Inversores reconocen apoyo del
Gobierno
Exportan U$S 25 millones anuales en
madera sólida
La empresa Weyerhaeuser Uruguay
produce tableros de contrachapado con destino a Europa,
México, Argentina, Chile y EE.UU. El emprendimiento
inversor apuesta a expandir su área forestal a Treinta
y Tres, además de ampliar la actual planta industrial
de Tacuarembó e instalar una nueva en Rivera, generando
así unos 1300 empleos directos que se suman a las 1200
personas que trabajan actualmente.
Weyerhaeuser es la
empresa maderera número dos en el mundo, en cuanto a
celulosa, papel y embalaje, no obstante, en el área
de maderas sólidas se ubica en un primer sitial.
Esta empresa -que cotiza
en la Bolsa de Nueva York y Toronto- atraviesa una
etapa de transformación tanto en materia de
infraestructura como de organización y funcionamiento,
ya que en los próximos meses se disuelve el “joint
venture” (alianza comercial estratégica de inversión)
existente entre Colombae y Los Piques, empresas que se
repartirán –a 50% por parte- los activos forestales. La
planta de bobinados emplazada en el departamento de
Tacuarembó quedará así, 100% en propiedad de
Weyerhaeuser.
Marvin Risco, Director
Ejecutivo para Sudamérica de la empresa, explicó que
bajo la órbita de Weyerhaeuser quedan 115 mil hectáreas
de plantaciones forestales, en las cuales se ha
invertido unos 200 millones de dólares, desde 1996.
Asimismo, la planta
industrial supuso una inversión de 45 millones de
dólares y cuenta con una base de empleo directo de 1200
personas (13 de ellas trabaja en Montevideo, mientras
que el resto lo hace en Rivera, Tacuarembó, Cerro Largo
y Paysandú).
Risco estima un impacto
laboral indirecto de 3600 personas.
En la planta industrial
de Tacuarembó, las 300 personas que allí trabajan, se
dedican específicamente a la producción de tableros de
contrachapado. Esta actividad , en síntesis, implica
un proceso de bobinado de un rollo de madera –como
afilar un lápiz- y pegar esas láminas, formando una
tabla que se utiliza en construcción de muebles, casas
y asimismo para moldear concretos.
La planta está diseñada
para producir 130 mil metros cúbicos anuales del
producto, lo que a un precio promedio del mercado,
generaría 25 millones de dólares de exportación en
Uruguay.
Se trata de un tipo de
industria innovadora en nuestro país, por lo que el
personal contratado hubo de ser específicamente
capacitado para este tipo de manufactura.
Weyerhaeuser opera
actualmente en predios forestales de Rivera,
Tacuarembó, Cerro Largo y Paysandú, pero se prevé
incursionar en el departamento de Treinta y Tres.
La empresa sigue
comprando predios forestales en el norte y noreste
uruguayo y evalúa la posibilidad de arrendamientos y
fomento forestal con terceros, que puedan optar por
poner parte de sus campos en esta aplicación.
El Director Ejecutivo
para Sudamérica informó además, que se está en la fase
final de evaluación del proyecto de expansión
industrial en Tacuarembó y Rivera, una inversión
adicional de unos 210 millones de dólares que
involucraría más plantas como las ya existentes y
plantas con generación de energía en base a biomasa.
Esta expansión podría
generar, en cada una de las plantas –la de Tacuarembó
expandida y la de Rivera - unos 450 puestos de trabajo
dentro de la industria.
El emprendimiento
procura ampliar su presencia en Latinoamérica, creando
una base a largo plazo sustentable y ambientalmente
certificada, para poder proveer al mundo de productos
considerados positivos del punto de vista ecológico.
Si bien el proceso de la
empresa es mecánico y no químico, supone medidas de
seguridad y controles ambientales.
Weyerhaeuser aplica las
mismas reglas que Botnia, normas estrictas en cuando a
su construcción, las que se cumplen en Uruguay y en
otras partes del mundo de igual manera.
Risco reconoció el apoyo
del Gobierno uruguayo a los emprendimientos inversores,
citando como ejemplo, el accionar en el diferendo por
la planta de celulosa de Botnia, demostrando un
“compromiso a su palabra”, condición importante para
cualquier inversor. |