Educar en seguridad vial
Plan Nacional de Seguridad Vial: salvar vidas en
acción mancomunada
En el marco de la presentación del
programa de trabajo de la Unidad Nacional de Seguridad
Vial, el "Plan Nacional 2008 de Políticas de Seguridad
Vial", se insistió en el hecho de que es necesario
contar con una política única y en forma coordinada,
para revertir una realidad que golpea duramente a
nuestro país. En el Cono Sur, Uruguay comparte con
Argentina las mayores cifras de siniestralidad a nivel
mundial.
La Comisión Directiva de la Unidad
Nacional de Seguridad Vial (UNASEV) instó a los medios
de comunicación a ser educadores en seguridad vial,
informando con mensajes claros desde la vida y no desde
la muerte.
La UNASEV, con sede en la
Presidencia de la República, se creó con el objetivo de
regular y controlar todas las actividades relativas al
tránsito y la seguridad vial en el territorio nacional.
Busca homogeneizar las normas generales de tránsito con
miras a poder contar con una única Política Nacional de
Seguridad Vial. En tal sentido, procura interactuar con
todos los actores de la educación, públicos y privados,
presentando programas de trabajo. El cuerpo de
autoridades de la UNASEV está integrado por un
presidente, Gerardo Barrios y dos directores: Omar
Rodríguez y Alejandro Draper.
Entre las vastas competencias de
esta Unidad, se destacan asesorar a las personas
públicas y privadas; supervisar los registros, entre
los que figuran: Registro Único de Conductores,
Vehículos, Infracciones e Infracciones; el Registro
Nacional de Vehículos Automotores y el Registro
Obligatorio de Fallecidos y Lesionados.
Recientemente se crearon Unidades
Departamentales de Seguridad Vial, que estarán
integradas por personas y autoridades públicas,
entidades civiles, culturales y empresariales. Ya
existen dos Unidades constituidas en Colonia y Florida
y la perteneciente a Maldonado, está muy próxima a
concretarse.
El nuevo plan de trabajo presentado
en la jornada, implica acciones de largo aliento a
llevarse adelante en cinco años, por lo que en este
momento se presenta la Fase 1 de iniciación.
La Ley 18.113, dio origen a la
UNASEV, como órgano desconcentrado del Poder Ejecutivo,
vinculado al mismo a través del Ministerio de
Transporte y Obras Públicas. También, la Ley 18.191 de
Tránsito y Seguridad Vial, sancionada y promulgada en
2007. Ambas leyes se constituyeron en un hito histórico
para nuestro país en referencia a la disminución de los
accidentes de tránsito y sus consecuencias. Antes,
nuestro país no contaba con una política nacional en la
materia; no existían Leyes nacionales, lo que se
tradujo en una carencia de estrategias que permitieran
desarrollar acciones eficaces en seguridad vial. Estas
carencias se reflejan hoy en la cantidad de siniestros
y sus consecuencias más visibles que son los lesionados
y fallecidos.
Los siniestros en el tránsito
constituyen un problema que debe ser atendido como
cualquier enfermedad que ataca a la sociedad y que
tiene sus costos. Como tal, se busca desarrollar una
política de prevención para evitar que esto suceda. Una
vez que ocurre, se procura actuar en forma
sistematizada, hasta que la víctima se rehabilite y se
reinserte en la sociedad.
Se han establecido las Cámaras
Asesoras, rescatando la experiencia científica
nacional, ya que no cabe especulación alguna en este
tema.
Para ello, se han designado cuatro
áreas con sus respectivas Cámaras Asesoras Permanentes:
Medicina y Sicología en el Tránsito; Educación Vial,
Investigación y Comunicaciones; Ingeniería Vial y
Jurídica.
Las referidas leyes establecen la
creación de las Unidades Departamentales de Seguridad
Vial, fundamentales para realizar acciones en conjunto
a nivel nacional, puesto que la realidad de cada
departamento es sustancialmente diferente. Un ejemplo
de ello es que, paradójicamente, Montevideo no es como
se podría pensar, el departamento donde se registran la
mayor cantidad de siniestros, sino Río Negro,
seguramente a consecuencia del explosivo crecimiento
registrado tras la instalación de la empresa Botnia.
Las nuevas normas apuntan a tres
conceptos fundamentales que cambian el carácter de lo
que ha sido el tránsito históricamente en nuestro país:
"proteger la vida humana" (fundamental); "seguridad
pública" (seguridad ciudadana) y "en todo el territorio
nacional" (erradicando la acción descoordinada y la
falta de estrategia global).
Éste no es un problema que se
resuelva en 20 o 30 años. Si bien es cierto que
requiere un cambio cultura que puede llevar tiempo,
existen medidas a corto plazo que rápidamente que una
vez establecidas, permiten bajar la tasa de
siniestralidad y lesiones, aseguró el presidente de la
UNASEV.
Gerardo Barrios se refirió también
al consumo de alcohol. Aventuró que en un período no
mayor a tres años, la tasa de alcohol se reducirá de
0.8 a 0.3. Esto supone establecer una campaña educativa
que integra el programa, a los efectos de llegar, en
menos tiempo, a esa meta.
Barrios instó a promover la
participación ciudadana. La comunidad ha estado detrás
del problema, ahora es parte de la solución del mismo.
La estrategia de "Comunidades
Seguras" impulsada por la OMS y la OPS, ha dado
resultado y se implementará en nuestro país este año,
informó Barrios.
Melo, en el departamento de Cerro
Largo, será la primera ciudad declarada "Comunidad
Segura" a nivel internacional, crédito que tiene sólo
una ciudad en América Latina y es Peñaflor en Chile.
También se desarrollará el Programa
de Agentes Comunitarios en Seguridad Vial, que viene
siendo impulsado desde hace muchos años por el
Sindicato Médico. Asimismo se trabajará en la Educación
para la Seguridad de la Escuela.
Se pretende que en el Plan Ceibal -
proyecto pionero en el país- exista un icono sobre
seguridad vial, donde los niños y docentes puedan
acceder a materiales, previamente chequeados por los
técnicos de la Cámara Asesora, para trabajar desde la
tecnología en estos temas.
El Director Omar Rodríguez, por su
parte, brindó una detallada síntesis sobre las acciones
de la UNASEV en los casi tres meses de labor, desde su
creación el 23 de octubre de 2007.
Rodríguez explicó que se diseñó la
estructura de la Unidad, las Cámaras y se posicionó el
trabajo hacia el futuro, lo que supuso diversas
entrevistas con técnicos, instituciones públicas y
privadas, entre otras tareas.
Señaló que se planifica para el mes
de abril, la realización del primer Congreso Nacional
de Unidades Departamentales de Seguridad Vial y que
además se trabajará en investigación y análisis.
Ya se vienen coordinando acciones
con la Universidad de la República a los efectos de
contar con un diagnóstico claro, realizado por docentes
y estudiantes, que permita "apuntar con la vacuna en el
lugar exacto".
En cuanto a la gestión jurídica,
Rodríguez dijo que es necesario profundizar en la
legislación y las normativas. Se trabaja con los
Directores de Tránsito para conformar grupos de trabajo
con Policía Caminera y de Tránsito para definir
criterios únicos, tanto en la fiscalización como en la
aplicación de las normas.
Las Leyes deben aplicarse, para ello
es necesario preparar a los cuerpos fiscalizadores para
que, además de fiscalizar, sean equipos de prevención
en la calle.
En otro orden, puntualizó que se
avanzó en la creación de los Juzgados Nacionales de
Tránsito, donde el Poder Judicial tenga especialistas
en materia de tránsito y seguridad vial.
En lo que respecta al área de
medicina preventiva, se dispuso que en 2008 los
exámenes de aptitud psicofísica deban ser uniformes a
nivel nacional. Asimismo, se introdujo la medicina del
tránsito como una nueva disciplina médica dentro de la
formación curricular en la Facultad de Medicina, así
como el desarrollo, dentro del programa Atención
Primaria en Salud, del Sistema Nacional Integrado de
Salud, de acciones específicas vinculadas a la
detección de factores de riesgo de siniestralidad vial.
La Cámara de Ingeniería de Tránsito,
aún no está conformada, pero se cuenta con el apoyo
técnico de Policía Caminera y del Ministerio de
Transporte y Obras Públicas, ya que la propia Ley
18.191 establece que se debe racionalizar las señales
de tránsito y ubicarlas en aquellos lugares donde sea
necesario.
"Si no cambiamos esta cultura
instalada en el país, que es desastrosa, no es
solidaria, ni respetuosa de las normas, no vamos a
lograr nada", sostuvo Rodríguez.
En materia de costos económicos, en
el año 2000 –según un estudio nacional de la Comisión
Nacional de Prevención de Accidentes de Tránsito-
representaba el 4.5% del PBI, algo así como 900
millones de dólares. Al momento actual, es una cifra
que estaría muy próxima a lo que nuestro país malgasta
en algo evitable, aseguró Rodríguez quien aclaró que la
OMS en el Informe 2004 establece que si no se atiende
este problema, es capaz de hipotecar el futuro.
Como forma de incentivar a los
comunicadores a trabajar en pro de la prevención, la
UNASEV anunció la resolución de entregar en forma
anual, una distinción denominada "Premio Nacional al
Periodista Destacado en Seguridad Vial", porque sin la
colaboración de los medios de comunicación, es
imposible llegar a la población.
El paradigma de los accidentes de
tránsito en la actualidad, responde a un profundo
matrizado cultural que existe desde hace décadas,
aseguró uno de los técnicos que acompañaba a las
autoridades de la Unidad.
El siniestro se ha visto alimentado
por imágenes, fotos y conversaciones, como un símbolo
negativo. Esto es un grave error, porque detrás de una
tragedia existe una vida que se cortó. Desde la
comunicación masiva, es necesario abrir un debate sobre
cómo se comunican estos accidentes a la comunidad y de
qué forma se realiza, aseguraron las autoridades.
Para cambiar esta matriz de la
"cultura trágica", se debe trabajar en la destrucción
de la simbología negativa y transformarla en positiva.
Además, es necesario realizar una
campaña nacional que reúna todos los contenidos
alusivos y que se perpetúe en el tiempo, porque si se
pasa raya, se comprueba que todas las iniciativas
publicitarias que se concretaron en forma individual en
los últimos años, no dieron los resultados esperados.
La UNASEV, órgano desconcentrado del
Poder Ejecutivo que se comunica con él mediante el
Ministerio de Transporte y Obras Públicas, funciona en
la órbita de Presidencia, pero con autonomía técnica,
pudiendo comunicarse directamente con los Entes
Autónomos, Servicios Descentralizados y demás órganos
del Estado.
Sus representantes –elegidos, dos de
ellos, por el Congreso de Intendentes y el restante por
el Poder Ejecutivo- permanecen en el cargo por cinco
años con opción a ser nuevamente designados, únicamente
por un período consecutivo, pudiendo ser removidos por
el Presidente de la República, actuando en Consejo de
Ministros. |