 2006, respecto a la situación de salud y morbilidad de los uruguayos, la cual revela que en Montevideo el 60% de los ciudadanos tienen cobertura médica privada, en cambio en el interior la realidad es a la inversa.

La economista Fanny Trylesinski señaló que en esta temática, la ENHA permite no sólo observar los temas centrales sobre la cobertura médica de los uruguayos y la utilización de los servicios de salud, sino que también permitió indagar sobre algunos aspectos concretos respecto al comportamiento y al acceso a estos servicios.

En ese sentido, la economista sostuvo que en Montevideo, el 60% de los encuestados tiene cobertura médica dentro del sector privado, mientras que en el interior del país la relación es inversa y ese mismo porcentaje corresponde a las personas que se atienden por los servicios de ASSE.

Asimismo, señaló que frente a la diferencia de edad entre las personas cubiertas por los servicios públicos y privados de salud, los datos revelan que el 70% de los menores de 20 años utilizan los servicios públicos, mientras que los mayores de 60 años utilizan los servicios privados. Estos datos se observan mayoritariamente en Montevideo, en comparación con el interior del país.

Por otra parte, Trylesinski, indicó que existe un pequeño sector de la población que manifestó no tener acceso a la cobertura de salud en ninguno de los servicios y que, si bien corresponde personas de bajos recursos, existe una gran presencia de jóvenes de todos los estratos sociales que no utilizan los servicios de salud.

A su vez, resaltó el escaso acceso a la cobertura de atención odontológica que tienen las personas con menores ingresos.

Trylesinski, señaló que en la medida en que los datos muestran que la mayor parte de la atención odontológica es de carácter privado, las personas de bajos recursos tienen muy poco acceso, lo cual revela que esta es una situación preocupante y que el Ministerio debería tomar en cuenta.

La encuesta también revela que frente a una situación de malestar, el 80% de las personas consulta al médico y el 92% de los que reciben recetas médicas, tienen acceso a los medicamentos. Del 8% que no consiguió medicamentos, el 20% no contaba con el dinero necesario y el 80% no pudo acceder a ellos, porque no se encontraban disponibles en el centro de salud.

Del mismo modo, del total de personas a las que se les indicó algún tipo de estudio de laboratorio o radiológico, sólo el 5% manifestó no haber podido concretarlo.

De la población encuestada, el 5,5% expresó haber estado enferma en los 30 días previos al momento de la encuesta y el 65% de esa cifra consultó a un médico, lo cual marca una utilización importante del sistema de salud.

Además, un gran porcentaje de la población asiste a controles de rutina. En ese sentido, Trylesinski señaló que el 70% de las personas que consultaron con un médico, había realizado un control de rutina, lo cual marca una tendencia positiva hacia la importancia de la prevención en salud.

A su vez, sostuvo que en el caso del control rutinario en niños de diferentes estratos sociales, los servicios públicos y privados no presentan diferencias sustantivas.

Por su parte, el Subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano, destacó la importancia de contar con este tipo de encuestas nacionales, que permiten establecer líneas de base sobre las cuales construir políticas públicas.

Asimismo, resaltó que frente a la utilización de los servicios de salud y los tiempos de espera para intervenciones quirúrgicas, no existen diferencias notorias entre los servicios de salud públicos y los privados.

El Subsercretario del MSP agregó que estos elementos marcan que, si bien el sistema de salud tiene sus dificultades, también tiene una alta tasa de respuesta y productividad.

Igualmente, expresó que existe una sobreoferta en lo que tiene que ver con la utilización de servicios de salud estatales, porque el sistema está muy fragmentado y que presta un tipo de atención de baja calidad; por lo cual es necesario lograr una prestación más integrada entre todos los servicios de salud, de manera de ofrecer un servicio más eficiente.

Destacó la importancia del trabajo interinstitucional en el estudio y análisis de los datos derivados de la encuesta y la necesidad en profundizar el tema, en relación a otros indicadores sociales, de manera de poder construir políticas de carácter integral.

Finalmente, sostuvo que ésta es la primera vez que se hace una encuesta de estas características, la cual debería ser anual, ya que se configura como una importante herramienta a la hora de pensar políticas sanitarias con sentido proactivo.