VIOLENCIA: MEDIOS SIN ORIGINALIDAD Y SIN PROFUNDIDAD
El 50,1% de la agenda informativa de los medios de
comunicación concentra a niños y adolescentes en situaciones de
conflicto con la Ley. Un 50% de las noticias carecen de citas de fuentes
informativas y de profundidad en el tratamiento de la noticia, según
investigación realizada por UNICEF sobre las prácticas periodísticas
cotidianas en Uruguay.
UNICEF presentó un monitoreo de medios de
comunicación denominado “Infancia y Violencia en los Medios. Una mirada
a la agenda informativa” que enfoca y se ocupa de indagar como se
presenta a la opinión pública la relación violencia-infancia.
La investigación realizada entre agosto y noviembre
de 2006 relevó 1.358 noticias referidas a infancia y adolescencia, de
las cuales 491 corresponden a situaciones de violencia.
Las temáticas que registraron mayor cantidad de
noticias fueron: violencia con 36,2%, salud 13%, educación 12%, pobreza
y exclusión 5,6%, situación de calle 1,2% o trabajo infantil 0,4%.
En un ranking de prensa puede constatarse que los
periódicos con mayor presencia de infancia y adolescencia son El País,
La República y Últimas Noticias. En todos los medios escritos observados
la categoría violencia es la que concentra el número más alto de
noticias.
En un ranking de canales de televisión abierta, Canal
4 es el que ocupa el primer lugar, seguido de Canal 10, Canal 12 y por
último Canal 5. En ese marco, Canal 10 es el que concentra la mayor
cantidad de noticias de violencia.
Entre las radios, El Espectador ocupa el primer
lugar, seguida de Montecarlo y se reitera la tendencia general de
acumulación de noticias en la categoría violencia.
En cuanto a la Agenda de violencia, infancia y
adolescencia, las conclusiones expresan que el 50,1% de las
informaciones se concentran en situaciones de “conflicto con la Ley”:
246 noticias, de un total de 491. En segunda lugar, está ocupado por la
“violencia relacionada con ámbitos educativos” con 12,6% y el tercer
lugar “abuso sexual” con un 10%, seguido de violencia doméstica con un
6,6%.
La categoría “en conflicto con la Ley” reveló que el
57,7% del tratamiento de esta temática se concentró en niños y
adolescentes vinculados al delito, el 20,3% se ocupó del marco legal y
el tratamiento judicial y el 17,1% de la privación de libertad.
Una vez realizado el relevamiento cuantitativo en las
dos agendas, se procedió al estudio cualitativo de las noticias
referidas a la temática violencia y en ese contexto y luego de análisis
se sostiene que las noticias referidas a la violencia en ámbitos
educativos tienden a fortalecer la percepción de peligrosidad de niños y
adolescentes.
Los adolescentes son presentados en papeles de
agresores y como amenaza para los adultos porque el énfasis está
colocado en la necesidad de protección de los vecinos, los funcionarios
que trabajan con personas privadas de libertad y la sociedad en general.
Las noticias referidas al Instituto del Niño y
Adolescente del Uruguay (INAU) están concentradas en los adultos; la
perspectiva de los adolescentes, su recuperación y desarrollo, están
ausentes, así como tampoco se trata su responsabilidad como sujetos de
derecho.
Por otra parte, las referencias al Código de la Niñez
y la Adolescencia (CNA) están vinculadas mayoritariamente a la
adolescencia en infracción a la Ley Penal.
Menos del 50% de las noticias de violencia analizadas
incluyen referencias a fuentes y cuando lo hacen, suelen ser “voces
autorizadas”, pero no siempre se señalan con precisión, además, también
se utiliza el testimonio subjetivo como fuente.
La investigación certifica que son frecuentes las
afirmaciones contundentes sin el respaldo de datos verificables. La voz
de los niños o adolescentes solo está presente en 28 noticias de las 491
registradas y su inclusión no siempre es positiva porque se cae en la
intrusión de la intimidad y en el detalle innecesario.
La investigadora y autora de la publicación, Rosario
Sánchez, precisó que se investigó como aparecía representada la infancia
y la adolescencia en situaciones de violencia.
En ese sentido, expresó que existe un tratamiento
periodístico que escasea en la multiplicidad de perspectivas que
expliquen el acontecimiento. Agregó que no se presenta una discusión
sobre la responsabilidad del niño y adolescente como sujetos de
derechos cuando transgreden, más allá del límite de la imputabilidad.
En ese marco, Sánchez destacó que el lenguaje usado
en los medios de comunicación es similar a los partes policiales y a la
terminología judicial y aseguró que es común que se utilice el término
menor como calificativo agravante de su rol de agresor, en cambio cuando
se reclaman soluciones para escolares o liceales se habla de niños y de
hijos.
Asimismo, sostuvo que los medios dan cuenta de cómo
estamos pensando sobre la infancia y la adolescencia y debe existir una
responsabilidad social de los empresas y de los periodistas en cuanto al
modo de tratamiento.
Sánchez, dijo que la construcción de una noticia, la
elaboración de un titular y la organización de la narración inciden en
el tipo de imagen que se tiene de niños y adolescentes en situación de
violencia, y además, agregó que la escasa contextualización de los casos
de violencia presentados no ayudan al ciudadano común a comprender las
diferentes aristas de la problemática.
El comportamiento de los medios masivos de
comunicación en la construcción de la agenda muestra una tendencia a
repicar sobre los mismos temas, con escasa originalidad de enfoque,
repitiendo versiones muy similares de la noticia. A este enfoque, se
agrega la escasa contextualización, capaz de brindar elementos para la
comprensión, explicación o prevención.
El monitoreo de medios de comunicación tiene por
objetivo conocer como esta compuesta la agenda mediática en cuanto a
temas y modos de tratamiento de la violencia, la infancia y la
adolescencia.
De esta forma, la investigación empleando técnicas
cualitativas y cuantitativas generó un documento que contribuye a la
reflexión sobre las prácticas periodísticas cotidianas con el objetivo
de que en un marco de libertad de expresión, sean los propios medios
quiénes visualicen su agenda y su responsabilidad al momento de generar
opinión pública.
Los grandes medios de comunicación producen un fuerte
impacto social y aseguran a los temas cotidianos visibilidad y
amplificación; y en ese contexto reproducen y transforman; legitiman o
deslegitiman; evidencian el conflicto y la tensión, lo que muestra una
circularidad entre los medios y los temas. |