Imprimir 

13 de diciembre, 2007

Áreas protegidas y sitios ramsar

Recursos Naturales: firme política de Estado en la construcción de un sistema
El Ministro Mariano Arana, dijo que es necesario trabajar en la construcción del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, para cuidar el equilibrio ecológico, la biodiversidad y la preservación de estas riquezas naturales y autóctonas. Arana llamó a actuar con responsabilidad, tanto las autoridades como la población, quien es la beneficiaria de estas maravillas, ya que muchos de estos lugares son sitios turísticos.

En este sentido, el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, tiene en cuenta una multiplicidad de factores a la hora de definir un área protegida, no importan solo los parámetros nacionales sino tomar además como referencia los estándares internacionalmente en esta materia.

Los tópicos a tomar en cuenta para designar una protegida incluye aspectos tales como, las características geográficas en el entorno de un río, la tierra firme, el sistema de islas y todo lo que constituya ese hábitat para que las especies vegetales y animales puedan convivir razonablemente dentro de un sistema, sostenible, que debe tener un sutil equilibrio que no conviene perturbar, porque se corre el peligro de la extinción flora y fauna autóctona, teniendo en cuenta que los animales y la flora también forman parte de las áreas protegidas.

Pero esta labor no involucra solamente al MVOTMA a través de la DINAMA, sino también a su par de Ganadería, Agricultura y Pesca, porque se actúa de manera transversal, en forma continuada y coordinada con técnicos especializados.

En esta línea, se realizaron reuniones muy frecuentes, donde se discutió sobre biodiversidad, evaluando si es conveniente y si se deben aceptar los transgénicos, si son o no peligrosos, para su presencia dentro de un eco sistema. En este tema existen posiciones encontradas a nivel nacional e internacional, porque juegan intereses económicos.

El Ministro Arana, aseguró que es necesario generar un cambio de mentalidad en la gente, teniendo en cuenta que muchos de los lugares declarados áreas protegidas son destinos turísticos de gran convocatoria.

A veces el turismo puede ser un complemento razonable para todo lo que puede ser la preservación y poder brindarle a los compatriotas o a los visitantes extranjeros, oportunidades de un conocimiento más profundo de la riqueza y la diversidad zoológica y botánica, más allá de los maravillosos espectáculos que se vislumbran, dijo.

Este tipo de actuaciones deben ser tomado de un modo particular, porque se puede presentar un tipo de turismo depredador, donde la gente va a pescar o a cazar, sin tener en cuenta que se puede pescar pero no se puede matar a las pequeñas crías que son las que reproducen y hacen sostenible una especie, o simplemente como deporte, porque este tipo de acción humana puede generar alternativas de estímulo para quienes gustan de la pesca como deporte, que son aquellos que saben apreciar este tipo de deporte preservando una fuente de vida.

Este tipo de actividad se controla mediante las acciones conjuntas de ambos Ministerios y sumado además a sus pares de Interior y Defensa, a quienes se acude en muchas oportunidades para obtener su valiosa colaboración.

Pero el mejor control es crear conciencia generada no solo en los pobladores locales, sino también a través de la educación poniendo el énfasis que el mundo, la atmósfera y los océanos no son infinitos, sostuvo Arana.

Es importante además, actuar en coordinaciones departamentales y locales. Difícilmente se puede ser exitoso si no está involucrada la población y el gobierno departamental –Intendencia, Junta Departamental y Juntas Locales- porque la sociedad civil es clave. Involucrar a docentes, porque la herramienta educativa de maestros y profesores es vital para este tema.

El Subdirector del Departamento de Gestión de SNAP, Mario Batallés, brindó algunos conceptos que permiten comprender mejor el tema y las acciones que lleva adelante el gobierno en la materia.

Batallés explicó que biodiversidad no solo implica la diversidad de especies sino también de ecosistemas y la diversidad genética de cada uno de los organismos vivos. Pero fundamentalmente cuando uno habla de conservar la biodiversidad se refiere a conservar las especies y los procesos que permiten que esas especies hoy existan.

No tiene sentido conservar un animal acuático cuando no se conserva el ecosistema donde se cría, se alimenta y se reproduce una especie mariana.

El concepto es global y por lo tanto implica no sólo las especies sino cómo funciona la interrelación entre ellas.

Un ecosistema, es un conjunto de factores abióticos que pueden ser: minerales, agua, luz solar, el suelo, aunque el suelo tiene microorganismos, así como los organismos vivos tanto vegetales como animales, propios microorganismos, que funcionan para darnos lo que hoy se conoce como servicios ambientales, como calidad de aire y agua y productividad.

Bioseguridad es el concepto actual respecto a las seguridades biológicas. Bioseguridad respecto del manejo de bacterias, virus o cualquier tipo de enfermedad. Se deben tomar medidas de prevención y protección.

Bioseguridad también implica el manejo de aquellos organismos que se pueden llegar a modificar. Hoy por hoy son los transgénicos, organismos modificados genéticamente que de alguna forma se deben controlar o por lo menos regular porque muchas veces son organismos que si bien son naturales, son modificados y pueden generar cambios a nivel de los ecosistemas.

La biodiversidad se conserva de diferente forma, pero una de las que se toma como punto principal es a través de las áreas protegidas y fundamentalmente a través del Sistema Nacional de Áreas Protegidas.

Los países generalmente tienen sus propios sistemas y Uruguay a nivel de América Latina, fue uno de los últimos que generó su sistema, enfatizó Batallés.

Cuando se habla de un área protegida se trata de un área, tanto terrestre como acuática acotada, donde se conserva algunos elementos o ecosistemas que se consideran de relevancia a nivel del país. Uno de los ecosistemas más importantes que tiene el país son las praderas.

En este sentido se conserva una porción de ese territorio que permite que esos procesos se cumplan con la menor interferencia posible. Lo que no quiere decir que no se puedan utilizar.

Cuando se habla de un sistema, se refiere a un grupo de ecosistemas representativos del país que son manejados en su conjunto. No quiere decir que el Estado deba manejar cada una de las áreas o administrar esas áreas, pero sí debe administrar el sistema con el fin de conservarlos, para las generaciones futuras pero también para las presentes, dijo Batallés.

El país tiene unas 26 áreas protegidas que fueron creadas con diferentes herramientas legales: leyes nacionales, decretos nacionales y departamentales y ordenanzas que crean y establecen los contenidos a observar en cada área protegida.

En la actualidad se trabaja en la recategorización de cada una de ellas, redelimitándolas, para incorporarlas al nuevo sistema.

Hoy por hoy están en proceso de incorporación al sistema, ocho áreas protegidas: la Laguna de Rocha, Cerro Verde en La Coronilla, Cabo Polonio, el Valle del Lunarejo en Rivera, Esteros de Farrapos en Río Negro, los Humedales de Santa Lucía, entre otros. A nivel del Área Metropolitana la Isla de Flores y se evalúan otras áreas que están en proceso de recategorización y reelaboración. Las mencionadas cumplen con los procedimientos para ser incorporadas.

"Muchas veces se plantea por qué no todo el país. De hecho uno debería conservar a todo el país, incluso hasta los sistemas productivos que de alguna manera cumplen funciones", explicó Batallés.

Una de las grandes discusiones que se tienen refiere al ganado. "Tenemos un ganado hace 500 años que es más que parte de la vida cotidiana, por lo tanto el proceso puede cumplirse dentro de un área protegida que pueda existir ganado", indicó.

En cuanto a las características que debe tener un lugar para ser declarado área protegida son: singularidad y representatividad. Básicamente aquellos ecosistemas representativos en condiciones naturales suficientemente naturales que permitan mediante procesos de conservación volver a etapas ulteriores de la intervención.

Podría ser también la presencia en algunas áreas de especies emblemáticas, por ejemplo, la Isla de Lobos. La sola presencia de lobos amerita que se conserve esa área protegida para mantener esa población, que está mucho más relacionada con una serie de ecosistemas acuáticos bastante importantes.

Los Humedales de Santa Lucía también es un ecosistema representativo, pero tiene una particularidad: es de los pocos ecosistemas salinos que tiene el país. En el siglo pasado había muchos ecosistemas salinos en las costas de Canelones y de San José, pero se fueron perdiendo por el propio crecimiento.

En cuanto a las competencias en la materia, Batallés explicó que por Ley se designa al MVOTMA y dentro de él a la DINAMA, a través de la División Biodiversidad y Áreas Protegidas.

Son ellos quienes evalúan los planes de manejo y quienes elaboran con actores de otros Ministerios, los plantes estratégicos de conservación.

Consultado por el significado de sitio ramsar, Batallés dijo que en 1971 se crea una Comisión Internacional en Irán, en una ciudad Ramsar, por eso se llama Convención Ramsar, y era para preservar sitios internacionales de importancia para la conservación de aves y posteriormente humedales, que es un ecosistema de agua que puede estar inundado un tiempo del año. El país cuenta con muchos, dispersos en todo el territorio. Es como si fuera un área protegida pero con muchísimas más actividades que las propias áreas protegidas.

El hecho de que las áreas protegidas sean "protegidas" no implica que no admitan producción, explicó, pero un sitio ramsar está mucho más integrado a los procesos naturales, por lo general vive la gente ahí.

El sistema de monitoreo de estos lugares se realiza a nivel nacional. El país postula un sitio ramsar a la Convención y una vez que lo aprueba, y así se incorpora al sitio ramsar internacional.

Esto supone que el país se comprometa a cuidar, proteger y evitar aquellas acciones que lo degraden.

En este marco, días atrás se presentaron los Estudios de Ecosistemas, Conservación de Especies y Desarrollo Territorial de Villa Soriano, así como del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial de la Micro Región Dolores.

Del acto participaron: el Ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Mariano Arana; el Intendente de Soriano, Guillermo Bezzosi; el Director del Departamento de Gestión de SNAP, Víctor Cantón y su Subdirector, Mario Batallés; el Director del Departamento de Parques y Áreas Protegidas del MGAP, Gabriel Caldevilla; el Director de Arquitectura y Ordenamiento Territorial de la Intendencia de Soriano, Fernando Cabezudo y el Director Nacional de Aguas y Saneamiento, José Luis Genta, junto a autoridades de los Ministerios de Vivienda y Ganadería, de la Intendencia y la Junta Local.

Arana calificó como "soberbio" el panorama estético y paisajístico del lugar.

En cuanto a los estudios realizados, dijo que se trabajó en los análisis correspondientes a cargo de los técnicos que evidencian las características morfológicas, la caracterización ecosistémica de Villa Soriano y la cuenca baja del Río Negro, atendiendo a las peculiaridades del curso hídrico y las especies botánicas, así como de aves y mamíferos, presencia que se debe preservar.

Asimismo, destacó la importancia de la riqueza ictícola, que es particular preocupación del Presidente de la República, para que no haya depredación, que tanto daño ha causado en nuestro país.

"Hay quien quiere depredar todo para sacar un rápido rédito a costa de caer en el peligro de la no renovación natural de las especies", dijo el Ministro.

El Intendente Bezzosi, por su parte, aseguró que la conservación del lugar es preocupación de la Intendencia, de los técnicos y del gobierno nacional. En este sentido agradeció la preocupación del MVOTMA y el fuerte compromiso de las autoridades.

Mientras tanto, el Subdirector del Departamento de Gestión de SNAP, Mario Batallés, explicó que lo que se procuró con este estudio es realizar una evaluación del estado de situación de los ecosistemas y propusieron crear un área ramsar, cumpliendo con los requisitos formales de elevarla a la Comisión Internacional y posteriormente, si es necesario, ver algunas áreas protegidas.

"Creemos que es la figura que mejor permite integrar al sistema y a la propia población de Villa Soriano", dijo Batallés.

El Director del Departamento de Parques y Áreas Protegidas del MGAP, Gabriel Caldevilla, sostuvo que su Ministerio tiene a cargo algunas áreas protegidas. En el caso concreto de Villa Soriano, esta Cartera gestiona un área protegida que se denomina Bosque Nacional y Refugio de Flora y Fauna del Río Negro. Es un área protegida que tiene la primer declaración en el año 1969 y su territorio son las islas fiscales que están entre la represa de Palmar y la desembocadura del Río Negro en el Río Uruguay. Son más de 30 islas que totalizan una superficie de 1860 hectáreas.

Esta área tuvo un desarrollo muy limitado. Seguramente se trató de conservar lo más posible a través de tareas de fiscalización, pero nunca se logró el desarrollo del área como tal, un área protegida que supone uso público y demás.

Se llevaron adelante emprendimientos aislados con creación de infraestructuras mínimas, como senderos interpretativos y cartelería en alguna de las islas.

La propia Ley de Áreas Protegidas es un hito que permite visualizar nuevos horizontes, dijo Caldevilla.

Las características del área, Villa Soriano y su población se merecen contar con una alternativa de desarrollo local, porque más allá del criterio generalizado, tal vez antiguo, de que las áreas protegidas eran un lugar donde se podía hacer poco porque había que conservarlas, por el contrario el mundo ha evolucionado en ese sentido, entonces lo que hay que hacer es conservar, y conservar lleva implícito el uso, pero un uso especial: un uso sustentable.

"Yo uso, pero tengo que permitir que las generaciones inmediatas tengan derecho a ese uso que requiere controles", dijo. Los mismos deberían comenzar con el cumplimiento de las normas vigentes a nivel nacional, de fauna y flora, agregó Caldevilla.

Los organismos no cuentan con el personal necesario, pero se está en una política de la Dirección de Recursos Naturales y el MGAP en si mismo de descentralización, con la creación de Directores Departamentales. A nivel de flora y fauna la RENAR intenta -con el apoyo de muchos departamentos- recrear las Comisiones respectivas, es decir llevar a una instancia departamental parte de esa gestión que implica velar por la conservación de esos recursos naturales a través de los múltiples canales que existen para ello. Se comienza por la educación, la divulgación y la razón. Es necesario culturizar el tema, aunque a veces cuando no se logra captar la idea es necesario aplicar la Ley.

Es bueno ir generando en cada localidad un grupo de gente que se sensibilice y que sean ellos mismos quienes hablen con sus vecinos y ante situaciones que no son las más adecuadas, las cosas se pueden encausar.

Por su parte, el Director de Arquitectura y Ordenamiento Territorial de la Intendencia de Soriano, Fernando Cabezudo, sostuvo que el Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial de la Micro Región Dolores es uno de los tres productos esperados del Convenio entre la Intendencia de Soriano y el MVOTMA a través de la Dirección de Ordenamiento Territorial a los efectos de avanzar en el ordenamiento del territorio en el departamento.

Existe una firma voluntad política por parte de la Administración, manifestada en la propia campaña electoral del Intendente Bezzosi, por la cual se concibe el ordenamiento territorial como una herramienta para el desarrollo.

En este sentido se debe lograr una clave de sustentabilidad y contar con reglas de juego claras para que los distintos actores sobre el territorio, conozcan a cabalidad cuál es la percepción del departamento en relación al uso y manejo del mismo.

Por parte de la Administración, existe la convicción, de que reglas de juego claras atraen inversiones interesantes con vocación de permanencia en el territorio y en ese sentido son las que permiten generar las políticas de desarrollo en el largo plazo.

A su vez, la dimensión ambiental es la que le otorga la sustentabilidad a este desarrollo. No se puede prescindir de la dimensión ambiental que es quien lo torna sustentable en el largo plazo.

   
 
  Ver fotografías
 
  Mariano Arana
 
  Mario Batallés
 
  Fernando Cabezudo
 
  Gabriel Caldevilla