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22 de octubre, 2007

Calidad y eficiencia sanitaria

ASSE: nueva plataforma en la prestación de salud con fuerte perfil social y estratégico
El Presidente Tabaré Vázquez, asistió a la asunción de las nuevas autoridades de ASSE, con lo que se concreta el segundo pilar de la reforma de la salud y le permitirá brindar un servicio más eficiente, acentuar su sentido social, ser elegible por los usuarios del sistema e implementar nuevos desafíos alineados con los ejes estratégicos del gobierno: reforma de la salud, plan de equidad y reforma del sistema de seguridad social.

El nuevo presidente de ASSE, Baltasar Aguilar, señaló que comienza la segunda etapa de la Reforma de la Salud, con la cual se logra la independencia en el manejo de los recursos humanos, materiales y presupuéstales, además de la posibilidad de llevar adelante nuevas políticas, con la aprobación de un directorio compuesto por autoridades, representantes de trabajadores y usuarios.

El objetivo central, es convertirse en la Institución Pública, que ofrece servicios de salud para la población en todo el territorio, con el más alto nivel de calidad y eficiencia, respondiendo a las necesidades de la población y a sus expectativas, a los valores de solidaridad, equidad y ética de servició público.

ASSE, se transforma para prestar más eficientemente un servicio con sentido social, ser elegible por los usuarios del sistema e implementar nuevos desafíos cuyas raíces están unidas a los ejes estratégicos sociales del gobierno.

Además de separarse del MSP, se regionalizará la parte administrativa, financiera y asistencial, brindándole mayor autonomía a las direcciones de los hospitales para el manejo de su gestión.

El titular de ASSE, aseguró que además de cumplir con el nuevo orden sanitario nacional que establece la Reforma de la Salud, ASSE, deberá transmitir un firme liderazgo en varios aspectos: en el modelo de atención, en la complementación de servicios en el sector público y entre el sector público y privado; en la planificación del desarrollo asistencial; en la participación para el control y para las transparencias, y en la descentralización.

En este sentido, Aguilar anunció cinco medidas fundamentales que se implementarán a la brevedad: En primer lugar continuar y profundizar el proceso ya iniciado de conformar los equipos básicos de atención en el primer nivel, para que éste sea la puerta de entrada al sistema de atención en ASSE. El segundo objetivo, es lograr que cada usuario tenga un médico de cabecera; en tercer lugar establecer las bases para la elaboración de un presupuesto participativo, aprovechando la participación de todos los actores. En cuarto orden se aspira a reducir el tiempo de espera por el que atraviesan los usuarios, con la puesta en marcha de mecanismos que eliminen este inconveniente multicausal. Finalmente, en quinto lugar se sustituirá el discriminatorio "carné de pobre" por una tarjeta que actualmente utilizan los usuarios del Plan de Equidad, donde se cargarán los datos personales y clínicos del usuario.

Palabras del Presidente del Directorio de ASSE, Doctor Baltasar Aguilar

Señor Presidente de la República, Señora Ministra de Salud Pública, Señor Subsecretario, Señoras y Señores Ministros, estimados compañeros de trabajo de la Administración de Servicios de Salud del Estado y del Ministerio de Salud Pública, Legisladores, autoridades Nacionales, departamentales y universitarias.

En primer lugar, agradecer al Señor Presidente de la República y a la Señora Ministra de Salud Pública, la designación con la que nos han honrado y lo hago en nombre propio y de los otros dos compañeros del Directorio.

Pero más que agradecer la designación para dirigir este importante servicio, creo que le debemos agradecer al Señor Presidente y a la Señora Ministra, la confianza que han depositado en nosotros para ser protagonistas del cambio, sin dudas, más importante en el Sistema Sanitario Nacional en toda la historia del país.

Una Reforma de la Salud que se ha puesto en marcha con dos de las tres Leyes fundacionales de la Reforma ya aprobadas por el Parlamento, y una tercera Ley que está siguiendo su trámite de discusión. Estamos, entonces, en un momento donde son inequívocas las evidencias de que la Reforma de la Salud está efectivamente en marcha y que no tiene retroceso. Hay muchos miles de compatriotas que han ingresado al Sistema de Salud, hay una nueva forma de pago a los prestadores, científica, racional, y con este acto comienza efectivamente la separación de las funciones rectora y prestadora a nivel del subsector público.

Lo hemos dicho más de una vez: la Reforma de la Salud requiere tiempo, no es un suceso, es un proceso extremadamente complejo.

En el marco de esta Reforma, aquí estamos para dar comienzo a una nueva etapa de Administración de Servicios de Salud del Estado. Y como todo tiene su historia, es necesario recordar aquí, que la descentralización de ASSE, con diferencias en su concepción final, con matices en sus aspectos operativos a través de los años y de las distintas administraciones, la descentralización de ASSE, decía, se fue labrando un camino de política de Estado, que este Gobierno logra concretar.

Es en torno a esta importantísima etapa histórica que nos toca conducir, que quiero hacer unas pocas y breves reflexiones.

En primer lugar, debe quedar claro que este es un organismo que se transforma, la nueva ASSE se transforma, surge del organismo, del servicio desconcentrado ASSE, se transforma para prestar más eficientemente un servicio con sentido social, elegible por los usuarios del Sistema, sí, con nuevos desafíos también, pero con un profundo sentido social, con raíces bien fijas, bien amarradas, en los grandes ejes estratégicos que el Gobierno ha definido en lo social, la Reforma de la Salud, el Plan de Equidad, el Sistema de Seguridad Social.

El objetivo central es convertirse en la institución pública que ofrece servicios de salud para la población, en todo el territorio, con el más alto nivel de calidad y eficiencia, respondiendo a las necesidades de la población y a sus expectativas, y a los valores de solidaridad, equidad y ética de servicio público.

De esa forma estaremos coadyuvando a la auténtica vigencia de la salud como derecho, no como una mercancía más, sino como un derecho.

¿Qué quiere decir que nace con vocación social? Quiere decir que es un servicio que debe llegar allí donde probablemente otros componentes del Sistema de Salud no pueden llegar, no debe importar si es rentable o no, la Escuela llega, la Policía llega, ASSE también debe llegar.

Quiere decir que debe atender, con la máxima proximidad posible, a esa población dispersa de nuestro país a la que le cuesta tanto trasladarse largas distancias para recibir atención médica.

Quiere decir que no sólo cumplirá las obligaciones que le impone el nuevo orden sanitario nacional, porque la Reforma eso es lo que establece, un nuevo orden sanitario nacional, sino que además debe tener y debe saber transmitir un firme liderazgo en el desarrollo e implementación de políticas que, a veces, no redundan en impactos inmediatos, como la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, pero que son a la larga la tabla de salvación del Sistema, y un imperativo ético de la Medicina.

En suma, y para decirlo en términos más técnicos, debe ser un prestador que sume, que acumule externalidades positivas para el conjunto del sistema, porque su horizonte es la solidaridad, la equidad, el ser nacional y la visión global y general.

En segundo término, la descentralización de ASSE supone asumir varios desafíos y algunos liderazgos.

En primer lugar, liderazgo en el cambio del modelo de atención, con énfasis en el Primer Nivel, que ha tenido un desarrollo notable en estos dos años y medio de gestión, tanto en Montevideo como en el interior del país, que debe continuar su desarrollo y ganando en resolutividad, en capacidad real de resolver los problemas de salud de las personas.

Un Primer Nivel de Atención que debe seguir su desarrollo en base a equipos de salud y que debe ser un escenario privilegiado para la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la participación comunitaria.

En segundo lugar, liderazgo en la complementación de servicios en el sector público y entre el sector público y el sector privado. Poco a poco todos los actores del Sistema iremos sintonizando la misma onda, la complementación, porque con la complementación, no con la competencia, sino fundamentalmente con la complementación, iremos ganando todos los actores del Sistema, en eficiencia, en cobertura, en calidad, en equidad y en beneficio directo para los usuarios.

En tercer lugar, liderazgo en la planificación del desarrollo asistencial.

ASSE no debe competir por tener en cada lugar todo lo necesario para brindar toda la asistencia, sino que debe planificar cuidadosamente su crecimiento en base a un desarrollo descentralizado, multifocal, y específico, no todo en un mismo lugar, sino distribuido de acuerdo a las necesidades y a las potencialidades de cada zona del país.

Esa planificación del desarrollo asistencial de ASSE debe hacerse teniendo en cuenta siempre el concepto de red de atención. Y aquí intercalo un concepto que me parece sustancial y que debe ser, a la vez, el punto de partida para una medida de impacto a tomar en el corto o mediano plazo: los usuarios de ASSE deben ser usuarios de un subsistema público de atención, no de tal o cual Hospital, sino de un subsistema público, deben poder recibir sin restricciones asistencia en cualquier punto del país, con independencia de que estén en el padrón de tal o cual Hospital.

Y he dejado para el final otros dos aspectos que creo medulares: Liderazgo en la participación, principio irrenunciable y cardinal del cambio en salud. Ensanchamiento de la base de sustentación del sistema. Participación de usuarios y trabajadores médicos y no médicos a todos los niveles de la organización, desde el Directorio hasta los Consejos Asesores que se constituirán a nivel regional y hospitalario. Participación para recoger sugerencias, para identificar problemas. Participación para fijar metas, para corregir errores y trayectorias. Participación para el control y para la transparencia. En suma, participación en salud para la transformación democrática del Estado.

Liderazgo en la descentralización. Descentralización al interior de la descentralización.

El Uruguay vive, en su sistema sanitario, una situación que puede catalogarse al menos, como curiosa: mientras la mitad de la población aproximadamente se asiste en unas 40 instituciones de asistencia médica colectiva que tienen cada una su organismo de decisión política, su dirección técnica, su aparato administrativo, su staff de asesores, etcétera, en cada una de ellas. La otra mitad aproximadamente de la población se asiste en una sola institución, la Administración de los Servicios de Salud del Estado, que a su vez resume las grandes decisiones en un puñado de despachos ubicados en el primer piso del Ministerio de Salud Pública y que en su mayoría terminan en la Dirección General de ASSE, vía final común de más de 70 Unidades Ejecutoras sin autonomía de vuelo.

Tenemos que darle a nuestra organización la flexibilidad y la autonomía que necesitan nuestros Directores y Coordinadores para gestionar eficientemente sus respectivos ámbitos de actuación y sus respectivos recursos, incluso aquellos que ellos mismos producen, porque es necesario que exista una fuerte política de incentivos generales y locales a la eficiencia y a la buena gestión.

Flexibilidad e incentivos que deberán estar acompañados por el compromiso indeclinable en el cumplimiento de convenios de gestión que le den unidad y coherencia a la Administración.

En esos convenios de gestión en cascada, que articularán todos los niveles de la organización, deberán estar claramente reflejadas, por un lado, la política nacional de salud impulsada por el Ministerio de Salud Pública, y por otro, la política asistencial nacional de la propia ASSE.

Debemos superar la dispersión actual de Unidades Ejecutoras, cada una con su presupuesto, para ensayar una nueva asignación de recursos, más racional, con criterio regional, que contemple al Segundo y Tercer Nivel de Atención pero también al Primer Nivel, eje estratégico fundamental de la Reforma.

Regiones que estamos diseñando, y que se deberán conformar teniendo en cuenta aspectos tales como vías de comunicación, recursos actualmente existentes, potencialidades para el desarrollo de planes propios, pool de riesgos, capacidad para resolver la mayor parte de los problemas de salud de las personas con sus propios recursos, y que deberá también tener en cuenta esa regionalización, incluso aspectos de identidad cultural.

En ese sentido, debemos transformarnos, la nueva ASSE debe transformarse, desde la óptica de un prestador público de salud, en un factor fundamental y dinamizador de la Reforma del Estado, otro cambio esencial que impulsa el Gobierno.

Señor Presidente, en estos meses, hemos venido trabajando intensamente en un grupo amplio, de avanzada, aquellos aspectos fundamentales de la organización, misión, visión, valores, recursos humanos, regionalización, presupuesto. Grupo de trabajo que ha llegado a conclusiones muy importantes, que seguirán discutiéndose a nivel de toda la estructura, a la vez que otros grupos especializados se ocuparán de concretar las conclusiones y acuerdos ya alcanzados.

Existe consenso, por ejemplo, en que es necesario acercar la base al vértice de la pirámide jerárquica de ASSE, con la conformación de un órgano colectivo de gestión, con ubicación inmediatamente por debajo del Directorio, en el cual estén representados los distintos niveles de la organización.

Estos órganos colegiados de gobierno que se repetirán a lo largo y ancho de toda la estructura deberán existir a todos los niveles y serán fundamentales porque a ellos los gestores dan cuenta, y junto a los órganos de asesoramiento y los sistemas de control y de auditoría, son constituyentes de ese tejido cívico que debe recuperar la confianza de la población en la gestión del Estado.

Pero también existe consenso en cuanto a dar andamiento inmediatamente a algunas medidas de alto impacto en la organización y en lo social. Voy a mencionar sólo 5 de ellas.

En primer lugar, continuar y profundizar el proceso ya iniciado de conformar, constituir, los equipos básicos de atención en el Primer Nivel, con el fin de lograr que el Primer Nivel sea la puerta de entrada al sistema de atención en ASSE.

En segundo lugar, llegar al objetivo de que en ASSE cada usuario tenga un médico de cabecera como médico de referencia.

En tercer lugar, establecer las bases para la elaboración de un presupuesto participativo para ASSE aprovechando la fortaleza enorme que significa la participación de todos los actores: Dirección, trabajadores y usuarios informados y participantes.

En cuarto lugar, empezar ya, de una vez por todas, como ya lo señaló la Señora Ministra, el abordaje multicausal del fenómeno de las colas en las puertas de nuestros servicios, abordaje que iniciaremos ya en los próximos días, y la puesta en marcha de mecanismos y herramientas que vayan eliminando progresivamente este gran inconveniente, este enorme inconveniente, que seguramente tiene causas globales y colores locales. En cada lugar deben intervenir factores diversos, pero que siempre terminan desgastando la imagen de la institución y generando graves perturbaciones a los usuarios y a los funcionarios.

En quinto lugar, la sustitución, lo antes posible, del muchas veces estigmatizador y discriminatorio carné de pobre, por una tarjeta como las que ya usan los usuarios del Plan de Equidad, que permita cargar datos personales y clínicos, y que le devuelva a las personas el carácter de usuarios del Sistema, en el marco de la informatización de ASSE.

Esta etapa no parte de la nada. Estamos aquí, en este punto. Y sin lugar a dudas, pese a que nos falta muchísimo todavía, estamos mucho mejor que en marzo del 2005. Voy a ahorrarles cifras que hablan por sí mismas en ese sentido porque, además, ya la Señora Ministra se refirió a ellas.

Este momento es el producto del intenso trabajo de funcionarios médicos y no médicos, de las autoridades del Ministerio, de la Dirección General de la Salud, de la Dirección General de Secretaría, de todos los funcionarios, adjuntos, asesores y colaboradores de la Dirección General y Subdirecciones de ASSE, de mis queridos compañeros de trabajo de todos los días.

En este organismo naciente, los demás actores del Sistema, Instituciones de Asistencia Médica Colectiva, Intendencias, Universidad, Banco de Previsión Social, etcétera, encontrarán un ámbito para trabajar juntos en la complementación de servicios, para poner a disposición de la población, sin excepción y con equidad todos los recursos en salud.

Los médicos y funcionarios no médicos encontrarán en esta nueva ASSE un ámbito de trabajo cada vez mejor y un espacio para el diálogo y la construcción de un nuevo prestador en el marco del Sistema Nacional Integrado de Salud.

Los recursos humanos son el componente esencial, más importante, de toda organización prestadora de atención médica.

Los usuarios, encontrarán un ámbito en el que podrán participar con su mirada siempre alerta sobre los servicios que reciben y que ahora pasarán a definir junto a funcionarios y Directores la asistencia a todos los niveles del país.

Y termino, remarcando, subrayando, el principal compromiso que asumimos: el principal compromiso que tiene ASSE es con la gente, y por tanto, con la Reforma de la Salud, en tanto creemos que es un instrumento válido para lograr los grandes objetivos nacionales en salud.

Es por ello que estamos invitando a todas y a todos, sin excepción, a trabajar en la reestructura de ASSE que debe transformarse en ese ente testigo del que hablamos, en un protagonista ineludible, de este apasionante cambio que vive el país.

Muchas gracias.

   
 
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