Convocó a invertir en Uruguay
Vázquez reclamó oportunidades
rentables para el inversor y para la sociedad
En el primer Foro empresarial
Uruguay-Vietnam, el Presidente expuso los beneficios de
invertir en nuestro país. Repasó las áreas que
presentan mayores oportunidades para radicación de
capitales y reclamó inversiones de calidad que apuesten
a nuestra potencialidad. Frente a los empresarios,
sostuvo que en relaciones comerciales los gobiernos
definen el marco y que el sector privado propone los
contenidos
El Presidente de la República,
Tabaré Vázquez disertó hoy frente a empresarios
vietnamitas para exponer acerca de los beneficios que
supone invertir en Uruguay. El mandatario fue
contundente al afirmar que nuestro país ofrece muy
buenas oportunidades y que no reclama privilegios ni
caridad. Dijo reclamar inversiones de calidad , que
sean rentables tanto para el inversor como para la
sociedad uruguaya.
El mandatario, si bien adelantó que
el Ministro de Economía y otros integrantes de la
delegación realizarían exposiciones más específicas
sobre temas de común interés, realizó una síntesis de
las razones que llevaron al Gobierno en visita oficial
a la República Socialista de Vietnam.
Vázquez dijo que Uruguay , en primer
lugar, ofrece una programación macroeconómica
equilibrada y consistente. En segundo lugar, destacó
el respeto existente hacia los contratos y obligaciones
. En tercer lugar, apuntó , la no discriminación entre
inversores nacionales o extranjeros. En cuarto lugar
señaló un portafolio de inversiones de interés
nacional, el que comprende obras de infraestructura y
logística, ingeniería, industria automotriz, química,
farmacológica y turismo. En el quinto punto incluyó
políticas de especialización productiva, sistema
agroindustrial, biotecnología y software, sobre bases
de calidad, innovación , sistemas de gestión modernos,
eficientes y transparentes.
En el sexto, señaló regímenes
promocionales en distintas áreas de la actividad
productiva, que concede beneficios al inversor,
exoneraciones fiscales y exenciones arancelarias. En
el séptimo, dijo que estamos que condiciones de ofrecer
nuestra producción y destacó que “somos un buen país
produciendo carne, cueros, madera, productos
farmacéuticos y software. En octavo lugar, el
Presidente subrayó dos bienes intangibles: la cultura
de su gente y las reglas de juego estables y claras
para todos
En relación con la cultura uruguaya,
repasó aspectos como valores de vida , de educación y
el carácter de una sociedad de inmigrantes, propicia
para el encuentro cultural. En cuanto a las reglas de
juego, afirmó que en Uruguay “no es necesario apelar a
métodos espúreos para hacer buenos negocios”.
En una apreciación de corte general,
el Presidente recordó que la innegable realidad de la
globalización marca un contexto para la actuación de
los organismos internacionales como la Organización
Mundial del Comercio. Expresó su deseo de que la ronda
de Doha concluya exitosamente y dijo estar trabajando
desde sus posibilidades en función de ello.
Asimismo, Vázquez puntualizó que en
el movimiento de los bloques internacionales, el lugar
de Uruguay es el MERCOSUR, con el cual “estamos
irrenunciablemente comprometidos” . Estableciendo un
paralelismo, recordó la participación de Vietnam en la
ASEAN (Asociación de naciones del Sudeste asiático).
Dijo que de acuerdo a lo conversado con las
autoridades vietnamitas, resulta de beneficio común ,
que el fortalecimiento de las relaciones entre Vietnam
y Uruguay fortalezca también las relaciones entre
ASEAN y MERCOSUR.
Puntualizó también que nuestro
compromiso con el MERCOSUR no es incompatible con un
regionalismo abierto, con la posibilidad de habilitar
negociaciones extra bloque, que permitan moverse a las
economías más pequeñas.
El mandatario uruguayo expresó que
en materia de relaciones comerciales, el marco lo
definen los gobiernos, pero el contenido viene del
sector privado. En ese sentido explicó por qué
importantes dirigentes de las cámaras empresariales e
industriales de Uruguay lo han acompañado en esta
visita oficial.. Finalmente, Tabaré Vázquez manifestó
sus sinceras expectativas de que este encuentro sea
productivo y beneficioso para ambas naciones.
Palabras del Presidente de la
República, Tabaré Vázquez, en el encuentro con
empresarios realizado en el Hotel Meliá de la ciudad de
Hanoi, el martes 20 de noviembre de 2007
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Los uruguayos
sentimos especial afecto y respeto por la lucha de
Vietnam en el pasado y por sus esfuerzos en el
presente. Mí país desea una relación política,
comercial, de cooperación científico tecnológica y de
encuentro cultural más estrecha con Vietnam. Por eso,
me acompañan en esta ocasión autoridades nacionales y
municipales de gobierno, así como un importante grupo
de empresarios de muy diversos rubros, que van: desde
el alimentario al software, de la logística a los
productos farmacéuticos, de la madera a los servicios.
En otras palabras, una delegación que expresa nuestro
interés y la naturaleza del intercambio comercial en el
XXI.
Señoras y señores, amigas y amigos,
seré breve por dos razones. La primera de ellas, porque
así lo indica el programa de esta actividad; la
segunda, porque el señor Ministro de Economía y otros
integrantes de la delegación que me acompaña, harán
exposiciones más específicas sobre temas de común
interés. Sin perjuicio de ello, permítanme enunciar
algunas consideraciones que intentan sintetizar las
razones y los objetivos de nuestra visita oficial a la
República Socialista de Vietnam.
Primero. En el mundo actual, ni la
distancia geográfica, ni las diferencias de idioma, ni
la diversidad cultural, puede justificar el
desconocimiento, el aislamiento, la intolerancia o la
discriminación entre las naciones.
Segundo. Es evidente que nuestros
respectivos países no son iguales, pero también es
evidente que Vietnam y Uruguay tienen aspectos en
común, territorios pequeños, países relativamente
jóvenes, como tales, y cuya principal riqueza es la
dignidad de su gente. Dignidad referida a condiciones y
calidad de vida, pero también a valores de vida, porque
el progreso no es tener más, sino ser mejores. También
tienen en común el futuro, el futuro como derecho y el
futuro como responsabilidad. Al fin y al cabo, las
sociedades, las naciones, las civilizaciones, son
memoria y patrimonio, pero también, son objetivos y
proyectos.
Tercero. Nuestro objetivo es el
desarrollo entendido como crecimiento económico con
distribución social. Pero el desarrollo no es una
entelequia, requiere políticas nítidas y acciones
concretas, entre ellas, las referidas a las
inversiones y al comercio.
Cuarto. Es probable que muchos de
ustedes estén preguntándose en este momento, qué nos
ofrece Uruguay en ésta materia, es sin duda una
pregunta pertinente que, aún a riesgo de abusar de la
paciencia de ustedes, responderé inmediata y
brevísimamente.
Amigos, Uruguay ofrece:
En primer lugar. Una programación
macroeconómica equilibrada y consistente.
En segundo lugar.
Respeto a los contratos y obligaciones.
Tercero. No
discriminación entre inversores uruguayos y no
uruguayos.
Cuarto. Un
portafolio de inversiones de interés nacional que a
grosso modo, comprende: obras de infraestructura y
logística, energía, industria automotriz; industria
química; industria farmacológica, turismo.
Quinto. Políticas
de especialización productiva, sistema agroindustrial,
biotecnología, industria del software, industria
turísticas, sobre bases de calidad, innovación,
asociatividad de empresa vial y sistemas de gestión
modernos, eficientes y transparentes.
En sexto lugar.
Regímenes promocionales en distintas áreas de la
actividad productiva que concede beneficios al
inversor, principalmente exoneraciones fiscales y
exenciones arancelarias.
Séptimo.
Ofrecemos también nuestra producción. Nuestro país es
bueno . Ningún país es bueno en todo. Ninguno. Y
Uruguay no es una excepción. Pero, humildemente lo
decimos, somos un buen país produciendo carne, cueros,
madera, productos farmacéuticos y software.
En octavo lugar.
Ofrece también, dos bienes intangibles, pero de enorme
valor.
A)
La cultura de su gente, sus valores de vida y de
convivencia, su educación. Somos una sociedad de
inmigrantes, de encuentro, de cultura. En Uruguay la
identidad étnica, religiosa o filosófica, no es motivo
de discriminación alguna.
B)
Reglas de juego estables y claras para todos.
Ningún Estado está libre de casos de corrupción, y por
supuesto, el uruguayo tampoco. Pero, en Uruguay no es
necesario apelar a métodos espúreos para hacer buenos
negocios y cuando se constatan procedimientos
irregulares, se adoptan las medidas correctivas que la
Ley establece.
Amigos, el
Uruguay ofrece, es cierto que ofrece, muy buenas
oportunidades. Pero también reclama. No reclama
privilegios, ni caridad, reclama oportunidades.
Reclamamos lo mismo que ustedes, la oportunidad de
acceder con nuestros productos al mercado
internacional. Reclamamos inversiones de calidad, que
apuesten a nuestra potencialidad, que sean rentables,
tanto para el inversor como para la sociedad uruguaya.
Acaso, estos reclamos ¿Son injustos o son exagerados?
Amigos, no
ignoramos que en materia de relaciones comerciales
entre dos países hay aspectos que trascienden lo
estrictamente bilateral. Vivimos el tiempo de la
globalización, palabra cuyo contenido no es demasiado
preciso, pero, con el cual se refiere a un conjunto de
transformaciones en la organización de las relaciones
sociales y de las transacciones, generando flujos o
redes de actividad interacción o ejercicio del poder de
carácter transcontinental. La globalización no es un
fenómeno inédito, ni marca el fin de la historia,. No
es un proceso sencillo por cierto, pero tampoco es
ingobernable. De nosotros, de todos nosotros, depende
que esa globalización supere sus deficiencias y
despliegue sus oportunidades. En ese contexto han de
moverse los organismos internacionales y muy
especialmente la Organización Mundial del Comercio,
cuya Ronda de Doha deseamos concluya exitosamente y
estamos trabajando para ello. En ese contexto,
también, han de moverse los bloques regionales, en
nuestro caso el MERCOSUR, con el cual estamos
irrenunciablemente comprometidos. Y en el caso de
Vietnam, la Asociación de Naciones del Sudeste
Asiático, ASEAN. En tal sentido, es nuestro interés y
así lo hemos planteado en las reuniones que hemos
mantenido con el señor Presidente de la República de
Vietnam, con miembros de gabinete ministerial y con el
Presidente de la Asamblea Nacional, que el
fortalecimiento de las relaciones entre nuestros países
fortalezca también las relaciones entre la ASEAN y el
MERCOSUR. Pero debe quedar bien claro nuestro
compromiso con el MERCOSUR. Compromiso que no es
incompatible con un regionalismo abierto con una
integración lo suficientemente flexible como para
habilitar la negociación extra bloque por parte de las
economías más pequeñas, como las que integran ese
proceso regional llamado MERCOSUR. Tampoco ignoramos
que, en materia de relaciones comerciales, el marco
los definen los gobiernos, pero el contenido viene del
sector privado. Los gobiernos tenemos la obligación de
generar condiciones propicias para el comercio y las
inversiones. Pero el comercio y las inversiones lo
hacen los privados, lo debe llevar adelante la
actividad privada. Por eso en esta visita Oficial a
Vietnam, estamos acompañados por dirigentes
importantísimos de Cámaras Empresariales y empresarios
Uruguayos,. Por eso, valoramos especialmente este
encuentro con ustedes, empresarios de un país con
memoria y con futuro, con principios, pero también
con pragmatismo. Un país que no necesita explicar de
dónde viene ni cuánto ha sufrido en el camino
recorrido, pero que sigue su marcha hacia el futuro,
con principios y pragmatismo, confiado en si mismo.
Esperamos que este encuentro sea productivo y
beneficioso para todos. Ustedes pueden contar con
nosotros, como nosotros sabemos que podemos contar con
todos ustedes. Muchas gracias. |