El Gobierno presentó una oferta de Canje de Valores a depositantes y obligacionistas de los Bancos Montevideo, Comercial y Caja Obrera, quebrados en 2002, con un bono con plazo 2020, en UI a una tasa del 4% anual. Para que el mecanismo funcione, el Estado deberá tener como base que esta propuesta sea aceptada por una franja que comprenda entre el 85 y 100% de los ex clientes de estas ex instituciones bancarias.

La masa de recursos que movería el Estado, para dar una respuesta definitiva a los clientes de estos bancos quebrados, implicaría una operación financiera de 350 millones de dólares.

Si la adhesión obtenida por el estado comprende a una franja de clientes que suman del 75% al 85%, el Estado se reserva el derecho a decidir y si la aceptación es del orden del 0% al 75% la oferta es considerada automáticamente rechazada.

El Ministro de Economía, Danilo Astori, explicó que esta oferta se realiza a quienes tienen -al día de hoy- derechos pendientes de cobro por dos factores: depósitos del sector no financiero superior a los 100 mil dólares –ya que los inferiores fueron encarados por una propuesta del Poder Ejecutivo - y también a titulares de obligaciones negociables, concretamente eurobonos que estén o no registrados.

El Gerente de División de Política Económica, Umberto Della Mea, dijo que la estructura de la oferta prevé la adquisición de saldos aún insatisfechos por Depósitos del Sector No financiero originalmente mayores de 100 mil dólares y por Obligaciones Negociables, de acuerdo a la siguiente estructura: Banco de Montevideo -12%-, Banco de la Caja Obrera -15%- y Banco Comercial -12%-.

El Pago se realizará contra entrega de un bono plazo 2020 en unidades indexadas –moneda nacional reajustable-, a una tasa del 4% anual, cuya emisión fue autorizada por un Decreto del Poder Ejecutivo, valuado a precio de mercado e incluyendo cupón corrido al cierre de la operación.

La oferta considera: las expectativas de los posibles repartos adicionales, basadas en el plan de negocios de la liquidación y en los costos operativos; los convenios de pago ya formalizados; el valor residual de las carteras pendientes de cobro y de otros activos.

En el caso del Banco Comercial, a la oferta se agrega el posterior pago –de acuerdo a la prorrata correspondiente- de cualquier ingreso adicional derivado de un fallo favorable en el juicio arbitral contra los bancos accionistas que se encuentra actualmente en curso.

Además la aceptación de la propuesta, implica el desistimiento –sólo en el caso de efectivizarse el canje –de cualquier acción judicial contra toda persona de derecho público cuyo origen sea el crédito contra los bancos en liquidación.

Esta medida es una propuesta para afrontar la herencia de la liquidación de los bancos que tuvieron que ser cerrados. No obstante, señaló Della Mea, los Bancos Montevideo, Comercial y la Caja Obrera fueron liquidados con eficiencia si se compara a nivel internacional.

Agregó además, que toda actividad de liquidación de activos bancarios implica generar sobre los tenedores de derechos dos clases de incertidumbre, una incertidumbre es con respecto al tiempo y la otra sobre el monto que obtendrá. El objetivo de esta transacción, es eliminar esas incertidumbres y ofrecer una vía de salida para los acreedores, tanto del sector financiero como eurobonistas, que le permita cambiar derechos que son inciertos -tanto en el tiempo como en el monto- por un valor cierto el cual podrán hacer efectivo en cualquier momento.

Hasta ahora la sociedad uruguaya a través del Estado, aplicó en estos tres bancos una suma de 1.045 millones de dólares, mediante 248 millones de dólares se logró que el 72% de los depósitos más pequeños que representan el 93% de las cuentas de los bancos fueran cubiertas al 100% del valor nominal; el otro 7% representan las obligaciones y de los eurobonos.

Los restantes 797 millones de dólares, de la aplicación realizada, si bien no generaron una recuperación del 100%, lograron mejorar sensiblemente el perfil de recuperación de los otros acreedores.

Esto se logró mediante la capitalización del Nuevo Banco Comercial, de la asistencia financiera dada a los bancos y de las aplicaciones del FESB mediante las leyes Número 17.253 y 17.613.

El Estado de esos 1045 millones de dólares se recuperó un 24%, quedando por recuperar 799 millones de dólares.

Esta recuperación que obtuvo el Estado, significa que cedió parte de sus ingresos para mejorar la situación de los depositantes involucrados.