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15 de noviembre, 2007

Capacidad máxima 3: toneladas

Botnia: salto tecnológico para el país que cumple con normas y exigencias uruguayas
Tras recorrer las instalaciones de la planta de BOTNIA, el Ministro Arana destacó la magnitud del emprendimiento que se logró mediante la combinación técnica, el pensamiento y el aprendizaje de los operarios uruguayos con técnicos extranjeros. Señaló que la empresa se encuentra en la primera parte de su operativa, y está lejos de una producción sostenida, ya que su puesta a punto se alcanzará en un año.

Por su parte, el Ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, destacó que los controles se realizan en cooperación con técnicos de BOTNIA y otras empresas, estos resultados –además –serán tomados como referencia para nuevos emprendimientos de este tipo en otras partes del mundo.

Bonomi, destacó una iniciativa surgida en los Consejos de Salarios, mediante el cual un delegado de obras tiene la potestad de detener la producción si entiende que existen riesgos para el trabajador. Bonomi, dijo que de esta manera se demostró una disminución de los incidentes y un aumento de la productividad.

El Gerente de Producción, Eugenio García, dijo que se implementará esta medida en los emprendimientos de la empresa a nivel internacional.

Ambos Ministros, coincidieron en afirmar que durante la visita, que duró una hora, en ningún momento percibieron lo que los ambientalistas argentinos denominan "olor a coliflor hervido", si bien reconocieron que cada vez que se inicia un proceso productivo se desprende algún tipo de aroma característico de este tipo de producción.

Arana, se mostró abierto al cruzamiento de información con técnicos argentinos porque todo lo que sea garantía para los ciudadanos -cualquiera sea su nacionalidad- es para beneficio de toda la población.

Una vez finalizada la visita a BOTNIA, los Ministros participaron de la 8ª Comisión de Seguimiento, en la Junta Departamental de Río Negro, la cual es presidida por la Directora Nacional de Medio Ambiente, Alicia Torres, donde BOTNIA presentó un informe sobre la puesta en funcionamiento de la empresa que cuenta con distintas fases. Por su parte, la DINAMA comunicó las condiciones que cumplió la empresa, las cuales permitieron otorgar la autorización ambiental de operaciones.

Participaron de la recorrida, el Ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi; el Ministro de Vivienda, Mariano Arana; el Gerente General de BOTNIA, Ronald Beare; el Gerente de Producción, Eugenio García y el Vicepresidente de BOTNIA, Timo Piilonen.

En el predio existe un edificio de cuatro pisos destinado a las oficinas de BOTNIA, donde se emplaza el control general de la planta, la cafetería y la sección administración y logística, donde los ingenieros controlan el correcto funcionamiento de los equipos en el proceso de producción.

La sala de control de la planta industrial, está completamente digitalizada con tecnología de punta. El primer eslabón del proceso de producción implica que las máquinas chipeadoras trituren la madera, en el siguiente paso, denominado digestor continuo, la madera es sometida al calor, presión y químicos. Cabe señalar que los restos de los materiales de estos dos primeros procesos alimentan la caldera como combustible.

El fuel oil utilizado por la planta es un tercio más bajo en su composición de azufre, que el que se utiliza habitualmente, de esta manera se disminuye al máximo el riesgo de contaminación.

La madera se compone de un tercio de celulosa, un tercio de agua y un tercio de lignina, la cual junto con otros productos químicos, produce un licor negro que habitualmente en plantas antiguas es vertida al agua, pero que BOTNIA lo quema transformándolo en energía eléctrica, obteniendo 140 megavatios. Actualmente la empresa produce entre 70 y 80 megavatios, de los cuales 50 se utilizan internamente, y entre 15 y 20 se venden a UTE para volcarlo en la red energética, disminuyendo la posibilidad de contaminación.

Continuando con el proceso de producción, la fibra obtenida es transportada por tuberías a los tanques de blanqueo y lavado –porque esta fibra en su origen es de color amarronado y se busca un color más claro-, este material al quedar húmedo se somete a un proceso denominado de decantación y aire caliente, mediante el cual este material es secado, posteriormente la fibra se aplana, y se corta según los estándares de exportación –como cartulinas- y se enfardan.

El proceso de producción es continuo, pero se estima que el ciclo completo tiene una duración de 24 horas, desde que la madera entra a la máquina chipeadora y el producto final sale al contenedor para ser exportado.

Posteriormente, la fibra obtenida es almacenada por un breve lapso, ya que BOTNIA no realiza acopio de su producción, porque el objetivo es colocarla en el contenedor para protegerla de la humedad y la suciedad, hasta que se envía al puerto de Nueva Palmira desde donde se exporta. 

La infraestructura para el proceso de producción está culminada, lo que resta es recubrir tanques y obras de parquizado.

Los técnicos de la empresa informaron que esta planta sólo produce celulosa de fibra corta, la cual se obtiene a partir de los eucaliptos, convirtiéndose en materia prima para la producción de papel tissue y de revistas.

Si bien actualmente la planta trabaja al 50%, su capacidad de producción  es de 1 millón de toneladas promedio anual y en su óptimo proceso de producción se obtendrán 3 millones de toneladas anuales. El funcionamiento pleno de la planta se alcanzará en un año.

   
 
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  Alicia Torres
 
  Bonomi -Arana