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7 de diciembre, 2007

Seguridad social

Jubilados podrán sumar años trabajados en países del MERCOSUR y cobrar sin apoderados
La Comisión Multilateral Permanente de Seguridad Social del MERCOSUR, aprobó un convenio por el cual los jubilados que residan en el bloque y que en su historia laboral tengan años de servicio realizado en más de un país de la región, podrán sumarlos a la cantidad de años trabajados en el país de residencia y cobrar el pago a través de su instituto de seguridad social.

El Representante de los Trabajadores del Banco de Previsión Social, Walter Ferrari, sostuvo que esta Comisión, creada en agosto de 2006, tiene como objetivo evaluar, analizar y dar seguimiento en materia de seguridad social, a todos los jubilados y pensionistas que residen en el bloque y en cuya historia laboral cuentan con años trabajados en países que integran el MERCOSUR.

Ferrari, señaló que el primer paso que dio esta Comisión, fue reconocer los servicios de cualquier ciudadano del bloque en cualquiera de los países que lo integran, para que en el lugar en donde resida la persona -de acuerdo a las normas de ese país- pueda acumular todos los años de servicio y tener causal jubilatoria.

Además, este convenio evitará la necesidad de utilizar apoderados y tener descuentos de comisiones bancarias, ya que el pago de las jubilaciones y pensiones, estará a cargo de las distintas instituciones de seguridad social como lo son la Administración Nacional de Seguridad Social de Argentina, el Instituto Nacional del Seguro Social de Brasil, el Instituto de Previsión Social de Paraguay y el Banco de Previsión Social en nuestro país.

Si bien este convenio es prácticamente nuevo, el primer jubilado bajo este régimen fue un trabajador paraguayo que acumuló años de servicio en Brasil y en Argentina, pudiéndolos unir a su jubilación en Paraguay.

El procedimiento que debe realizar el trabajador que se jubile a través de este Convenio, implica que en el tradicional trámite jubilatorio se declare la cantidad de años que se prestó servicios en otros países del bloque, sumándolos a los del país de residencia.

Posteriormente, el instituto de previsión social que realice el trámite, coordinará con los institutos de los países en los que la persona trabajó, para que esos años de servicio se computen y acumulen.

Si bien las legislaciones de los países son distintas, así como también la cantidad de años de labor exigidos y la edad para el retiro, se realiza un pago a prorrateo de acuerdo a la causal jubilatoria de cada uno de los países involucrados.

Ferrari, anunció que esta Comisión también analiza la posibilidad de dar cobertura médica al cónyuge e hijos menores de edad del trabajador, como forma de proteger a la familia de la persona que se ve obligada a emigrar por motivos laborales.

Ferrari, señaló que este punto diferencia a este convenio con el acuerdo suscrito por los Presidentes iberoamericanos en la última Cumbre realizada en Chile, que habla solamente de los derechos jubilatorios, sin mencionar los derechos de salud.

Por otra parte, informó que existe una Comisión Técnico-Legal que analiza la normativa internacional; así como también una Comisión específica para los temas de salud y una para temas informáticos.

En este sentido, Ferrari dijo que se está avanzando en la concreción de la conexión remota entre Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay, con el objetivo de compatibilizar los programas informáticos de cada instituto de seguridad social, para compartir la información, en vez de enviarla por cartera diplomática, como se hace hasta el momento.

Walter Ferrari destacó que el Uruguay es un país privilegiado en lo que tiene que ver con convenios bilaterales de seguridad social, puesto que mantiene acuerdos de estas características con al menos 15 países.

Indicó que éste es un gran avance en materia de seguridad social ya que muchos países no permiten unir el trabajo realizado en diferentes instituciones de previsión social, correspondientes a distintos rubros, como lo son la industria y el comercio, cajas bancarias, cajas rurales, etcétera y que esta experiencia colaboró para que en muy pocas reuniones, los Gobiernos de Iberoamérica lograran aprobar un convenio semejante.

   
 
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