Fortalecimiento del Sistema
Sistema Nacional Integrado de Salud aumenta rubros
y universaliza cobertura
El gobierno prevé invertir
aproximadamente U$S 500 millones para el financiamiento
del Sistema Nacional Integrado de Salud, SNIS, el cual
incorporará a partir de enero de 2008 a 470 mil menores
de 18 años y mejorará sustancialmente la atención en
salud pública, ya que sus ingresos se verán duplicados.
Así lo indicó el contador Daniel Olesker, quien
participó de un panel donde se analizó la Reforma
Sanitaria.
El Director General del Ministerio
de Salud Pública, Daniel Olesker, el senador Isaac
Alfie y el doctor Carlos Delpiazzo participaron de un
panel de análisis sobre la Reforma de la Salud que el
gobierno lleva adelante.
En este sentido, Olesker hizo
alusión a diversos puntos que componen esta reforma y
respondió varias preguntas formuladas por los
presentes.
Con respecto a cómo incidirá el
Sistema de Salud en los usuarios y los prestadores
públicos y privados, el Director, inició su exposición
definiendo la diferencia existente entre cobertura y
acceso a la salud y, entre sistema y seguro.
Aseguró que la Ley marca que todos
los prestadores estén incluidos en el Sistema el cual
será financiado por un seguro, que también financia a
los prestadores integrales –cuya relación con el
prestador parcial está marcada en la propia Ley- e
incrementará en números de personas al SNIS de 586 mil
a 1.400.000. Aclaró que el ingreso al seguro se da de
manera gradual debido a la escasez de recursos fiscales
con los que se cuenta al inicio de la implantación de
este sistema.
En cuanto a la diferencia entre
cobertura y acceso, aclaró que de los 470 mil menores
de 18 años que ingresarían al Seguro Nacional de Salud,
120 mil aproximadamente ya tienen cobertura privada y
con este Sistema pasarán a aportar a través de sus
padres con el descuento previsto en sus salarios.
El resto podrá optar por atenderse
en salud pública o mutualista y en este sentido se
prevé deducciones en los copagos, para hacer más viable
el uso del sistema mutual.
Ante cuestionamientos realizados por
el senador Isaac Alfie, sobre la Reforma de la Salud,
Olesker sostuvo que el nuevo sistema brinda cobertura
ya sea si se opta por ASSE o por el sistema Mutual a
una gran cantidad de niños y adolescentes menores de 18
años que hoy no tienen el servicio. Es decir, se le da
una cobertura en términos integrales y permanentes.
El financiamiento total de esta
Reforma de la Salud esta en el entorno de los 500
millones de dólares, que se distribuyen, 120 millones
en este año para el ingreso de los públicos, niños y
jubilados que faltan, 128 millones que es el costo de
los cónyuges que ingresan en el año 2010 y el resto es
el costo de los jubilados que no ingresan en esta etapa
y es superior a los 200 millones de dólares.
Con respecto a cómo incidirá el
Sistema de Salud en los usuarios y los prestadores
públicos y privados, el Director comenzó definiendo la
diferencia existente entre cobertura y acceso a la
salud y, entre sistema y seguro.
Aseguró que la Ley marca que todos
los prestadores estén incluidos en el Sistema que será
financiado por un seguro, que también financia a los
prestadores integrales –cuya relación con el prestador
parcial está marcada en la propia Ley- e incrementará
en números de personas al SNIS de 586 a 1.400.000.
Aclaró que el ingreso al seguro se da de manera gradual
debido a la escasez de recursos fiscales con los que se
cuenta al inicio de la implantación de este sistema.
En cuanto a la diferencia entre
cobertura y acceso, aclaró que de los 470 mil menores
de 18 años que ingresarían al Seguro Nacional de Salud,
120 mil aproximadamente ya tienen cobertura privada y
con este Sistema pasarán a aportar a través de sus
padres con el descuento previsto en sus salarios. El
resto podrá optar por atenderse en salud pública o
mutualista y en este sentido se prevé deducciones en
los copagos, para hacer más viable el uso del sistema
mutual.
En otro orden la Junta Nacional de
Salud que fue otro de los cuestionamientos realizados
por el senador Alfie, recoge las potestades que la ley
9032 Orgánica de Salud Pública y la ley nº 15181 ya
daba al sistema de salud, como firmar los contratos de
gestión, tener la capacidad de analizar el cumplimiento
de las metas y de sancionar, habilitar y controlar. La
salud pública, según Olesker, es un bien muy sensible
para los usuarios y por lo tanto es imprescindible que
haya una importante y dinámica regulación. Regulación
que se da en el marco de una iniciativa privada que
crece, porque respecto al sistema anterior donde por
ejemplo, las emergencias no estaban incluidas hoy sí lo
están.
Cabe destacar que esta Ley amplia la
iniciativa y la participación privada lo que hace
regular el financiamiento, que es la manera de
compatibilizar las dos grandes contradicciones que
tiene un sistema de fortalecimiento de salud.
La gente tiene que pagar según sus
ingresos para tener protección financiera y las
instituciones deben recibir tasas ajustadas a sus
riesgos para no quebrar.
Agregó que en cualquier parte del
mundo para que exista un equilibrio entre la equidad y
la eficiencia institucional, debe haber un fondo
centralizado donde cada cual aporta su ingreso y recibe
de acuerdo a su necesidad.
Por otra parte, Olesker sostuvo que
con el nuevo sistema ASSE decidió continuar no cobrando
ticket para la atención de los usuarios, lo que no
quiere decir que en algún momento ante alguna
circunstancia, esto se revierta.
Consultado sobre si las mutualistas
seguirán cobrando tickets, Olesker afirmó que como la
ley indica que se pueden cobrar tasas moderadas, éstas
serán marcadas por el Poder Ejecutivo.
Finalmente el economista sostuvo que
a partir del 1º de enero la atención prestada a los
usuarios por Salud Pública será diferente a la actual,
ya que contarán con el doble de los ingresos con que
cuenta actualmente.
Por su parte, Delpiazzo analizó la
Reforma de la Salud desde la perspectiva jurídica
concluyendo que el sistema de asistencia de la salud
uruguayo nació como una actividad privada para luego
pasar en 1910 a ser mixta, con la acción del Estado. El
sistema que se propone implementar con el Sistema
Nacional Integrado de Salud (SNIS), es básicamente
estatal, con un marcado fortalecimiento del sector
público y esto provoca la reducción de la iniciativa
privada, ya sea desde los prestadores de servicio hasta
cada integrante del cuerpo social. |