Cambios en clave de eficiencia

Gobierno trabaja para lograr una Aduana comprometida sin burocracia ni demoras

El derecho de propiedad intelectual, el operador económico autorizado y la "ventanilla única" son los tres temas que se tratarán en la XXVIII Reunión de Directores de Aduanas de Iberoamérica y Portugal, en cuya inauguración el Director de Aduanas uruguayo, Luis Salvo expresó la aspiración del gobierno en lograr el "Acuerdo de Montevideo", que marque un antes y un después en el funcionamiento de las Aduanas.

El Director Nacional de Aduanas, Luis Alberto Salvo y el Subsecretario de Economía, Mario Bergara participaron de la inauguración de la XXVIIl Reunión de Directores Nacionales de Aduanas de América Latina, España y Portugal, COMALEP (Convenio Multilateral sobre cooperación y asistencia mutua entre las direcciones nacionales de América Latina, España y Portugal).

Salvo, informó que esta reunión cuenta con la participación de 18 países de los 21 que integran el Convenio, además de la presencia de miembros de otras aduanas, organismos internacionales y el sector privado que asiduamente colaboran. Agregó que la estructura administrativa y el desarrollo del temario estarán a cargo del representante mejicano.

Entre los temas que COMALEP tiene presente permanentemente se destacan la relación aduanera entre los países, la mejora en la solicitud de información sobre los movimientos comerciales o las empresas, la inclusión de los idiomas español y portugués en las distintas actividades y documentos de la organización mundial de Aduanas y la necesidad de incluir el desarrollo tecnológico e informático en los procedimientos y el control que efectúan las aduanas.

En esta reunión se estudiará el segundo pilar del marco normativo de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), que es el marco normativo de Aduanas Privado, para lo cual se invitó a exponer a varias empresas privadas, para realizar intercambios con los directores nacionales, especialmente en temas como el derecho de propiedad intelectual, el operador económico autorizado y la llamada "ventanilla única". El primero, falsificación y piratería, es considerado el delito del Siglo XXI por la rapidez con que avanza y los daños que causa a la sociedad y al medio ambiente. El segundo tema, a pesar de ser muy cuestionado y difícil de encaminar, no debe desconocer ciertos privilegios y exigencias para quienes dentro de la cadena logística tienen un comportamiento honesto y seguro y en este sentido, el Director sostuvo que en un futuro cercano se debería llegar a que sólo éstos puedan operar dentro del sistema. También se refirió a la importancia de implementar la "ventanilla única", por medio de la cual se evitarán las burocracias y las demoras tan detestadas por todos.

Por otra parte, Salvo, se mostró expectante en que este intercambio de ideas e información finalice con el "Acuerdo de Montevideo", que marque el inicio de un nuevo funcionamiento de las aduanas con un buen diálogo con los privados, lo que permita que las aduanas se distingan por su seriedad, transparencia, eficiencia y colaboración en el quehacer diario de los países.

Por su parte, Mario Bergara, se sumó a la bienvenida que brindó el Director Salvo a los presentes y dijo que este evento enriquece la visión que se tiene sobre las Aduanas. El enfoque actual apunta a modernizar y ampliar el funcionamiento aduanero para que esté acorde al ritmo del resto del mundo, porque existen muchos procesos, más allá de las exportaciones e importaciones, que están interrelacionados con la actividad aduanera.

El Jerarca indicó que la función aduanera moderna avanza hacia la prevención y el control específicamente económico, pero como complemento, las aduanas deberán seguir protegiendo algunos aspectos como la seguridad, los resguardos sanitarios y la propiedad intelectual entre otros, que forman parte de la vida de todos los ciudadanos. Una vez asumido que la Aduana es sinónimo de control se debe definir qué herramienta utilizar para funcionar como corresponde y de aquí surge la necesidad de obtener eficiencia y diligencia, acordes al comercio internacional, que faciliten las relaciones entre los países y los agentes involucrados. Compatibilizar el control con la facilitación a través de la eficiencia, es básico para lo cual la Organización Mundial de Aduanas y la Organización Mundial del Comercio se unen incorporando tecnología, modelos de riesgo y avances informáticos y logran que el concepto de Inteligencia Aduanera adquiera una dimensión propia. Estas funciones implican la incorporación tecnológica desde el punto de vista organizacional y la capacitación de los recursos humanos de manera acorde a las necesidades.

En este sentido, Bergara dijo que este encuentro Iberoamericano llega al Uruguay en el momento adecuado, ya que la Aduana uruguaya atraviesa por un proceso de modernización cuyo marco conceptual es procurar un control eficiente con una evaluación constante de las situaciones de riesgo, una actualización normativa y una mayor capacitación y perfeccionamiento de los recursos humanos.

En ese marco, la relación y las alianzas con el sector privado son fundamentales, considerando que existen aspectos de interrelación sobre los cuales las autoridades aduaneras deben tener capacidades y facultades controladoras y sancionatorias para cumplir los objetivos.

Uruguay, debe profundizar su inserción en el mundo y este Gobierno confía en que es posible perfeccionar los bienes y servicios y desarrollar nuevas oportunidades comerciales, amparados por la seriedad y credibilidad que se procura transmitir a nivel internacional. Este objetivo no se cumplirá sin una aduana eficiente y comprometida cuyos objetivos sean el control y la facilitación del comercio.

Finalmente, Bergara dijo que en este proceso de modernización que Uruguay inició deberán incorporarse las lecciones y experiencias de otros países, para lo cual este Foro es fundamental.