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13 de setiembre, 2007

Mirada geopolítica sobre drogas

Éxito de estrategias contra narcotráfico depende y exige participación y consenso social
Los roles en la conformación de distintas políticas de Estado en torno al tema drogas lo conforman todos los ciudadanos. La JND está trabajando en contra del narcotráfico y apoyando a las personas que han caído bajo los efectos del consumo de drogas, situación que expertos nacionales sostuvieron que es vital al momento de aplicar soluciones a este problema individual, familiar y colectivo que está presente en la región.

El Prosecretario de la Presidencia y Presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Jorge Vázquez manifestó que el seminario denominado “Problema Drogas: Sociedad, Estado y Democracia” desarrollado en la Universidad de la República (UdelaR) es producto de las reuniones que la JND mantiene con especialistas y organizaciones de nivel internacional con el objetivo de profundizar el diagnóstico sobre el consumo de sustancias drogodependientes.

De forma de tratar el tema drogas de forma más científica con la finalidad de elaborar propuestas más actualizadas con la finalidad de cambiar líneas de acción que se han seguido durante muchos años y que no han brindado los resultados esperados, es que se organizan actividades que visualizan desde distintas perspectivas el impacto social de las drogas.

En ese contexto, el Jerarca señaló que el narcotráfico sigue operando de forma importante, situación que tiene una repercusión significativa a nivel social, sobre todo en los países de América del Sur, donde el consumo de pasta base está muy vinculada al delito, escenario que crea una gran inseguridad a nivel de toda la población.

Las temáticas del seminario acompañaron las nuevas propuestas de las JND y los conferencistas invitados desarrollaron una nueva visión y enfoque sobre la temática. Asimismo, el Prosecretario indicó que las propuestas concretas se visualizarán en los próximos meses cuando se recaben y se gestionen por parte de la JND las conclusiones y las líneas de acción que se establezcan a nivel nacional.

Los roles en la conformación de distintas políticas de Estado en torno a la droga lo cumplen todos los ciudadanos, dijo Vázquez, y aseguró que se está trabajando en contra del narcotráfico y apoyando a las personas que han caído bajo los efectos del consumo de drogas.  

En ese sentido, recordó que la consigna de la JND es que el consumo de sustancias drogodependientes es compromiso de todos y en esa trama  también se involucra a diferentes actores sociales como la UdelaR a través del trabajo sostenido con la Facultades de Ciencias Sociales, Psicología, Enfermería, Medicina y el Hospital de Clínicas, entre otras dependencias.

En su participación en la conferencia el Secretario General de la Junta Nacional de Drogas, Miltón Romani expresó que es importante abrir el debate sin tabúes en este tema que a nivel nacional, regional y mundial genera problemáticas y que deben gestionarse diferentes estrategias para su solución, mediante la realización de evaluaciones en forma permanente.

Escuchar, aprender y recoger enseñanzas a nivel comunitario y social es vital para emprender caminos con pensamiento libre y crítico, como forma de renovar el diálogo con tolerancia, dijo Romani, y agregó que esa situación es parte de la construcción de políticas públicas al servicio de todos los sectores sociales de nuestro país.

En el desarrollo de la temática de su conferencia sobre “Ilegalidad, rentabilidad, presencia del Estado, valores culturales, responsabilidad social”, el Doctor Francisco Thoumi, que entre otros títulos, ocupaciones y publicaciones de libros, coordinó el Informe Mundial de Drogadicción para las Naciones Unidas,  reflexionó sobre la situación de Colombia y las drogas ilícitas.

Thoumi, en su exposición se declaró un adicto al estudio de las drogas, tema que investiga desde hace más de 20 años. En ese marco, citó el caso de Colombia mencionando que la desigualdad, la pobreza y la corrupción, además del lavado de dinero generaron un mercado fértil que aumentan los beneficios financieros de los bancos y promueven una rentabilidad que es lo que mueve a la industria ilegal.

También, dijo que a nivel mundial cuando se declara ilegal un producto, el mismo tiene a concentrarse en países donde es más fácil producirlo, lo cual es una verdad incómoda para Colombia, porque si no hay demanda no hay oferta y viceversa.

El trabajo del especialista en 25 países permitió a Thoumi visualizar que la cultura tiene una destacada importancia porque diferencia a los ciudadanos y su vinculación con el Estado marca comportamientos.

En ese sentido, destacó que para las que las políticas gubernamentales se gestionen en forma efectiva en un territorio, es vital que la soberanía deba crecer sobre toda la Nación. De esta forma, precisó que en Colombia es difícil trasladarse y comunicarse dentro del territorio y así fue como surgieron grupos muy aislados que resisten controles y no reconocen al Estado.  

Asimismo, destacó que los habitantes de Colombia tienen una gran lealtad hacia sus partidos políticos y que las ideas foráneas tienen poca penetración en el contexto nacional.

De esta forma, este país cuenta con un tejido social muy débil y es el segundo en migración hacia otros países porque la violencia es un factor determinante para que los ciudadanos se establezcan en otras naciones.

En ese marco, destacó que existe una legitimidad de la ilegalidad y que no se pueden construir nuevos modelos sociales sin conocer la idiosincrasia de un pueblo, por ese motivo la droga actúa como catalizador que profundiza los problemas existentes.

De este modo, Thoumi, subrayó que el consenso social es vital para solucionar el problema de las drogas que comienza siempre en pequeños grupos que luego amplían sus acciones a contextos más amplios.  

De esta forma, los cambios de comportamiento social no pueden solamente realizarse por políticas verticales gubernamentales con el objetivo de solucionar problemas individuales, familiares o colectivos que exigen la conformación de un pacto social.

Por su parte, Adriana Rossi que disertó sobre “Una mirada geopolítica para las políticas de drogas a nivel regional”, precisó que el narcotráfico es un peligro y una amenaza a nivel internacional, en un mundo caótico que es posible administrar pero que es imposible ordenarlo.

El narcotráfico es un circuito que brinda ganancias que se acompasan a los distintos mercados y la transnacionalización está involucrando en forma intensa a países de la región.

Rossi, aseguró que en la región existen países productores de marihuana y que la cocaína pasa desde la región andina a la República Argentina y luego llega a Sudáfrica, Europa y Asia.

Asimismo, indicó que el narcotráfico sigue existiendo porque cuenta con mecanismos de legitimación política, social y económica y porque invierte en el sistema financiero, brinda trabajo, status, pertenencia y sobrevivivencía a poblaciones excluidas, donde el Estado se encuentra ausente.

En ese marco, dijo que la política neoliberal generó que se llegara a la desestructuración social, la pobreza y la marginación y a la existencia de un contexto cultural donde se han trastocado valores donde “si no tienes, no eres” o “yo no tengo, yo no valgo”. Situación que facilita que cualquier mecanismo que permita satisfacer las necesidades en forma inmediata, es válida.

En ese marco, también el Estado es involucrado y los ciudadanos solicitan medidas de represión, la puesta en funcionamiento de medidas legislativas que padecen deficiencias.

“Se atacan las deficiencias pero no se dejan de lados los contextos”, expresó Rossi, quién agregó que las legislaciones se convierten en control social para el sector de los ciudadanos indeseados compuesto por delincuentes menores que se convierten en estadística para la Policía. Esos ciudadanos que son pequeños eslabones del comercio de drogas, son reemplazados en forma inmediata y la estructura del narcotráfico sigue igualmente funcionando.

   
 
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  Jorge Vázquez