Evitar efectos nocivos
Alimentos de origen animal: Uruguay aplica férreo
control a medicamentos veterinarios
Prevenir que el uso de medicamentos
veterinarios aplicados en animales destinados a la
producción, incidan en los alimentos de origen animal,
es una preocupación constante a nivel mundial. Uruguay
cuenta desde hace 30 años con un Programa estatal
actualizado y eficiente, que controla la incidencia de
los residuos de medicamentos veterinarios y los
contaminantes ambientales para evitar sus efectos
nocivos.
El Director General de los Servicios
Ganaderos del MGAP, Francisco Muzio, realizó la
presentación y la evolución del programa, donde destacó
que su objetivo fundamental es que los alimentos que
controla (carnes, productos cárnicos, lácteos y miel)
ofrezcan a sus consumidores desde el punto de vista de
la inocuidad, las garantías correspondientes.
Uno de los aspectos principales en
esta temática está referida a los residuos, que son
aquellos compuestos químicos que permanecen en el
organismo animal como consecuencia de un tratamiento,
incluyendo el principio activo original o los productos
de su transformación
En otro orden Muzio, afirmó que para
la utilización de un medicamento veterinario con
seguridad y confianza, este debe contar con el
correspondiente registro otorgado por el departamento
de controles específicos veterinarios del Laboratorio
de DILAVE.
Cabe destacar, que Uruguay en el año
1977, siendo país exportador de alimentos, crea un
programa de control de residuos de medicamentos
veterinarios y contaminantes ambientales, entendiendo
como contaminantes ambientales a los plaguicidas y a
los metales pesados. En sus inicios, este programa,
trabajó por muchos años básicamente para carnes y
productos cárnicos y en la medida que crecía la
importancia en los controles para las exportaciones, se
incorporaron los lácteos y la miel. Fue diseñado de
forma tal que reunía los requisitos necesarios para
lograr la equivalencia con los programas de los
mercados compradores de nuestros alimentos.
Finalmente, Muzio señaló que
mediante un convenio con servicios ganaderos de
Paraguay, el laboratorio DILAVE actuó como laboratorio
de referencia para el Programa de Residuos Biológicos
de ese país.
A continuación, la ingeniera Renata
Antonáz, Jefa del Laboratorio de Residuos Químicos,
DILAVE, realizó un homenaje al fundador del mismo, Juan
Carlos Decia, que fue pionero en Uruguay en los
análisis de plaguicidas, durante años realizó trabajos
en conjunto con otras dependencias del Ministerio de
Ganadería y capacitó a mucha gente en esta
especialidad.
Por su parte, la coordinadora del
programa, Dora Martha González, realizó algunas
consideraciones sobre la evolución, el presente y el
futuro del mismo.
Este programa viene creciendo en
forma sostenida desde sus inicios y sorteó con éxito
los escollos que se le presentaron a lo largo de sus 30
años de vida y en este sentido, logró cumplir con sus
objetivos de brindarle el respaldo necesario a la
inocuidad de los alimentos que maneja.
Desde sus inicios estuvo en franco
desarrollo, aceptando todos los desafíos que se le
presentaron y se destaca entre sus aspectos más
relevantes la integración ya sea la institucional como
la humana.
La implantación del sistema de
certificación de carne natural, aporta al programa el
soporte para el estudio de residuos evitándose así la
duplicación de actividades.
Es un programa que apunta a la
excelencia y a la permanencia de su personal, lo que es
una particularidad que le brinda estabilidad y genera
un rico patrimonio de experiencias de gran valor a la
hora de sortear con éxito las auditorias de los
mercados extranjeros.
González señaló que en los 30 años
de funcionamiento, el programa sufrió cambios en los
controles de la inocuidad de los alimentos, porque se
evolucionó desde el antiguo concepto retrospectivo de
controlar el alimento una vez producido, hasta lo que
se utiliza hoy, donde los sistemas de control de
inocuidad son prospectivos. Aplicar los controles desde
la más temprana etapa de la producción primaria sumados
a los monitoreos de los procesos permite detectar
tempranamente los errores y corregirlos a tiempo,
evitando pérdidas económicas significativas.
El programa acompaña esta evolución,
asegurando que la exposición a los medicamentos
veterinarios en los animales destinados a la producción
de alimentos, no represente un riesgo significativo
para la salud humana.
Los programas de controles son
particulares y específicos para cada país, región,
alimento y especie animal, por lo que no pueden ser
copiados de un país a otro, sino que son fruto de la
creatividad de sus autores. Pero, sin ser iguales,
deben ser equivalentes para proporcionar las bases
necesarias de que los países productores y exportadores
estén en condiciones de certificar sus alimentos.
En la actualidad, existe la
tendencia de diseñar programas dirigidos a la
prevención, basados en el riesgo, centrados en la
estimación de la probabilidad y gravedad del efecto
perjudicial a los consumidores. Este modelo requiere la
intervención de todos los participantes de la cadena
alimentaria, y que todos los responsables aseguren que
su intervención en la misma se realizó con buenas
prácticas agrícolas y ganaderas. Esto es fundamental
para que las autoridades concentren los recursos en
aquellas áreas de mayor riesgo, aumentando las
probabilidades de influir en la protección de la salud
del consumidor.
En cuanto al futuro, se prevé que
debido a que la evolución científica es permanente y
que este programa avanza en esa línea, se debe estar
atento a las reglamentaciones de los mercados
compradores de nuestros alimentos e internalizarlas
adecuadamente a nuestra realidad. Asimismo, la
coordinadora destacó la necesidad de no excluirse de
participar conjuntamente con los demás países, en los
organismos internacionales que deciden los diseños de
los programas y establecen los límites de tolerancia de
los compuestos; es por esto, que el gobierno tiene la
tarea intransferible de cumplir con las normas
reglamentarias.
A partir de 2009 los países
productores de alimentos continuarán recibiendo
crecientes exigencias de los consumidores ecologistas y
en este sentido, Uruguay tiene un gran desafío por
delante, porque los mercados internacionales tienden a
un decrecimiento en los valores de los límites de
tolerancias de residuos de medicamentos veterinarios y
contaminantes, en los alimentos.
Se aspira también a que en un futuro
no muy lejano, se pueda tener todo el sistema de
muestreo e informes de resultados uruguayo,
informatizado.
El Presidente de INAC, Alfredo
Fratti, saludó los 30 años del programa y rescató la
importancia de que trascienda los gobiernos sin
importar sus orientaciones políticas.
Resaltó el hecho de garantizar la
inocuidad química de la carne para todos los mercados.
A nivel internacional se remarcan las buenas
condiciones de crianza de los animales uruguayos y su
alimentación, pero lo que se destaca fuertemente, es la
ausencia de hormonas de crecimiento, de antibióticos
para animales y el respaldo que ofrece este programa,
por que es permanentemente auditado y brinda todas las
garantías exigidas a nivel internacional.
En este sentido, Fratti reafirmó su
apoyo al programa y destacó la necesidad de trabajar
conjuntamente con los representantes nacionales, en las
organizaciones internacionales que intervienen en la
elaboración de las normas que puedan afectar la
comercialización de la carne. Esto es fundamental para
que Uruguay no pierda posición ante los países más
poderosos, en el momento en que las barreras sanitarias
para los países exportadores son cada vez más
exigentes.
Finalmente hizo uso de la palabra el
Ministro José Mujica y enfatizó en la importancia de
que la población esté al tanto de la existencia de este
tipo de programas y actividades, porque es vital para
la vida del país y sus ciudadanos.
Agregó que en el marco de la reforma
del Estado que se procesa actualmente donde se aspira a
disminuir el número de funcionarios públicos y a su
vez, tecnificarlos y especializarlos, los programas
como éste no deben sufrir recortes de sus recursos, ni
económicos ni humanos, sino que tienen que ser apoyados
y dotados de personal joven y capacitado. En cuanto a
seguridad y controles, el Estado deberá ofrecer siempre
a su población, las garantías necesarias al respecto.
Mujica felicitó a los fundadores de
este programa y a todos los que lo integran por el
trabajo que realizan y los buenos resultados que
alcanzan. |