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12 de setiembre, 2007

Investigación e Innovación

Gobierno destina U$S 12.4 millones a proyectos en 2007 y U$S 20 millones en 2008
Los recursos previstos por el MEC en 2007 y los que serán aplicados por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) en esta área, suman 12.4 millones de dólares, lo que representa una multiplicación de casi cuatro de los recursos aplicados que se asignaban en 2004. Asimismo se prevé fortalecer la dotación de recursos a partir de esta Rendición de Cuentas, de cara al próximo año, alcanzando los U$S 20 millones.

En este ámbito, es que los programas actualmente gestionados por el MEC, en el área de investigación e innovación, comienzan a transferirse a esta Agencia, la que participará además de otros programas que el Gobierno impulsa y que forman parte del Uruguay innovador.

Se trata de programas que no están incluidos directamente en el mandato de la Agencia como el Instituto Pasteur, el PEDECIBA, el Programa de Trazabilidad Ganadera, el Plan Ceibal, los recursos de contrapartida para la articulación público-privada vinculada a la cooperación internacional, fundamentalmente de la Unión Europea y el proyecto del Pet Ciclotrón.

La multiplicación de programas, nuevos ámbitos de acción y el fortalecimiento de los recursos, son un rasgo distintivo de esta Agencia, demostrando la vocación por alcanzar mayores niveles de inversión y nuevos sectores, donde la política de innovación y los recursos aplicados deben incidir en el resultado final de cada uno de los proyectos, explicó , Fernando Lorenzo, integrante del Directorio de la ANII y Director de Macroeconomía del MEF.

Los recursos se multiplicaron por más de nueve en lo que va del período y la idea es que este no sea el punto de llegada.

Lorenzo dijo que el mandato está claro: es una de las prioridades del Gobierno que requiere recursos adicionales, no sólo públicos sino también privados.

Existe una voluntad por diversificar la oferta de programas en el marco de la Agencia y la racionalización y conexión entre cada uno de ellos.

Incrementar la oferta implica aumentarla de manera racional, hacerlo de forma tal que los programas no se superpongan y que no interfieran unos con otros para una correcta aplicación de los recursos.

En ese sentido, se definieron las metas para la primera etapa de trabajo: la absorción de becas (PEDECIBA) sin afectar el presupuesto y el Fondo Clemente Estable, quien realizará un nuevo llamado para la presentación de diferentes proyectos.

En este plano también se realizará un llamado del Sistema Nacional de Investigadores y de Becas, previsto para dentro de unas semanas y nuevas convocatorias para el apoyo a emprendimientos en innovación de empresas y proyectos de investigación tecnológica aplicada.

Recientemente se firmó una operación de crédito con el Banco Mundial, que permite apoyar varios de estos programas. Paralelamente, están en curso los trabajos preparatorios de un financiamiento con el BID, para fortalecer aún más la oferta de programas en la materia.

Algunos de estos programas pertenecen a la realidad empresarial, y por tanto demandan una mayor eficiencia en su ejecución. Los recursos están disponibles y se ejecutan, inclusive en algunos casos se registra una sobreejecución de los programas, lo que siempre es preferible a una subejecución, aseguró Lorenzo.

En el marco de las políticas que se aplican para fortalecer el Uruguay innovador, no se puede desconocer el aporte que el Sistema Tributario. Son cambios importantes y sustantivos, para avanzar en el desarrollo y diseño de estos programas de investigación e innovación tecnológica.

En la aplicación de la Reforma Tributaria, se consideran pérdidas admitidas, las donaciones efectuadas al LATU e INIA con destino a financiar actividades de investigación e innovación en áreas prioritarias; se incrementan las deducciones en una vez y media de los gastos correspondientes a capacitación del personal en áreas consideradas como claves en el plan estratégico y de los gastos destinados a financiar proyectos de investigación y desarrollo científico y tecnológico, dijo Lorenzo, quien aclaró que no debe pasar inadvertido que el Sistema Tributario contiene una nueva definición sobre lo que debe entenderse por inversión ampliando su contenido y facilitando su extensión para el desarrollo de cada actividad productiva o de servicios.

Desde el 1º de julio el nuevo Sistema Tributario se puede exonerar hasta en un 40% de la inversión realizada en el ejercicio, las rentas destinadas a la adquisición de maquinarias, instalaciones y equipos vinculados a innovación y especialización productiva.

Asimismo, en la revisión y actualización de la reglamentación de la Ley de Inversiones y su vinculación con la actividad del órgano de aplicación, se prevé que se otorgue importancia a los componentes de investigación, desarrollo e innovación a efectos de determinar el beneficio de canalización del ahorro.

La prioridad es otorgarle ponderación a este tipo de gastos como una herramienta que permite reinvertir el ahorro generado en cada empresa para obtener beneficios adicionales y volcarlos en proyectos de innovación y nuevas tecnologías.

Lorenzo, presentó brevemente la situación de partida de la Agencia, y cuáles son los principales lineamientos del trabajo que se piensa desarrollar en el futuro (Ver presentación).

La situación inicial se caracterizaba por esfuerzos descoordinados; escasez de recursos aplicados por parte de políticas públicas para fomentar la investigación, innovación, ciencia y tecnología; muchos proyectos en curso presentaban alarmantes indicios de subejecución (mandato incumplido) y esos recursos se focalizaban a un limitado número de programas.

La estrategia desplegada hasta el momento para combatir la situación de partida, se basa en el fortalecimiento institucional con la propia creación de la Agencia y la institucionalidad que la soporta, incluido el Gabinete Ministerial de la Innovación, la renovación del CONICYT y el mandato que la Ley le otorga al Gabinete para elaborar un plan estratégico para los próximos años, además de una fuerte apuesta al incremento de recursos.

Otro de los integrantes del Directorio, Fernando Brum, describió el proyecto de construcción al que están abocados los siete miembros, Amílcar Davyt, Fernando Lorenzo, Fernando Brum, Rodolfo Silveira, Miguel Brechner, Edgardo Rubianes y Gonzalo Perera.

Este Directorio se integró hace un par de semanas y trabaja en varias definiciones, en la creación institucional y el mantenimiento de una serie de programas que están operativos.

La Agencia Nacional de Investigación e Innovación, es un organismo ejecutivo que diseñará y ejecutará, instrumentos y programas a partir de los lineamientos estratégicos definidos por el Gobierno, a partir de la aplicación de fondos presupuestales y de otros recursos que la Agencia podrá obtener mediante convenios a nivel global y que se traducirán en instrumentos y programas.

La Agencia debe ser un organismo articulador que se conecte con todos los actores del Sistema Nacional de Innovación, que ayude a poner en practica las articulaciones necesarias para acercarla a los distintos sectores, con el objetivo de generar sinergias y lograr un funcionamiento sistémico más armónico.

Un tercer mandato es apoyar el proceso de toma de decisiones que va a requerir la Agencia, para que aprenda y tenga mecanismos de evaluación.

La Agencia apoyará y financiará los temas de investigación tecnológica, aplicaciones y emprendimientos que tenga un impacto social importante desde la óptica de la ciencia, la tecnología y la innovación.

En esos ámbitos, los principios generales de funcionamiento serán los criterios de calidad y de pertinencia.

La Agencia tiene mandatos concretos para llevar adelante acciones en coordinación con otros sectores de Gobierno, por ejemplo: apoyo al desarrollo de capacidades (Sistema de Investigadores, Becas y postgrados nacionales), soporte a emprendimientos (poner a disposición fondos concursables y competitivos) y acciones de articulación (con los demás sectores y en estrecho relacionamiento con las políticas públicas).

El Directorio basa en ocho principios operativos la forma que se tratará de construir la Agencia: ejecutiva, ágil, flexible, proactiva, alineada con la estrategia, de mejora continua, articuladora y transparente.

Brum presentó un diseño organizativo inicial que se basa en un directorio, una secretaría ejecutiva y tres gerencias fundamentales (instrumentos y programas, operaciones e información y evaluación), apoyadas en comités.

Finalmente, el Presidente de la Agencia, Amílcar Davyt, entiende que es necesario un adecuado y sabio equilibrio entre el apoyo a las capacidades, a la generación de conocimiento por un lado y a la búsqueda y apertura de oportunidades para aprovechar tales capacidades, por otro.

Davyt cree que el aporte que puede hacer el conocimiento avanzado en los procesos de transformaciones económicas y sociales es diverso, múltiple, complejo, interactivo y sin lugares privilegiados.

La innovación está en todos lados e implica la solución de problemas productivos y sociales por medio del conocimiento nuevo, supone articulación, sistematización de relaciones armónicas, generación de círculos virtuosos, sinergias y transversalidad.

El Titular de la Agencia aseguró que cae en desuso la antigua distinción entre ciencia y tecnología, entre conocimiento básico y aplicado.

Los límites entre ambos tipos de actividades de generación de conocimiento nuevo, son cada vez más difusos, por eso se habla hoy de investigación en estrecha relación con innovación.

En el concierto internacional, es extraño encontrar instituciones públicas que lleven adelante políticas vinculadas a la investigación y a la innovación a la vez.

La integración del Directorio de la Agencia se compone de representantes de los Ministerios más vinculados a la investigación e innovación, aquellos que integran el Gabinete Ministerial de la Innovación –Educación, Economía, Ganadería, Industria y la OPP-, esta es una manera adecuada de entrelazar las políticas en esta materia con el resto de las políticas públicas. La integración se completa con dos integrantes del órgano asesor del Poder Ejecutivo y Legislativo, el Consejo Nacional de Innovación Ciencia y Tecnología (CONICYT), lo que permite una mejor expresión de los actores de este sistema.

El acto de lanzamiento contó con la presencia del Presidente de la República, Tabaré Vázquez; Ministros y Subsecretarios de Gobierno; Directores de Entes y Organismos del Estado; el Intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich, integrantes del cuerpo diplomático; legisladores; autoridades de la comunidad académica; representantes de organismos internacionales; empresarios y trabajadores.

   
 
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