Lugar 46 - calidad de vida
Uruguay integra grupo de países con alto desarrollo
humano y con estrategias para cambio climático
A pesar de que Uruguay maneja mejor
los riesgos derivados del clima, enfrenta el desafío de
estar más preparado y adaptado para el cambio
climático. El país avanza hacia una matriz energética
diversificada, con fuerte participación de las energías
renovables y con distintos usos del suelo, además
desarrolla esquemas productivos ambientalmente
sustentables, que minimizan las emisiones que generan
gases de efecto invernadero.
El PNUD informa que si bien la
contribución de Uruguay al cambio climático es apenas
perceptible a escala internacional, el país sufre desde
hace años sus impactos en todo el territorio nacional.
Los datos permiten comprobar un
gradual pero persistente aumento de la temperatura, del
nivel del mar y de las lluvias con respecto a comienzos
del siglo XX.
Los cambios se han hecho notorios en
la faja costera, en la ribera de los ríos, en las áreas
rurales y en las ciudades. La temática, también, se
instaló en la conversación de la gente, y aquellos que
guardan recuerdos de antaño opinan que "el clima ya no
es el mismo".
El Informe 2007 del Panel
Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC)
anunció un aumento del riesgo de eventos extremos como
sequías, inundaciones y tormentas.
La evidencia científica recogida en
la región es consistente con las predicciones globales
que anuncian que estos cambios seguirán ocurriendo y
provocarán daños cuantiosos al medio ambiente, a la
economía y a la sociedad en su conjunto.
En ese contexto, Uruguay enfrenta el
desafío de estar mejor preparado y adaptado para el
cambio climático y maneja mejor los riesgos derivados
del clima. Asimismo, avanza hacia una matriz energética
diversificada y con fuerte participación de las
energías renovables, así como usos del suelo y esquemas
productivos ambientalmente sustentables, que minimizan
las emisiones que generan gases de efecto invernadero.
El análisis de las variables
climáticas y los niveles del mar en Uruguay demuestran
que durante los últimos 100 años se registraron
diferentes cambios climáticos.
En ese marco, la temperatura aumentó
0,8º C en el siglo XX. La temperatura media actual es
mayor en primavera y verano de lo que era a principios
del siglo pasado, y la temperatura mínima se elevó a lo
largo de todo el año. A su vez, los períodos de heladas
que se registran entre la primera y la última del año,
son más cortos, además su severidad y frecuencia se
redujeron.
También, las lluvias aumentaron
dentro del territorio nacional aproximadamente un 30%,
partiendo de 1.000 milímetros a principios del siglo XX
hasta unos 1.300 milímetros hacia fines de siglo,
cambio que se observa sobre todo en las estaciones de
primavera y verano.
Además, el nivel del mar en las
costas uruguayas subió 11 centímetros entre los años
1902 y 2003, 6 centímetros menos que la media mundial,
proceso que se acentuó en las últimas tres décadas.
De esta forma, los eventos extremos
como las lluvias y temperaturas fuera de lo normal
aumentaron en frecuencia e intensidad en Uruguay y en
la región.
Distintos investigadores nacionales
analizaron posibles escenarios climáticos para los
próximos 50 años en Uruguay y de estos estudios surge
que en cuanto a la temperatura, es probable que nuestro
país experimente tasas de crecimiento con variaciones
de 0,3 a 0,5 ºC para la década del 2020 y de 1,0 a 2,5
ºC para la década del 2050.
Igualmente, las lluvias continuarán
su tendencia creciente en las décadas del 2020 y 2050,
aunque a una tasa de aumento menor que en períodos
anteriores.
En cuanto al nivel del mar, los
estudios de escenarios realizados indican que
aumentaría entre 5 y 10 centímetros para la década del
2020 y entre 12 y 20 centímetros para la década del
2050, situación que para el 2100 aumentará entre 40 y
65 centímetros.
Los eventos extremos como las
lluvias y vientos intensos, tormentas y granizadas de
gran intensidad, continuarán en aumento. De acuerdo con
las predicciones realizadas a escala global y regional,
es esperable también un aumento de estos fenómenos
tanto en cantidad o frecuencia como en severidad e
intensidad.
El Informe, incluye también un
ranking de países ordenado según los niveles alcanzados
de desarrollo humano. Este año el ranking, elaborado en
base a datos al año 2005, incluye 177 países y
territorios y ubica a Uruguay en la posición 46 y
dentro del grupo de los países de desarrollo humano
alto.
Si bien, la mejora de Uruguay en el
valor de Índice de Desarrollo Humano es menor en
valores absolutos (de 0,848 a 0,852), la evolución
comparada con otros países genera una pérdida de tres
posiciones en el ranking mundial respecto al Informe
del 2005.
El Índice de Desarrollo Humano
procura medir el progreso de un país utilizando
distintos indicadores de la calidad de vida de sus
habitantes. Es una visión diferente al tratamiento que
se hace habitualmente desde la perspectiva de los
ingresos, que centra su atención exclusivamente en
datos económicos. En la concepción del PNUD, el
desarrollo humano es visto como la ampliación de
oportunidades del ser humano.
La selección de indicadores pretende
reflejar el bienestar de la población a largo plazo, y
al mismo tiempo permite la comparación internacional.
Así, se consideran tres aspectos de la calidad de vida
de las personas que se entienden claves para alcanzar
el desarrollo humano: tener vida larga y saludable que
se mide según la esperanza de vida al nacer; acceder a
la educación, situación que es medida por la tasa de
alfabetización de adultos y la tasa bruta combinada de
matriculación en Educación Primaria, Secundaria y
Terciaria y alcanzar un nivel de vida digno medido por
el Producto Bruto Interno (PBI), per cápita ajustado
por poder de compra.
El PNUD es la red mundial de las
Naciones Unidas que ayuda a las personas a satisfacer
sus necesidades en materia de desarrollo y forjar una
vida mejor. La red está presente en más de 166 países y
trabaja como asociada confiable de los gobiernos, la
sociedad civil y el sector privado con el objetivo de
ayudarles a encontrar sus propias soluciones a los
retos mundiales y nacionales del desarrollo. |