Agro ocupa 92% del territorio
Producción Responsable: un proyecto de prácticas
productivas cuidando flora y fauna
El Director del Departamento de
Áreas Protegidas del MGAP, Gabriel Caldevilla, explicó
que este proyecto funciona en el ámbito del MGAP y que
promueve la conservación de la diversidad biológica a
nivel de un predio productivo. La iniciativa suma un
componente diferencial a la producción nacional que
ratifica y profundiza el sello de "Uruguay Natural".
El proyecto de producción
responsable es considera a nivel ministerial como un
enfoque importante, teniendo en cuenta que el 92% del
territorio nacional son establecimientos agropecuarios.
Existen 16 millones de hectáreas de establecimientos.
El objetivo es que el productor
produzca cada vez más y mejor, pero que a través de
esta propuesta, ingresa un componente en su gestión que
implica realizar un aprovechamiento sustentable de su
producción.
Esta iniciativa mejorará el
reconocimiento a nivel mundial del producto
desarrollado, porque tendríamos un productor que más
allá de cumplir con las pautas adecuadas en su trabajo
cotidiano y en su nivel de producción, preservará la
flora y fauna del lugar.
Este proyecto "Producción
Responsable" registró un ingreso de decenas de
propuestas muy interesantes, dijo Caldevilla, quien
explicó que se están llevando a la práctica alguna de
esas pautas de uso.
Está comprobado que una vez que el
productor comienza a conocer el enfoque, se siente
entusiasmado porque advierte que seguirá produciendo lo
que venía generando, pero que a su vez, lo realiza con
un factor diferencial, adicional. Inclusive lo puede
tomar –y el proyecto lo permite- como otro rubro o
subrubro dentro del establecimiento.
Es el caso de productores de carne,
lana o leche, por ejemplo, que además desarrollan en
sus establecimientos actividades de ecoturismo, una
modalidad que cada día está más extendida en el país.
En cuanto al reconocimiento al
productor como forma de incentivarlo, Caldevilla dijo
que en la medida en que se vaya llevando a la práctica
este nuevo enfoque integrado en el aprovechamiento de
los recursos naturales, seguramente surgirán
herramientas que en otros países ya funcionan, como
denominaciones de origen, sellos verdes, entre otras
variables. Un claro ejemplo, es Brasil, donde la carne
producida en el Pantanal, tiene un sobreprecio singular
porque tiene denominación de origen "Pantanal", explicó
el Director del MGAP.
"Nosotros tenemos áreas importantes
de nuestro territorio que fueron declaradas reservas de
biosfera, sitios ramsar, que son denominaciones que
suponen el reconocimiento internacional".
Un antecedente interesante y de
larga data que tiene que ver con conservación de
biodiversidad, es lo que supuso la primera Ley Forestal
del año 1968 por la cual se exoneraba de los tributos
que gravan al agro a toda aquella superficie de tierra
que estuviera bajo bosque nativo.
La siguiente Ley, la hoy vigente,
mantiene la medida, la profundiza y a su vez entra en
una etapa de prohibición genérica a la corta y
aprobación de planes de manejo, a los efectos de su
sustentabilidad.
Cuando se quiso preservar el bosque
nativo, esa herramienta ha ayudado, porque quien esté
conservando el bosque nativo u otros ecosistemas podrá
tener alguna apoyatura, aseguró.
"Creo que como sociedad es necesario
reconocerle a ese vecino que pone un bien de su
propiedad al servicio de la comunidad toda, porque esa
conservación es beneficio para todos", sostuvo. |