Calidad y eficiencia sanitaria
ASSE: nueva plataforma en la prestación de salud
con fuerte perfil social y estratégico
El Presidente Tabaré Vázquez,
asistió a la asunción de las nuevas autoridades de ASSE,
con lo que se concreta el segundo pilar de la reforma
de la salud y le permitirá brindar un servicio más
eficiente, acentuar su sentido social, ser elegible por
los usuarios del sistema e implementar nuevos desafíos
alineados con los ejes estratégicos del gobierno:
reforma de la salud, plan de equidad y reforma del
sistema de seguridad social.
El nuevo presidente de ASSE,
Baltasar Aguilar, señaló que comienza la segunda etapa
de la Reforma de la Salud, con la cual se logra la
independencia en el manejo de los recursos humanos,
materiales y presupuéstales, además de la posibilidad
de llevar adelante nuevas políticas, con la aprobación
de un directorio compuesto por autoridades,
representantes de trabajadores y usuarios.
El objetivo central, es convertirse
en la Institución Pública, que ofrece servicios de
salud para la población en todo el territorio, con el
más alto nivel de calidad y eficiencia, respondiendo a
las necesidades de la población y a sus expectativas, a
los valores de solidaridad, equidad y ética de servició
público.
ASSE, se transforma para prestar más
eficientemente un servicio con sentido social, ser
elegible por los usuarios del sistema e implementar
nuevos desafíos cuyas raíces están unidas a los ejes
estratégicos sociales del gobierno.
Además de separarse del MSP, se
regionalizará la parte administrativa, financiera y
asistencial, brindándole mayor autonomía a las
direcciones de los hospitales para el manejo de su
gestión.
El titular de ASSE, aseguró que
además de cumplir con el nuevo orden sanitario nacional
que establece la Reforma de la Salud, ASSE, deberá
transmitir un firme liderazgo en varios aspectos: en el
modelo de atención, en la complementación de servicios
en el sector público y entre el sector público y
privado; en la planificación del desarrollo
asistencial; en la participación para el control y para
las transparencias, y en la descentralización.
En este sentido, Aguilar anunció
cinco medidas fundamentales que se implementarán a la
brevedad: En primer lugar continuar y profundizar el
proceso ya iniciado de conformar los equipos básicos de
atención en el primer nivel, para que éste sea la
puerta de entrada al sistema de atención en ASSE. El
segundo objetivo, es lograr que cada usuario tenga un
médico de cabecera; en tercer lugar establecer las
bases para la elaboración de un presupuesto
participativo, aprovechando la participación de todos
los actores. En cuarto orden se aspira a reducir el
tiempo de espera por el que atraviesan los usuarios,
con la puesta en marcha de mecanismos que eliminen este
inconveniente multicausal. Finalmente, en quinto lugar
se sustituirá el discriminatorio "carné de pobre" por
una tarjeta que actualmente utilizan los usuarios del
Plan de Equidad, donde se cargarán los datos personales
y clínicos del usuario.
Palabras del Presidente del
Directorio de ASSE, Doctor Baltasar Aguilar
Señor Presidente de la República,
Señora Ministra de Salud Pública, Señor Subsecretario,
Señoras y Señores Ministros, estimados compañeros de
trabajo de la Administración de Servicios de Salud del
Estado y del Ministerio de Salud Pública, Legisladores,
autoridades Nacionales, departamentales y
universitarias.
En primer lugar, agradecer al Señor
Presidente de la República y a la Señora Ministra de
Salud Pública, la designación con la que nos han
honrado y lo hago en nombre propio y de los otros dos
compañeros del Directorio.
Pero más que agradecer la
designación para dirigir este importante servicio, creo
que le debemos agradecer al Señor Presidente y a la
Señora Ministra, la confianza que han depositado en
nosotros para ser protagonistas del cambio, sin dudas,
más importante en el Sistema Sanitario Nacional en toda
la historia del país.
Una Reforma de la Salud que se ha
puesto en marcha con dos de las tres Leyes
fundacionales de la Reforma ya aprobadas por el
Parlamento, y una tercera Ley que está siguiendo su
trámite de discusión. Estamos, entonces, en un momento
donde son inequívocas las evidencias de que la Reforma
de la Salud está efectivamente en marcha y que no tiene
retroceso. Hay muchos miles de compatriotas que han
ingresado al Sistema de Salud, hay una nueva forma de
pago a los prestadores, científica, racional, y con
este acto comienza efectivamente la separación de las
funciones rectora y prestadora a nivel del subsector
público.
Lo hemos dicho más de una vez: la
Reforma de la Salud requiere tiempo, no es un suceso,
es un proceso extremadamente complejo.
En el marco de esta Reforma, aquí
estamos para dar comienzo a una nueva etapa de
Administración de Servicios de Salud del Estado. Y como
todo tiene su historia, es necesario recordar aquí, que
la descentralización de ASSE, con diferencias en su
concepción final, con matices en sus aspectos
operativos a través de los años y de las distintas
administraciones, la descentralización de ASSE, decía,
se fue labrando un camino de política de Estado, que
este Gobierno logra concretar.
Es en torno a esta importantísima
etapa histórica que nos toca conducir, que quiero hacer
unas pocas y breves reflexiones.
En primer lugar, debe quedar claro
que este es un organismo que se transforma, la nueva
ASSE se transforma, surge del organismo, del servicio
desconcentrado ASSE, se transforma para prestar más
eficientemente un servicio con sentido social, elegible
por los usuarios del Sistema, sí, con nuevos desafíos
también, pero con un profundo sentido social, con
raíces bien fijas, bien amarradas, en los grandes ejes
estratégicos que el Gobierno ha definido en lo social,
la Reforma de la Salud, el Plan de Equidad, el Sistema
de Seguridad Social.
El objetivo central es convertirse
en la institución pública que ofrece servicios de salud
para la población, en todo el territorio, con el más
alto nivel de calidad y eficiencia, respondiendo a las
necesidades de la población y a sus expectativas, y a
los valores de solidaridad, equidad y ética de servicio
público.
De esa forma estaremos coadyuvando a
la auténtica vigencia de la salud como derecho, no como
una mercancía más, sino como un derecho.
¿Qué quiere decir que nace con
vocación social? Quiere decir que es un servicio que
debe llegar allí donde probablemente otros componentes
del Sistema de Salud no pueden llegar, no debe importar
si es rentable o no, la Escuela llega, la Policía
llega, ASSE también debe llegar.
Quiere decir que debe atender, con
la máxima proximidad posible, a esa población dispersa
de nuestro país a la que le cuesta tanto trasladarse
largas distancias para recibir atención médica.
Quiere decir que no sólo cumplirá
las obligaciones que le impone el nuevo orden sanitario
nacional, porque la Reforma eso es lo que establece, un
nuevo orden sanitario nacional, sino que además debe
tener y debe saber transmitir un firme liderazgo en el
desarrollo e implementación de políticas que, a veces,
no redundan en impactos inmediatos, como la promoción
de la salud y la prevención de la enfermedad, pero que
son a la larga la tabla de salvación del Sistema, y un
imperativo ético de la Medicina.
En suma, y para decirlo en términos
más técnicos, debe ser un prestador que sume, que
acumule externalidades positivas para el conjunto del
sistema, porque su horizonte es la solidaridad, la
equidad, el ser nacional y la visión global y general.
En segundo término, la
descentralización de ASSE supone asumir varios desafíos
y algunos liderazgos.
En primer lugar, liderazgo en el
cambio del modelo de atención, con énfasis en el Primer
Nivel, que ha tenido un desarrollo notable en estos dos
años y medio de gestión, tanto en Montevideo como en el
interior del país, que debe continuar su desarrollo y
ganando en resolutividad, en capacidad real de resolver
los problemas de salud de las personas.
Un Primer Nivel de Atención que debe
seguir su desarrollo en base a equipos de salud y que
debe ser un escenario privilegiado para la promoción de
la salud, la prevención de la enfermedad y la
participación comunitaria.
En segundo lugar, liderazgo en la
complementación de servicios en el sector público y
entre el sector público y el sector privado. Poco a
poco todos los actores del Sistema iremos sintonizando
la misma onda, la complementación, porque con la
complementación, no con la competencia, sino
fundamentalmente con la complementación, iremos ganando
todos los actores del Sistema, en eficiencia, en
cobertura, en calidad, en equidad y en beneficio
directo para los usuarios.
En tercer lugar, liderazgo en la
planificación del desarrollo asistencial.
ASSE no debe competir por tener en
cada lugar todo lo necesario para brindar toda la
asistencia, sino que debe planificar cuidadosamente su
crecimiento en base a un desarrollo descentralizado,
multifocal, y específico, no todo en un mismo lugar,
sino distribuido de acuerdo a las necesidades y a las
potencialidades de cada zona del país.
Esa planificación del desarrollo
asistencial de ASSE debe hacerse teniendo en cuenta
siempre el concepto de red de atención. Y aquí
intercalo un concepto que me parece sustancial y que
debe ser, a la vez, el punto de partida para una medida
de impacto a tomar en el corto o mediano plazo: los
usuarios de ASSE deben ser usuarios de un subsistema
público de atención, no de tal o cual Hospital, sino de
un subsistema público, deben poder recibir sin
restricciones asistencia en cualquier punto del país,
con independencia de que estén en el padrón de tal o
cual Hospital.
Y he dejado para el final otros dos
aspectos que creo medulares: Liderazgo en la
participación, principio irrenunciable y cardinal del
cambio en salud. Ensanchamiento de la base de
sustentación del sistema. Participación de usuarios y
trabajadores médicos y no médicos a todos los niveles
de la organización, desde el Directorio hasta los
Consejos Asesores que se constituirán a nivel regional
y hospitalario. Participación para recoger sugerencias,
para identificar problemas. Participación para fijar
metas, para corregir errores y trayectorias.
Participación para el control y para la transparencia.
En suma, participación en salud para la transformación
democrática del Estado.
Liderazgo en la descentralización.
Descentralización al interior de la descentralización.
El Uruguay vive, en su sistema
sanitario, una situación que puede catalogarse al
menos, como curiosa: mientras la mitad de la población
aproximadamente se asiste en unas 40 instituciones de
asistencia médica colectiva que tienen cada una su
organismo de decisión política, su dirección técnica,
su aparato administrativo, su staff de asesores,
etcétera, en cada una de ellas. La otra mitad
aproximadamente de la población se asiste en una sola
institución, la Administración de los Servicios de
Salud del Estado, que a su vez resume las grandes
decisiones en un puñado de despachos ubicados en el
primer piso del Ministerio de Salud Pública y que en su
mayoría terminan en la Dirección General de ASSE, vía
final común de más de 70 Unidades Ejecutoras sin
autonomía de vuelo.
Tenemos que darle a nuestra
organización la flexibilidad y la autonomía que
necesitan nuestros Directores y Coordinadores para
gestionar eficientemente sus respectivos ámbitos de
actuación y sus respectivos recursos, incluso aquellos
que ellos mismos producen, porque es necesario que
exista una fuerte política de incentivos generales y
locales a la eficiencia y a la buena gestión.
Flexibilidad e incentivos que
deberán estar acompañados por el compromiso
indeclinable en el cumplimiento de convenios de gestión
que le den unidad y coherencia a la Administración.
En esos convenios de gestión en
cascada, que articularán todos los niveles de la
organización, deberán estar claramente reflejadas, por
un lado, la política nacional de salud impulsada por el
Ministerio de Salud Pública, y por otro, la política
asistencial nacional de la propia ASSE.
Debemos superar la dispersión actual
de Unidades Ejecutoras, cada una con su presupuesto,
para ensayar una nueva asignación de recursos, más
racional, con criterio regional, que contemple al
Segundo y Tercer Nivel de Atención pero también al
Primer Nivel, eje estratégico fundamental de la
Reforma.
Regiones que estamos diseñando, y
que se deberán conformar teniendo en cuenta aspectos
tales como vías de comunicación, recursos actualmente
existentes, potencialidades para el desarrollo de
planes propios, pool de riesgos, capacidad para
resolver la mayor parte de los problemas de salud de
las personas con sus propios recursos, y que deberá
también tener en cuenta esa regionalización, incluso
aspectos de identidad cultural.
En ese sentido, debemos
transformarnos, la nueva ASSE debe transformarse, desde
la óptica de un prestador público de salud, en un
factor fundamental y dinamizador de la Reforma del
Estado, otro cambio esencial que impulsa el Gobierno.
Señor Presidente, en estos meses,
hemos venido trabajando intensamente en un grupo
amplio, de avanzada, aquellos aspectos fundamentales de
la organización, misión, visión, valores, recursos
humanos, regionalización, presupuesto. Grupo de trabajo
que ha llegado a conclusiones muy importantes, que
seguirán discutiéndose a nivel de toda la estructura, a
la vez que otros grupos especializados se ocuparán de
concretar las conclusiones y acuerdos ya alcanzados.
Existe consenso, por ejemplo, en que
es necesario acercar la base al vértice de la pirámide
jerárquica de ASSE, con la conformación de un órgano
colectivo de gestión, con ubicación inmediatamente por
debajo del Directorio, en el cual estén representados
los distintos niveles de la organización.
Estos órganos colegiados de gobierno
que se repetirán a lo largo y ancho de toda la
estructura deberán existir a todos los niveles y serán
fundamentales porque a ellos los gestores dan cuenta, y
junto a los órganos de asesoramiento y los sistemas de
control y de auditoría, son constituyentes de ese
tejido cívico que debe recuperar la confianza de la
población en la gestión del Estado.
Pero también existe consenso en
cuanto a dar andamiento inmediatamente a algunas
medidas de alto impacto en la organización y en lo
social. Voy a mencionar sólo 5 de ellas.
En primer lugar, continuar y
profundizar el proceso ya iniciado de conformar,
constituir, los equipos básicos de atención en el
Primer Nivel, con el fin de lograr que el Primer Nivel
sea la puerta de entrada al sistema de atención en ASSE.
En segundo lugar, llegar al objetivo
de que en ASSE cada usuario tenga un médico de cabecera
como médico de referencia.
En tercer lugar, establecer las
bases para la elaboración de un presupuesto
participativo para ASSE aprovechando la fortaleza
enorme que significa la participación de todos los
actores: Dirección, trabajadores y usuarios informados
y participantes.
En cuarto lugar, empezar ya, de una
vez por todas, como ya lo señaló la Señora Ministra, el
abordaje multicausal del fenómeno de las colas en las
puertas de nuestros servicios, abordaje que iniciaremos
ya en los próximos días, y la puesta en marcha de
mecanismos y herramientas que vayan eliminando
progresivamente este gran inconveniente, este enorme
inconveniente, que seguramente tiene causas globales y
colores locales. En cada lugar deben intervenir
factores diversos, pero que siempre terminan
desgastando la imagen de la institución y generando
graves perturbaciones a los usuarios y a los
funcionarios.
En quinto lugar, la sustitución, lo
antes posible, del muchas veces estigmatizador y
discriminatorio carné de pobre, por una tarjeta como
las que ya usan los usuarios del Plan de Equidad, que
permita cargar datos personales y clínicos, y que le
devuelva a las personas el carácter de usuarios del
Sistema, en el marco de la informatización de ASSE.
Esta etapa no parte de la nada.
Estamos aquí, en este punto. Y sin lugar a dudas, pese
a que nos falta muchísimo todavía, estamos mucho mejor
que en marzo del 2005. Voy a ahorrarles cifras que
hablan por sí mismas en ese sentido porque, además, ya
la Señora Ministra se refirió a ellas.
Este momento es el producto del
intenso trabajo de funcionarios médicos y no médicos,
de las autoridades del Ministerio, de la Dirección
General de la Salud, de la Dirección General de
Secretaría, de todos los funcionarios, adjuntos,
asesores y colaboradores de la Dirección General y
Subdirecciones de ASSE, de mis queridos compañeros de
trabajo de todos los días.
En este organismo naciente, los
demás actores del Sistema, Instituciones de Asistencia
Médica Colectiva, Intendencias, Universidad, Banco de
Previsión Social, etcétera, encontrarán un ámbito para
trabajar juntos en la complementación de servicios,
para poner a disposición de la población, sin excepción
y con equidad todos los recursos en salud.
Los médicos y funcionarios no
médicos encontrarán en esta nueva ASSE un ámbito de
trabajo cada vez mejor y un espacio para el diálogo y
la construcción de un nuevo prestador en el marco del
Sistema Nacional Integrado de Salud.
Los recursos humanos son el
componente esencial, más importante, de toda
organización prestadora de atención médica.
Los usuarios, encontrarán un ámbito
en el que podrán participar con su mirada siempre
alerta sobre los servicios que reciben y que ahora
pasarán a definir junto a funcionarios y Directores la
asistencia a todos los niveles del país.
Y termino, remarcando, subrayando,
el principal compromiso que asumimos: el principal
compromiso que tiene ASSE es con la gente, y por tanto,
con la Reforma de la Salud, en tanto creemos que es un
instrumento válido para lograr los grandes objetivos
nacionales en salud.
Es por ello que estamos invitando a
todas y a todos, sin excepción, a trabajar en la
reestructura de ASSE que debe transformarse en ese ente
testigo del que hablamos, en un protagonista
ineludible, de este apasionante cambio que vive el
país.
Muchas gracias. |