Cooperación japonesa
DINAMA refuerza capacidad en el control de
efluentes vertidos al Río Santa Lucía
Uruguay recibió el aporte técnico
de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón
JICA, para el control de las fuentes de contaminación
de la cuenca del Río Santa Lucía y la gestión de la
calidad del agua. La colaboración es por tres años es
otorgada a DINAMA y las Intendencias de Montevideo,
Canelones, Florida, San José y Lavalleja que integran
la cuenca, así como otras organizaciones involucradas.
Este convenio permite continuar con
el fortalecimiento que ya había iniciado la Cooperación
JICA a través de un convenio anterior.
La Directora de la División Control
y Desempeño Ambiental de la DINAMA, Silvia Aguinaga,
explicó que existe un monitoreo del Río Santa Lucía,
pero es necesario profundizar la información, realizar
una investigación continua que permita recabar datos
con una periodicidad adecuada, tanto para conocer las
fuentes de contaminación que pueden llegar al Río, como
para determinar qué otros emprendimientos pueden
instalarse en el lugar.
Las fuentes de contaminación pueden
ser las: antrópicas (procedentes de la ciudad); las
difusas, debidas a la actividad agropecuaria
(agrícola-tambos) y las puntuales de las industrias,
pero aclaró que están todas bajo control ya que el Río
Santa Lucía es de una calidad excelente, "es el Río del
cual toma más de la mitad del Uruguay".
El Ministro de Vivienda,
Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Mariano
Arana, dijo que este acuerdo permite la profundización
de conocimientos y capacitación en todo lo relacionado
a la gestión eficaz de una de las cuencas más
significativas del territorio nacional.
Es una forma de continuar un proceso
sostenido y perfeccionado de las capacitaciones
nacionales y brindar la mayor seguridad a la población
de hoy y la del futuro que las formas razonables,
consecuentes y responsables de actuación pública para
beneficio de la gente está asumida con la
responsabilidad que merece por parte del gobierno
nacional.
El Jefe de la Misión Técnica de
JICA, Mirsuo Yoshida, informó que expertos
internacionales entienden que el agua dulce constituye
un recurso sumamente valioso, que está escaseando en el
mundo.
Las posibilidades de acceso al agua
dulce en todo el planeta en este momento llega al 0.5%
de todos los recursos hídricos. 6.000 millones de
personas en todo el mundo dependen de los recursos de
agua dulce. Por lo tanto, conservarlos es un problema
que no se limita a un país, sino a todos.
En ese sentido, la Agencia JICA
concentró sus esfuerzos en trabajar en los recursos de
agua dulce a nivel mundial. Asimismo inició un proyecto
conjunto con Uruguay donde se trabajó en la primera
parte en la conservación de las aguas y la gestión en
calidad, lo cual se concretó en enero 2007.
A partir de entonces, comenzó la
segunda etapa con lo que es la cooperación técnica que
se hará efectiva en 2008, donde se intentará trabajar
de forma más directa.
El Embajador de Japón en Uruguay,
Masami Takemoto, por su parte, explicó que este nuevo
proyecto continúa en la línea del fortalecimiento de la
capacidad de gestión de la calidad del agua del Área
Metropolitana.
Takemoto abogó por el éxito de este
proyecto que cuenta con la cooperación del gobierno
japonés, al tiempo que solicitó al Ministerio y a su
Dirección (la DINAMA) el mayor de los esfuerzos para
que se pueda concretar esta iniciativa. |