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26 de octubre, 2007

FAO respalda proyectos de acuicultura en Salto
Consultores de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), visitaron el departamento de Salto y se reunieron con técnicos de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos y el equipo de Desarrollo Productivo de la comuna salteña, a los efectos de conocer y evaluar proyectos acuícolas que se implementarán en ese departamento, en el marco del Plan Nacional de Acuicultura.

Esta comitiva visitó una empresa que tiene un importante proyecto de desarrollo de la especie Tilapia en un predio cercano a Termas de Daymán, donde se instalarán las piletas en las cuales, este año, se comenzará a experimentar el engorde de dicha especie, la cual requiere temperaturas del agua cercanas a los 30ºC.

Los responsables de este emprendimiento recibieron un fuerte respaldo de los consultores respecto a la viabilidad del proyecto en el marco del Plan Nacional Acuícola mencionado.

Finalmente, visitaron la planta industrial pesquera recientemente instalada por una empresa brasileña y la estación experimental de la DINARA en Villa Constitución, que cuenta con una gran infraestructura, en la que se espera cumplir un importante papel en el desarrollo de esta nueva actividad productiva.

La acuicultura, entendida como la cría y producción de peces en cautiverio, tiene un crecimiento espectacular a nivel mundial, así como también en países de la región; llegando actualmente a representar más del 40 % de la producción de pescado que se consume.

Se considera que Uruguay tiene condiciones para desarrollar dicha producción y abastecer el mercado local así como exportar pescado de alto valor.

La acuicultura puede ser una actividad complementaria a la pesca de captura. Si se realiza adecuadamente no perjudica al medio ambiente y puede ser una forma de reducir la presión de la captura o pesca que amenaza la población de muchas especies.

Esta nueva actividad puede ser realizada por todos los integrantes del núcleo familiar en estanques de predios rurales u hortícolas; además de los tradicionales pescadores artesanales de nuestros ríos, utilizando jaulas de cría en distintas escalas de producción. También a través de redes de productores integrados a industrias con capacidad exportadora, según sea el mercado de destino.