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26 de noviembre, 2007

Políticas sociales inclusivas

Vázquez: la tarea del gobierno es política y no busca ni culpables ni emite reproches
En Tomas Gomensoro primera etapa de su gira, el Presidente Vázquez, dijo que la tarea del Gobierno es política, rendirle cuentas a la ciudadanía de lo hecho en 33 meses de gestión, pero que no es una tarea política partidaria, agregó que el Gobierno no sale a emitir reproches ni buscar culpables, sino a rescatar el derecho que tiene un Presidente de informarle a la población.

Vázquez, afirmó que este contacto directo con el pueblo, implica realizar un balance profundo y responsable sobre lo realizado en esta gestión cumpliendo con el compromiso y las obligaciones contraídas al asumir el Gobierno.

Recordó que esta tarea de mantener informado al país a lo largo y ancho del territorio nacional, comenzó con los Consejos de Ministros que recorrieron distintos puntos de la geografía nacional, con las visitas permanentes de los Ministros y distintas autoridades de gobierno en forma continua a todo el país.

Se trata dijo de contarle al país y al pueblo lo que se hizo, hablando cara a cara con la gente, dialogando con todos los uruguayos por encima de preferencias partidarias de condición social o religiosa, porque es la obligación de un Presidente hablarle francamente a todos los ciudadanos.

El Jefe de Estado, recordó las condiciones en las que encontró el país cuando asumió sus funciones en 2004, en ese sentido dijo que, Uruguay sufrió una tremenda crisis económica y social como no se conocía en el país, Uruguay estaba casi en bancarrota, con mucha pobreza, pero reconoció que no obstante en 2004 empezó una leve recuperación económica, pero la situación real del país, fue mucho peor de lo que las nuevas autoridades pensaban antes de asumir sus funciones.

Vázquez, dijo que el Uruguay era como una casa, con sus paredes rajadas hasta los cimientos, por lo tanto era una tarea necesaria la reconstrucción de la casa, que estaba habitada por personas en situación muy dispar, la que iba desde la pobreza extrema, a la pobreza de muchos habitantes que en poco tiempo perdieron todo lo que durante años generaron.

En tal sentido dijo que el gobierno tenía dos caminos posibles, el primero apuntalar la casa, ponerle arena y Pórtland a las paredes, maquillando sus defectos y en poco tiempo la casa mostraría un aspecto reluciente, pero el riesgo de que se desmoronara estaba latente, porque los cimientos estaban rajados.

Y un segundo camino, que fue el elegido, que implicó darle más seguridad a la casa recimentando la vivienda, reforzar los cimientos y de esa forma darle la solidez necesaria, para que la vivienda fuese segura.

Pero al mismo tiempo, hubo que atender los problemas de los ciudadanos que requerian un tratamiento de emergencia. Vázquez, dijo que esa tarea implicó llevar adelante políticas sociales no asistencialistas, sino inclusivas, como el plan de emergencia social. El Presidente dijo que en el primer año de aplicación de las nuevas políticas estas no se reflejaban los resultados esperados, ya que las urgencias dominaban el paisaje del país, pero pese a esas urgencias de la primera hora, hubo logros concretos y visibles, ya que el país estaba quebrado en varios sentidos.

Recordó, que el Uruguay presentaba signos de deterioro muy preocupantes, la actividad económica era del 51%, con un 13 % de desocupación, casi sin reservas internacionales, con una deuda externa que implicaba destinar 9 puntos del PBI a cumplir con esa obligación, lo que implicaba negociar con los acreedores externos el desarrollo del plan de Gobierno.

Vázquez, recordó que en 2004 el PBI era de 13.200 millones de dólares, cifra que implicaba una caída a la mitad de lo que Uruguay había generado en 1998, por tanto no había trabajo, aumentó la pobreza de toda la población con expresiones sociales duras y dramáticas para nuestra gente.

Dijo que en cambio hoy en 2007, el PBI alcanzará los 22.500 millones de dólares con un aumento notorio de la producción y el trabajo de los uruguayos.

La actividad económica llegó al 60%, la ocupación al 58.8% y el desempleo 8.8%.

Dijo que esta recuperación se debió a la llegada de inversión extranjera, sin contar la inversión realizada por la industria de producción de pasta de celulosa, como nunca antes en la historia del Uruguay había sucedido, llegó al país una inversión creciente y constante.

Expresó que esta realidad fue posible por una fuerte apuesta a un país que brinda confianza, seguridad jurídica, seriedad para honrar sus compromisos y que en ese marco, las reservadas internacionales crecieron hasta llegar a los 3 mil millones de dólares, lo que demuestra que estamos ante un país solidificado donde de apoco desaparecen las vulnerabilidades.

Vázquez, señaló que el crecimiento económico implica distribución de la riqueza con políticas sociales, añadió que a menos de la mitad del periodo de gobierno, el desempleo bajó a un dígito y que va a seguir su tendencia a la baja con la llegada de más inversión extranjera con capitales que provienen desde India, Nueva Zelanda, Finlandia entre otras naciones del mundo que eligen a nuestro país. En el marco de estos cambios profundos realizados en 33 meses la pobreza disminuyó del 32% al 25%, y aseguró que en 2008 bajará otros cinco puntos más. Pero dijo también que la indigencia bajó del 3.8% a 1.7%.

El Presidente de la República, Tabaré Vázquez, dijo que la mortalidad infantil que es fundamental para Uruguay, país que tiene una baja natalidad y una población envejecida bajo sustancialmente.

En ese sentido, destacó que en Bella Unión, la tasa de mortalidad infantil en 2003-2004 era de 55 por 1.000, actualmente es de 13 por 1.000 y estos resultados son posibles por la aplicación de las políticas económicas y sociales que se están llevando adelante.

La tasa de mortalidad infantil del 2003 al 2007, bajó de un 15 por 1.000 a un 10.5 por 1.000, cifra que es la que tenemos actualmente dijo el Presidente, quién aseguró que se llegará a bajar a un dígito la mortalidad infantil como lo supo tener en algún momento nuestro país, que tuvo el primer lugar en América Latina en esa temática y que hoy ocupa el segundo puesto.

Esa situación demuestra que las políticas que están llevando adelante brindan resultados óptimos porque se atiende con cuidado y esmero a la madre embrazada, a las adolescentes embrazadas que crecerán con sus niños, así como a los recién nacidos.

Los datos que estoy brindando se pueden consultar en cualquier organismo nacional o internacional, agregó el Presidente.

En otro orden, específico que el Banco de Previsión Social (BPS) nunca tuvo tantos números de afiliados como en este momento, existen en la actualidad más puestos de trabajo y también se combatió el in formalismo y los trabajadores tienen la posibilidad de discutir con los empresarios y con el gobierno en los Consejos de Salarios, así como participar en los Convenios Colectivos para mejorar sus ingresos y sus condiciones laborales.

También, para respetar la salud del trabajador, disminuir los accidentes laborales y en ese sentido, el Mandatario, expresó que actualmente los trabajadores rurales tienen participación en los Consejos de salarios, además de una Ley de Trabajo de 8 horas, así como las trabajadoras del sector doméstico, tienen los mismo derechos una realidad histórica en el Uruguay.

Asimismo, dijo que se destinó a la educación un monto nunca antes otorgado y que se cumplirá con el compromiso de llegar al 4,5% del Producto Bruto Interno (PBI) para la educación pública, en el correr del próximo año.

La educación es la herramienta fundamental para ir cortando la brecha que nos separa del mundo desarrollado, dijo Vázquez, y en ese contexto explicó que en el año 2009 todos los niños de la Escuela Pública de nuestro país tendrán una computadora en su casa, así como todos los maestros tendrán ese elemento fundamental, que permite estudiar y avanzar en el conocimiento y estar actualizado con los avances mundiales.

El Presidente ilustró la situación diciendo que un niño de Tomás Gomensoro podrá mediante la computadora en su casa conectarse con niños de la región o fuera del departamento o con niños de Montevideo que concurren a Escuelas privadas.

Con las computadoras como herramientas del conocimiento los uruguayos tendrán una mayor integración, situación que es revolucionaria para el país y que lo situará en la dimensión internacional que tuvo durante la Reforma Valeriana y cuando se podía repetir con orgullo "Sean los Orientales tan ilustrados como valientes".

Vázquez, dijo que están en marcha profundas reestructuras como la del Sistema Impositivo que indica que pagará más el que tenga más y que pague menos el que tiene menos. Actualmente con la Reforma, el 63% de los trabajadores no paga el Impuesto a las retribuciones personales que pagaba antes de la reforma y tampoco paga el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas y hoy tienen la retribución el porcentaje que era descontado con el impuesto a los salarios. En ese marco, dijo que existen otros que pagan más porque hay quiénes ganan más.

Señaló que el 80% de los jubilados no pagan el impuesto a la renta de las personas físicas, ni pagan los impuestos que pagaban antes y por ahí va la Reforma Impositiva que avanzará y será evaluada en forma permanente de manera de ir favoreciendo a los sectores que más lo necesiten y lo haremos con seguridad y sin hipotecar el futuro.

Con la Reforma de la Salud que el Parlamento aprobó que 400.000 niños ingresen al Sistema Nacional Integrado de Salud y a los trabajadores se les descontará un porcentaje de su salario pero sus hijos no tendrán que pagar la cuota mutual. "Esto no se dice", afirmó el Presidente, no se dice que los hijos menores de 18 años no pagarán la cuota mutual y serán atendidos como corresponde.

Destacó la extensión de las asignaciones familiares a todos los niños, la posibilidad de que desde su nacimiento tengan la cédula de identidad de forma de ejercer desde su primer día de vida sus derechos.

El Plan de Educación Bucal llegará a todas las Escuelas, y en ese contexto Vázquez, dijo que conoce en detalle la realidad de Uruguay, y es fundamental solucionar el tema bucal que provoca un gran sufrimiento cuando se padecen enfermedades.

El Presidente expresó que las Escuelas de Artigas que están dentro del Plan de Salud Bucal son las números 8, 14, 17, 63, 65, 68, 70, 73 y 83, atendidas por odontólogos y mediante convenios con la Intendencia de Artigas y en policlínicas donde se prestará asistencia a problemas bucales más graves.

Así, hay que trabajar, todos juntos, por el bien de todos los uruguayos, afirmó el Presidente y agregó que las distintas ideas políticas fortifican la democracia, pero es tiempo de trabajar todos juntos con el gobierno nacional para encontrar soluciones concretas a los problemas de la población.

También, hizo mención a los problemas que solucionó en Tomás Gomensoro, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, como la pavimentación de las calles, mejoras en las rutas 3 y 30, la iluminación y otros trabajos que se llevarán adelante.

Finalmente, señaló que el Uruguay está por buen camino, el cual no es patrimonio exclusivo del Gobierno sino de todos con el objetivo de salir adelante y subrayó que su llamado como Presidente de la República es para que se siga trabajando en el camino de la esperanza, con crecimiento económico y justicia social.

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, TABARÉ VÁZQUEZ, EN TOMÁS GOMENSORO, DEPARTAMENTO DE ARTIGAS, AL INICIO DE SU GIRA “PUEBLO A PUEBLO” 

PRESIDENTE VÁZQUEZ: Queridas uruguayas, queridos uruguayos: seguramente quienes están aquí presentes,  esta enorme cantidad de vecinos de Tomás Gomensoro -quienes están siguiendo este acto  por la radio, quienes lo están viendo por televisión, quienes mañana quizás estén leyendo algún medio de prensa, algún diario, algún semanario- estoy seguro que ninguno de ustedes, completamente ninguno de ustedes, puede medir el placer, la satisfacción, la felicidad, que tengo de estar nuevamente junto a todos ustedes. De corazón lo digo.

Yo creo que la tarea fundamental de cualquier gobernante es estar junto a la gente, permanentemente. Y es una tarea realmente amena, es una tarea que a mí me congratula tremendamente.

Comenzamos aquí en Tomás Gomensoro,  una actividad de contacto directo con la población. Contacto directo del Presidente con la población, y también de los señores Ministros y Subsecretarios. Actividad que se suma a otras que hemos hecho, como los Consejos de Ministros, que han recorrido ya buena parte del país, y la salida de los propios ministros, subsecretarios, directores de las empresas públicas, a estar en contacto con toda la población.

Esta actividad,  en especial quiero definirla desde el inicio con la mayor precisión posible. En primer lugar, salimos a recorrer el país pueblo a pueblo, ciudad a ciudad, villa a villa, rincón a rincón. A cumplir con el compromiso y con la responsabilidad que tiene cualquier gobernante de informar a la población lo que está haciendo, de contarle lo que está haciendo el Gobierno, de decirle lo que en este caso,  este Gobierno que lleva casi 33 meses en su ejercicio, ha hecho en este tiempo.

Y no sólo a cumplir con la responsabilidad y con el compromiso que tiene el Presidente de la República con la población, sino además, a rescatar un derecho. Tenemos derecho como gobernantes,  de salir a hablar con la gente. Y queremos ejercer ese derecho.

Por tanto, toda esta actividad que comienza aquí en Tomás Gomensoro y se va a extender a lo largo de todo el país en el tiempo, es para informar a la población.

Y rápidamente,  quizás más de uno de ustedes se haga la pregunta “¿Por qué el Presidente de la República tiene que salir a recorrer el país para informar a la población? ¿Por qué lo tiene que hacer?

Los motivos son múltiples. Yo no voy a analizar ninguno de ellos, porque sé que el pueblo uruguayo es muy inteligente. Sé que el pueblo uruguayo razona, piensa, es inteligente. Y voy a dejar librado a la inteligencia del pueblo uruguayo,  que interprete por qué el Presidente de la República tiene que salir a recorrer el país pueblo a pueblo para explicar y para informar lo que está haciendo.

Pero salimos a informar. Y salimos a hacer política.  Pero que nadie se equivoque. No salimos a hacer política partidaria. No nos corresponde a nosotros. La tarea del Presidente de la República y de los Ministros,  es una tarea eminentemente política. Y al salir a hablar con la gente, estamos cumpliendo una tarea política, de informar, de contarles lo que hemos hecho.

Tarea política de informar a todos los ciudadanos, absolutamente a todos los ciudadanos, aquellos que nos votaron, pero también,  informar a los ciudadanos que no nos votaron. Informar a los ciudadanos de cualquier color político, que no tengan una afiliación política, porque quién esta aquí,  hoy,  hablando, es el Presidente de todos los uruguayos. Porque así lo quiso el pueblo, y porque así lo estamos cumpliendo. Salimos a hablar con todos los ciudadanos, con las uruguayas, con los uruguayos, de cualquier condición política, de cualquier condición económica o social, de cualquier edad, de todas las edades, de cualquier profesión, con todos los uruguayos. Esta es la tarea que vamos a llevar a adelante y, además, no salimos a emitir ningún tipo de reproche, ni a buscar culpables, ni achacar cuentas de situaciones que vivió el país; tampoco nos corresponde. Han pasado ya unos cuántos meses de las últimas elecciones nacionales.  Claro,  el cambio de Gobierno generó, si ustedes me permiten utilizar algunos términos médicos, una hiperventilación y una taquicardia. La sociedad en su conjunto, se sintió conmovida, y en esa conmoción surgen con más fuerza, las reivindicaciones, los pedidos, el buscar mejorar su situación personal.

Hay una cierta conmoción en la población,  que a veces lleva a que se pierda de vista, se pierda,  la perspectiva de lo que ha sucedido, de lo que viene sucediendo y de lo que va a suceder.

Pero cuando han pasado 33 meses, y ya hay una adaptación al cambio tan importante que es el producto. El 31 de octubre del 2004, por voluntad popular, la población sabe, con claridad meridiana, lo recuerda porque lo vivió, no estos niños,  pero si los mayores, cual era la situación del país, cuando llegamos al Gobierno nacional. Basta hacer un poco de reflexión, un poco de memoria, pensar un poquito, cómo estaba el país, para recordar cual era esta situación. Por tanto,  es innecesario que hoy, quien habla,  salga hacer un balance de cómo recibimos el país.

Acerca de qué fue lo que pasó en el Uruguay, de cómo estábamos en el Uruguay, nuestra intención es decir, qué hicimos en este tiempo que llevamos de Gobierno. Y vamos a utilizar algunos aspectos generales para explicitar lo que hicimos y otros particulares, más localizados, específicamente al lugar donde estamos congregando y reuniendo vecinos para conversar con ellos.

El Uruguay había sufrido y ustedes lo saben bien, una tremenda crisis económica y social, por múltiples causas. Reitero,  no voy a analizar las causas de  por qué el Uruguay estaba como estaba, pero sufrió una crisis como no se conocía en el país. Casi,  el país en bancarrota,  por un empobrecimiento brutal de la población. Empobrecimiento que se hizo, no solo porque nacieron más pobres, en hogares de pobres, sino porque los ciudadanos pertenecientes a la clase media, se vieron afectados y terminaron en la pobreza.

Esa era la situación del país, en el año 2004 y 2005. En el año 2004,  es justo decirlo y reconocerlo, había comenzado una recuperación económica de la situación en la que vivíamos,  que era casi en el subsuelo del país.

Pero el país estaba en una situación grave, y aquella situación en la que encontramos el país, que créanme,  fue mucho peor de lo que pensábamos, el Gobierno que hoy ejerce la titularidad a nivel nacional,  se encontró con que teníamos que gobernar un país que lo podemos asimilar a una vivienda, a una casa donde vivimos todos, que estaba rajada hasta los cimientos, las paredes, los cimientos, y  había que reconstruirlo. Esta es la realidad, había que reconstruir un país que estaba tremendamente golpeado, como si un terremoto hubiera sacudido una vivienda y la hubiera rajado del techo a las paredes, los cimientos, y había que reconstruirla con gente adentro, y con gente adentro,  que no estaba en iguales condiciones. Algunos estaban en muy graves condiciones, en esa casa que casi se derrumba, otros en condiciones intermedias y otros en mejores condiciones, y había que reconstruir esa casa.

El gobierno tenía dos caminos, porque claro, eran muchas las reivindicaciones que la gente tenía y quería que rápidamente el gobierno que llegara les solucionara los problemas. Reivindicaciones justas:  mucho tiempo estuvo el pueblo relegado y viviendo,  casi la tercera parte de la población,  en una pobreza marcada.

Y había reivindicaciones,  que todavía hay,  y había exigencias al gobierno que todavía las hay. Entonces,  el Gobierno podría haber hecho dos cosas: una, para aparentar que se preocupaba enormemente de la problemática que tenía, agarraba esta vivienda, hacía un poco de arena y pórtland, rellenaba las rajaduras de las paredes, la techaba, le ponía enduido, le pasaba una lija y le daba una mano de pintura,  y en poco tiempo la casa quedaba aparentemente reluciente.

Pero,  los problemas que tenían los pobladores de esa vivienda seguían estando. Y el riesgo de que esa vivienda se cayera estaba presente si tomábamos este camino. Quizás hubiéramos ganado aplausos rápidamente. Quizás muy rápidamente la gente hubiera dicho:  “qué bien en pocos meses ya tenemos solucionado esto, esto y esto otro”, pero los cimientos estaban rajados, la casa estaba en peligro, se podía derrumbar y podía arrastrar en su derrumbe a los pobladores.

¿Qué hicimos entonces? ¿Cuál fue el camino por el que optamos? Aquel camino que le va a dar más seguridad a los ciudadanos pero que luce menos de entrada, que fue ir a los cimientos, reforzarlos, recimentar la vivienda, poner ganchos de hierro, varillas para reforzar esos cimientos, piedra, pórtland, arena.

Cuando esos cimientos estuvieron fuertes, revoca –ahora sí- las rajaduras de las paredes, darle solidez a la vivienda y decirle a los ciudadanos “ahora sí tenemos una casa firme, tenemos una casa segura”. Esta casa ha reparado los daños de aquella enorme crisis que vivimos en el año 2002. Pero al mismo tiempo que tuvimos que arreglar esa vivienda, darle bases sólidas, firmes para un futuro seguro para todos los uruguayos, también tuvimos que atender los problemas de los ciudadanos que estaban dentro de la vivienda. Y había ciudadanos que vivían muy mal, que estaban requiriendo un tratamiento de emergencia a la situación que estaban viviendo.

Y pusimos como condición fundamental, junto a la reparación de los daños producidos por la crisis –y ahora los voy a nombrar como daños económicos- pusimos como condición,  trabajar fuerte,  y poner como alguien dijo, un buque insignia en llevar adelante políticas sociales no asistencialistas, sino políticas sociales inclusivas para atender,  en primer lugar –como decía nuestro Prócer- a los más necesitados, qué los más necesitados fueran los más privilegiados. Y ahí comenzó a funcionar el Plan de Emergencia Social que llevó adelante este Gobierno.

Este fue el encare que hicimos, claro que los primeros meses de Gobierno, el primer año, el primer año y medio,  los resultados o no se veían,  o se veían muy poco y la gente tenía prisa, estaba apresurada para que se comenzaran a solucionar los problemas que ellos tenían y con razón. Y créannos,  que nosotros también estábamos apresurados por darles solución a estos problemas, pero queríamos darle soluciones firmes, soluciones que aseguraran el futuro, soluciones que ante cualquier otro temblor no hicieran desplomar a la vivienda.

Por eso fuimos paso a paso. Se lograron cosas importantes, cosas que queremos informar. Y las vamos a informar con números, números que se pueden comprobar, números que quien quiera los puede comprobar.

El país,  económicamente,  cuando llegamos al gobierno estaba quebrado, en varios sentidos: Teníamos una actividad económica de aproximadamente un 51%, una desocupación de casi el 13%, las reservas internacionales del país casi habían desaparecido. El país tenía una fuerte deuda dependiente, deuda que nos condicionaba, deuda que para cumplir con ella se llevaba nueve puntos del PBI, una deuda con los organismos financieros internacionales,  que obligaba a negociar con ellos cómo se iba a llevar adelante un plan de gobierno.  Porque éramos fuertes deudores de esos organismos financieros internacionales.

El PBI, es decir la producción de bienes y servicios del país en el año 2004 era de 13.216 millones de dólares. Había caído,  con la crisis.  casi a la mitad de lo que era en el 98, o en el 97, y eso se reflejó en la población. No había trabajo, ustedes lo saben.  Aumentaba la pobreza, como dijimos, trabajamos para ganar la confianza a nivel nacional e internacional y el país comenzó a recuperarse económicamente,  por razones que ahora vamos a ver.

Hoy, 2007, el PBI estimado, va a estar en 22.517 millones de dólares aproximadamente. Recuperando los niveles previos de la crisis, superando alguno de ellos. Esto implica que hay más producción, y si hay más producción hay más trabajo, porque para que crezca el Producto hay que producir más.

Las formas de producir más son: que los trabajadores rindan más en sus trabajos porque se sientan mejores, porque están mejor pagados, porque están mejor remunerados, porque están reconocidos en sus derechos laborales y sindicales. También,  pasa porque se produce más a través de hacer horas extras, y el trabajador gana más, o pasa también,  que el Producto crece porque hay más gente trabajando.

Esto lo vemos en los números reflejados –que hay más gente trabajando- porque hoy la actividad del país se sitúa en el 60%, la ocupación en el 58.8% y la tasa de desocupación que en algún momento llegó a estar en el 17%, hoy está en el 8.8%.

El país se recuperó económicamente. Han llegado inversiones extranjeras como nunca habían llegado al país, sin contar las inversiones en las fábricas de producción de pasta de celulosa. Y vienen inversiones extranjeras,  porque el país ganó confianza a nivel internacional. Nadie va a ir a invertir a un país que no le dé seguridades de no perder su capital y de ganar dinero.

La inversión crece y necesitamos que crezca la inversión en el sector productivo, para que se siga produciendo, se sigan abriendo puestos de trabajo genuinos.

Y esto es lo que está pasando, y esto lo estamos viendo en todo el país. Ustedes saben muy bien, cómo ha aumentado la actividad productiva,  acá en el departamento Artigas y aquí en Tomás Gomensoro.

Ustedes saben que la situación de hoy no es igual que la del 2004 o 2003. Saben que el país ha cambiado,  para mejor, que vamos en un rumbo que va solidificando al país. Económicamente,  hoy tenemos reservas internacionales por encima de los 3.000 millones de dólares. Es un país solidificado, fortificamos los cimientos, las vulnerabilidades que el país tenía van, de a poco,  desapareciendo y los uruguayos sí podemos mirar el futuro con optimismo. Pero junto con los parámetros económicos que son importantes para ubicarnos, a nosotros nos importa mucho más los parámetros sociales. ¿Qué ha pasado con este crecimiento del país? Porque el país podría haber crecido y seguir concentrando la riqueza, que se producía y se produce en manos de unos pocos. Eso era crecimiento, pero no había justicia social. Para que haya justicia social, la riqueza que se le da al país,  hay que distribuirla entre todos los ciudadanos, y para ello hay que desarrollar políticas sociales.

Y veamos qué impacto tuvo sobre lo social el fortalecimiento del país.

Ya hablé de la tasa de desocupación. Habíamos dicho en la campaña electoral: antes de terminar nuestro gobierno:  vamos a bajar la desocupación a un dígito. No pasó la mitad del gobierno cuando ya habíamos bajado la desocupación a un dígito. Hoy tenemos 8.8 de desocupación en el país. Y va a seguir bajando, porque siguen viniendo inversiones, porque se van a generar puestos de trabajo en el sector productivo y en el sector servicios. Y los uruguayos van a tener más trabajo. Es una ecuación bien sencilla.

Hemos recorrido el mundo para abrir nuevos mercados, para colocar los productos que se generan, y hemos comprobado el interés desde el otro lado del mundo, de venir a invertir acá al Uruguay. Vienen capitales de la India a invertir al Uruguay. Vienen capitales de Nueva Zelanda a invertir al Uruguay. Vienen capitales de Finlandia a invertir al Uruguay.

El Uruguay ha ganado confianza y solidez, respeto,  a nivel internacional. Esto nos permite observar el futuro con optimismo.

Baja la tasa de desocupación. Aumenta la tasa de ocupación. La pobreza bajó de un 32% a un 25% en estos dos años y medio. Y con el impacto de la reforma impositiva y de la reforma de salud,  posiblemente bajó otros cinco puntos más.

La indigencia bajó de 3.8 a uno 1.7,  y en la mortalidad infantil,  que es un tema de capital importancia para cualquier país del mundo,  más para un país como el nuestro que tiene una baja tasa de natalidad,  que tiene una población envejecida, viene bajando sustancialmente. Miren acá cerca,  en Bella Unión,  la tasa de natalidad infantil en el 2003, 2004,  era de 55 por mil,  hoy es de 13 por mil. Y esto no es porque se sacó el cinco de oro, o por el azar. Esto,  es por la política económica y social que se está llevando adelante. La tasa de mortalidad infantil del 2003 al 2007,  vino bajando del 15 por mil. Gracias,  al 10.5 por mil que tenemos ahora,  y vamos a llegar a tener un digito de mortalidad infantil.  como lo supo tener en algún momento Uruguay.  Uruguay ocupó el primer lugar por tener la más baja tasa de mortalidad infantil en Latinoamérica. Hoy estamos en segundo lugar y vamos a estar en primer lugar.  Porque las políticas que se están llevando adelante van a dar los resultados adecuados. Porque se atiende con esmero y con cuidado a la madre embrazada, a la madre adolescente embrazada,  que va a crecer con su niño. Se atiende adecuadamente el parto,  el post parto,  al niño cuado nace. Estas son realidades tangibles. Estos números se pueden consultar donde se quieran consultar,  a nivel nacional internacional,  que van a corroborar las palabras que nos está diciendo hoy el Presidente de la República. El Banco de Previsión Social nunca tuvo tanto número de afiliados como los tiene en este momento. Porque se crearon más puestos de trabajo,  pero también porque se combatió y se combate el informalismo,  y los trabajadores,  hoy,  tienden la posibilitad de discutir con los empresarios y con el Gobierno en el Consejo de Salarios o salarios en los convenios colectivos. Los convenios colectivos,  a un año a un año y medio,  no sólo para mejorar el salario, sino para mejorar las condiciones laborales,  para respectar la salud del trabajador,  para disminuir el número de accidentes. Hoy el trabajador rural tiene Consejo de Salarios y tiene una ley de trabajo de ocho horas. También,  las trabajadoras y los trabajadores a nivel doméstico, esto es histórico. Se ha destinado a la educación,  un presupuesto nunca antes destinado a la educación,  y vamos a cumplir con el compromiso de llegar al 4,5% del producto bruto interno para la educación pública en el país. Ya lo vamos a estar cumpliendo seguramente en el correr del año próximo. Porque le damos gran atención al tema de la educación. Es la herramienta fundamental para ir contando la brecha que nos separa del mundo desarrollado. Y en el año 2009,  todos los niños del Uruguay,  de la Escuela Pública,  van a tener una computadora con ellos en su casa. Y  todos los maestros van a tener una computadora,  elemento fundamental para poder estudiar, para poder avanzar en el reconocimiento, para poder ir poniéndose al día con los avances y el camino por el que va el mundo en estos días. Y un niño de acá,  de Tomas Gomensoro, con su computadora en su casa,  podrá conectarse con niños de la zona de la región,  fuera de Tomas Gomensoro o con niños de Montevideo, que concurren a escuelas privadas El  niño de la escuela privada,  se va a poder poner en contacto con los niños de las Escuelas Públicas del Interior del país. Y va haber un intercambio,  va a haber una difusión de conocimiento. Los Uruguayos se van a conocer mejor, Va  a haber una mayor integración. Esto es revolucionario para el país. Esto va a situar al Uruguay nuevamente en la dimensión internacional que tuvo,  cuando con la reforma valeriana podíamos decir,  repetir con orgullo lo que decía  nuestro prócer, de  que los Orientales fuesen  tan ilustrados como valientes. Y están en marcha,  reestructuras profundas, reformas profundas:  una,  la del sistema impositivo. Lo habíamos dicho en la campaña electoral nadie puede llamarse a engaños lo dijimos en la campaña electoral. Una reforma que haga  que pague más,  quien tiene más y pague menos,  el que tiene menos. Y  con esta reforma impositiva,  el 60 y pico por ciento de los trabajadores no paga el impuesto a las retribuciones que pagaba,  y tampoco paga el impuesto a la renta a la persona física. No paga, Hoy tiene la retribución de lo que se le estaba descontado con impuesto al salario,  el 62%, 63% de los trabajadores, Y hay otros que pagan,  porque ganan más. El ochenta y pico por ciento de los jubilados no paga impuesto a la renta de la persona física, ni paga los impuestos que pagaba antes. La reforma impositiva,  va ir avanzando,  la vamos a ir evaluando. A medida que veamos cómo va marchando,  cuánto más podamos favorecer a los sectores que menos tienen,  más lo vamos a favorecer . Pero lo vamos hacer con seguridad, porque no queremos hipotecar todo el esfuerzo que ustedes hicieron para darle sólidos cimientos al país que estamos construyendo. Y ahora, con  la Reforma de la Salud que se aprobó,  400 mil niños van a entrar al sistema nacional integrado de salud. A los trabajadores se les va descontar un porcentaje de su salario, pero los hijos de esos trabajadores ya no tienen que pagar más una cuota mutual. Esto no se dice,  por el contrario,  se dice le van a cobrar el 4.5 % o le van a cobrar el 6% del salario,  además. Pero no se dice que con una familia que tiene tres hijos menores de 18 años, que hoy paga por cuota mutual tres mil pesos por los tres niños,  aproximadamente,  va a pagar mucho menos. Porque se le va a descontar un porcentaje de salarios y no va a tener que pagar la cuota mutual y los niños van a poder ser atendidos como corresponden. La extensión de las asignaciones familiares a todos los niños,  el darle la posibilitad a los niños para que tengan,  desde que nacen,  su documentación. Había niños,  uruguayas y uruguayos que no podían ejercer sus derechos porque no tenían documentos No tenían la cédula de identidad. Hicimos un programa para que la cédula de identidad llegara a todos los niños del Uruguay. Los niños que nacen hoy en le Pereira Rossell, cuando se van del Pereira Rossell , la madre,  se va con la cedula de identidad de ese niño en la mano. Para que ese niño sea una persona con derechos y que los ejerza en los primeros momentos de su vida. El plan de educación bucal,  de Salud Bucal,  llevado a todos los niños de las escuelas por el Mides.

 Uruguayas y uruguayos, nosotros recorrimos muchas veces el país, ustedes lo saben.  Decenas de veces,  nadie nos tiene que contar nada de la realidad en  Uruguay,  porque la conocemos en detalle. Uno de los problemas mayores que veíamos cuando recorríamos el país,  era el tema de la salud bucal. Cuántos niños  sin sus piezas dentarias o con caries o con celulitis o flemones por infusiones odontológicas,  con un enorme sufrimiento atrás y que no tenían posibilidad de ser atendidos.

¡Cuántas noches terribles deben haber pasado esos niños y esos padres¡ ¿Qué atención tenían? Hoy en Artigas y en los departamentos del país,  de a poco y gradualmente,  como se puede, se va llevando la atención a la salud bucal. Y acá,  en el departamento de Artigas, voy a nombrar algunas de las escuelas que tienen asistencia para los niños de sexto año,  porque ya dejan la escuela y después no pueden ser atendidos, por eso están siendo atendidos ahora. Y para los niños que ingresaron en primero y que están en segundo año, que el año pasado tuvieron Programa. Y así,  están incluidas –y ustedes las conocen- las escuelas: Nro. 8, 14, 17, 63, 65, 68, 70, 73 y 83 del departamento de Artigas, con dos odontólogos que atienden en las escuelas.

Se arreglaron locales y hay ahora un convenio con la Intendencia de Artigas. Aquí está presente el señor Intendente,  que nos honra con su presencia. Hay una policlínica en la ciudad de Artigas, perteneciente a la Intendencia,  que en un convenio va a prestar asistencia a problemas más graves,  de alguna de las escuelas que así lo ameriten.

Y así hay que trabajar, todos juntos,  por el bien de todos los uruguayos.

Yo sé que podemos tener distintas ideas políticas, ideológicas, y eso le hace bien a una sociedad, le hace bien a la democracia. Y ya llegarán los tiempos donde cada grupo político presentará sus propuestas, dirá cuál es su pensamiento, qué es lo que piensa hacer en el futuro. Pero ahora,  estamos en tiempo de trabajar para todos los uruguayos y por todos los uruguayos. Y todos los uruguayos juntos, como lo hace el señor Intendente de Artigas,  junto con el Gobierno nacional y otros intendentes del interior del país que trabajan junto con el Gobierno nacional,  para encontrarle soluciones concretas a los problemas concretos que la población tiene.

Podríamos extendernos mucho más, podríamos contar,  por ejemplo,  de los trabajos que el MTOP ha hecho acá en Tomás Gomensoro, en la calle al costado de la escuela:  17, 700 metros de calle; los lomos de burro en el ramal de las rutas 3 y 30 también con la Intendencia. Con la Intendencia de Artigas,  el bacheo seguramente del ramal de la ruta que pasa por dentro del pueblo; la iluminación que se va a poner a esa altura, y otra serie de trabajos que en el departamento de Artigas vamos a seguir llevando adelante.

De alguno de ellos,  vamos a dar cuenta ahora,  en la próxima reunión que tenemos en Bella Unión.

Pero yo quería –para ir redondeando- rescatar algunos conceptos: el Uruguay está por buen camino, los uruguayos lo saben. Ese camino no es patrimonio exclusivo de este Gobierno, es patrimonio de todos los uruguayos que pusieron el hombro para salir adelante como estamos saliendo.

El llamado de este Presidente de la República,  con mucha humildad y con mucha modestia,  es  a que sigamos trabajando juntos por ese camino. Ese es el camino de la esperanza, crecer económicamente y distribuir con justicia social las riquezas que se generan. Y hay herramientas para distribuir esa riqueza: la salud, la educación, la vivienda, las leyes sociales, el Plan de Equidad que se va a poner en marcha. Existe un futuro, y un futuro que lo podemos ver con optimismo. Y no lo digo para convencerme, porque estoy convencido, lo digo en el convencimiento de que ustedes están viviendo esa realidad. Cierren por un momento los ojos, uruguayas y uruguayos y piensen en el 2004.

Ahora piensen en este 2007, piensen en este presente y piensen en el futuro que tenemos por delante para construir entre todos.

Simplemente me queda agradecer la presencia de todos ustedes, agradecer la atención con que nos han escuchado e invitarlos, exhortarlos a que sigamos trabajando juntos en este camino, el camino de los uruguayos.

El Uruguay,  es de los uruguayos,  y los asuntos y problemas internos que tenemos los uruguayos, los arreglamos entre los uruguayos, porque este es un país libre, soberano e independiente y lo seguirá siendo mientras haya un solo uruguayo parado en el territorio nacional.

A redoblar el esfuerzo y gracias por estar presentes.

   
 
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