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20 de noviembre, 2007

Convocó a invertir en Uruguay

Vázquez reclamó oportunidades rentables para el inversor y para la sociedad
En el primer Foro empresarial Uruguay-Vietnam, el Presidente expuso los beneficios de invertir en nuestro país. Repasó las áreas que presentan mayores oportunidades para radicación de capitales y reclamó inversiones de calidad que apuesten a nuestra potencialidad. Frente a los empresarios, sostuvo que en relaciones comerciales los gobiernos definen el marco y que el sector privado propone los contenidos

El Presidente de la República, Tabaré Vázquez disertó hoy frente a  empresarios vietnamitas  para exponer acerca de los beneficios que supone invertir en Uruguay.  El mandatario fue contundente al afirmar que nuestro país ofrece muy buenas oportunidades y que no reclama privilegios ni caridad. Dijo reclamar inversiones de calidad , que sean rentables tanto para el inversor como para la sociedad uruguaya.

El mandatario, si bien adelantó que el Ministro de Economía  y otros integrantes de la delegación  realizarían  exposiciones más específicas sobre temas de común interés, realizó una síntesis de las razones que llevaron al Gobierno en visita oficial a la República Socialista de Vietnam.

Vázquez dijo que Uruguay , en primer lugar, ofrece una programación macroeconómica equilibrada y consistente. En segundo lugar,  destacó el respeto existente hacia los contratos y obligaciones . En tercer lugar, apuntó , la no discriminación  entre inversores nacionales o extranjeros.  En cuarto lugar señaló un portafolio de inversiones  de interés nacional, el  que comprende obras de infraestructura y logística, ingeniería, industria automotriz, química, farmacológica y turismo.  En el quinto punto incluyó políticas de especialización productiva, sistema agroindustrial, biotecnología y  software, sobre bases de calidad, innovación , sistemas de gestión  modernos, eficientes y transparentes.

En  el sexto, señaló regímenes  promocionales en distintas áreas de la actividad productiva, que concede beneficios al inversor, exoneraciones fiscales y exenciones arancelarias.  En el séptimo, dijo que estamos que condiciones de ofrecer nuestra producción y  destacó que “somos un buen país produciendo carne, cueros, madera,  productos farmacéuticos y software. En octavo lugar, el Presidente subrayó dos bienes intangibles:  la cultura de su gente y  las reglas de juego  estables y claras para todos

En relación con la cultura uruguaya, repasó aspectos como valores de vida , de educación y el carácter de una sociedad de inmigrantes, propicia para el encuentro cultural.  En cuanto a las reglas de juego, afirmó que en Uruguay “no es necesario apelar a métodos espúreos  para hacer buenos negocios”.

En una apreciación de corte general, el Presidente recordó que la innegable realidad de la globalización marca un contexto para la actuación de los organismos internacionales  como la Organización Mundial del Comercio. Expresó su deseo de que la ronda de Doha concluya exitosamente y dijo estar trabajando desde sus posibilidades  en función de ello. 

Asimismo, Vázquez  puntualizó que en el movimiento de los bloques internacionales, el lugar de Uruguay es el MERCOSUR,  con el cual “estamos irrenunciablemente comprometidos”  . Estableciendo un paralelismo, recordó  la participación de Vietnam en la ASEAN  (Asociación de naciones del Sudeste asiático). Dijo que de acuerdo  a lo conversado con las autoridades vietnamitas, resulta de beneficio común ,  que el fortalecimiento de las relaciones entre Vietnam y Uruguay fortalezca también  las relaciones entre ASEAN y MERCOSUR.

Puntualizó también que  nuestro compromiso con el MERCOSUR no es incompatible con un regionalismo abierto, con la posibilidad de  habilitar negociaciones extra bloque,  que permitan moverse a las economías más pequeñas.

El mandatario uruguayo expresó que en materia de relaciones comerciales, el marco lo definen los gobiernos, pero el contenido viene del sector privado. En ese sentido explicó por qué  importantes dirigentes de las cámaras empresariales e industriales de Uruguay  lo han acompañado en esta visita oficial.. Finalmente, Tabaré Vázquez manifestó sus sinceras expectativas de que  este encuentro sea  productivo y beneficioso para ambas naciones.

Palabras del Presidente de la República, Tabaré Vázquez, en el encuentro con empresarios realizado en el Hotel Meliá de la ciudad de Hanoi, el martes 20 de noviembre de 2007

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Los uruguayos sentimos especial afecto y respeto por la lucha de Vietnam en el pasado y por sus esfuerzos en el presente. Mí país desea una relación política, comercial, de cooperación científico tecnológica y de encuentro cultural más estrecha con Vietnam. Por eso, me acompañan en esta ocasión autoridades nacionales y municipales de gobierno, así como un importante grupo de empresarios de muy diversos rubros, que van: desde el alimentario al software, de la logística a los productos farmacéuticos, de la madera a los servicios. En otras palabras, una delegación que expresa nuestro interés y la naturaleza del intercambio comercial en el XXI.

Señoras y señores, amigas y amigos, seré breve por dos razones. La primera de ellas, porque así lo indica el programa de esta actividad; la segunda, porque el señor Ministro de Economía y otros integrantes de la delegación que me acompaña, harán exposiciones más específicas sobre temas de común interés. Sin perjuicio de ello, permítanme enunciar algunas consideraciones que intentan sintetizar las razones y los objetivos de nuestra visita oficial a la República Socialista de Vietnam.

Primero. En el mundo actual, ni la distancia geográfica, ni las diferencias de idioma, ni la diversidad cultural, puede justificar el desconocimiento, el aislamiento, la intolerancia o la discriminación entre las naciones.

Segundo. Es evidente que nuestros respectivos países no son iguales, pero también es evidente que Vietnam y Uruguay tienen aspectos en común, territorios pequeños, países relativamente jóvenes, como tales,  y cuya principal riqueza es la dignidad de su gente. Dignidad referida a condiciones y calidad de vida, pero también a valores de vida, porque el progreso no es tener más,  sino ser mejores. También tienen en común el futuro, el futuro como derecho y el futuro como responsabilidad. Al fin y al cabo,  las sociedades, las naciones, las civilizaciones, son memoria y patrimonio,  pero también,  son objetivos y proyectos.

Tercero. Nuestro objetivo es el desarrollo entendido como crecimiento económico con distribución social. Pero el desarrollo no es una entelequia, requiere políticas nítidas y acciones concretas, entre ellas,  las referidas a las inversiones y al comercio.

Cuarto. Es probable que muchos de ustedes estén preguntándose en este momento, qué nos ofrece Uruguay en ésta materia, es sin duda una pregunta pertinente que, aún a riesgo de abusar de la paciencia de ustedes, responderé inmediata y brevísimamente.

Amigos, Uruguay ofrece:

En primer lugar. Una programación macroeconómica equilibrada y consistente.

En segundo lugar. Respeto a los contratos y obligaciones.

Tercero. No discriminación entre inversores uruguayos y no uruguayos.

Cuarto. Un portafolio de inversiones de interés nacional que  a grosso modo, comprende: obras de infraestructura y logística, energía, industria automotriz; industria química; industria farmacológica, turismo.

Quinto. Políticas de especialización productiva, sistema agroindustrial, biotecnología, industria del software, industria turísticas, sobre bases de calidad, innovación, asociatividad de empresa vial y sistemas de gestión modernos, eficientes y transparentes.

En sexto lugar. Regímenes promocionales en distintas áreas de la actividad productiva que concede beneficios al inversor, principalmente exoneraciones fiscales y exenciones arancelarias.

Séptimo. Ofrecemos también nuestra producción. Nuestro país es bueno . Ningún país es bueno en todo. Ninguno. Y Uruguay no es una excepción. Pero, humildemente lo decimos, somos un buen país produciendo carne, cueros, madera, productos farmacéuticos y software.

En octavo lugar. Ofrece también, dos bienes intangibles, pero de enorme valor.

A)    La cultura de su gente, sus valores de vida y de convivencia, su educación. Somos una sociedad de inmigrantes, de encuentro, de cultura. En Uruguay la identidad étnica, religiosa o filosófica, no es motivo de discriminación alguna.

B)    Reglas de juego estables y claras para todos. Ningún Estado está libre de casos de corrupción, y por supuesto,  el uruguayo tampoco. Pero, en Uruguay no es necesario apelar a métodos espúreos para hacer buenos negocios y cuando se constatan procedimientos irregulares,  se adoptan las medidas correctivas que la Ley establece.

Amigos,  el Uruguay ofrece, es cierto que ofrece, muy buenas oportunidades. Pero también reclama.  No reclama privilegios, ni caridad, reclama oportunidades. Reclamamos lo mismo que ustedes, la oportunidad de acceder con nuestros productos al mercado internacional. Reclamamos inversiones de calidad, que apuesten a nuestra potencialidad, que sean rentables, tanto para el inversor como para la sociedad uruguaya. Acaso, estos reclamos ¿Son injustos o son exagerados?

Amigos, no ignoramos que en materia de relaciones comerciales entre dos países hay aspectos que trascienden lo estrictamente bilateral. Vivimos el tiempo de la globalización, palabra cuyo contenido no es demasiado preciso, pero, con el cual se refiere a un conjunto de transformaciones en la organización de las relaciones sociales y de las transacciones, generando flujos o redes de actividad interacción o ejercicio del poder de carácter transcontinental. La globalización no es un fenómeno inédito, ni marca el fin de la historia,. No es un proceso sencillo por cierto, pero tampoco es ingobernable. De nosotros, de todos nosotros, depende que esa globalización supere sus deficiencias y despliegue sus oportunidades. En ese contexto han de moverse los organismos internacionales y muy especialmente la Organización Mundial del Comercio, cuya Ronda de Doha deseamos concluya exitosamente y estamos trabajando para ello. En ese contexto,  también, han de moverse los bloques regionales, en nuestro caso el MERCOSUR, con el cual estamos irrenunciablemente comprometidos. Y en el caso de Vietnam, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, ASEAN. En tal sentido,  es nuestro interés y así lo hemos planteado en las reuniones que hemos mantenido con el señor Presidente de la República de Vietnam, con miembros de gabinete ministerial y con el Presidente de la Asamblea Nacional,  que el fortalecimiento de las relaciones entre nuestros países fortalezca también las relaciones entre la ASEAN y el MERCOSUR. Pero debe quedar bien claro  nuestro compromiso con el MERCOSUR. Compromiso que no es incompatible con un regionalismo abierto con una integración lo suficientemente flexible como para habilitar la negociación extra bloque por parte de las economías más pequeñas, como las que integran ese proceso regional llamado MERCOSUR. Tampoco ignoramos que,  en materia de relaciones comerciales,  el marco los definen los gobiernos, pero el contenido viene del sector privado. Los gobiernos tenemos la obligación de generar condiciones propicias para el comercio y las inversiones. Pero el comercio y las inversiones lo hacen los privados, lo debe llevar adelante la actividad privada. Por eso en esta visita Oficial a Vietnam, estamos acompañados por dirigentes importantísimos de Cámaras Empresariales y empresarios Uruguayos,. Por eso,  valoramos especialmente este encuentro con ustedes,  empresarios de un país con memoria y con futuro,  con principios,  pero también con pragmatismo. Un país que no necesita explicar de dónde viene ni cuánto ha sufrido en el camino recorrido, pero que sigue su marcha hacia el futuro,  con principios y pragmatismo,  confiado en si mismo. Esperamos que este encuentro sea productivo y beneficioso para todos. Ustedes pueden contar con nosotros, como nosotros sabemos que podemos contar con todos ustedes. Muchas gracias.

   
 
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