Nuevas tecnologías
Política de gestión ambiental exhorta a empresas a
aplicar sistemas de producción más limpios
Uruguay cuenta desde hace seis
años, con un Proyecto de Competitividad y Medio
Ambiente que se instrumenta en la órbita del MERCOSUR.
Mediante el esfuerzo conjunto de los países del bloque,
se procura mejorar la gestión ambiental y avanzar en la
introducción de las mejores tecnologías de producción
en los diferentes sectores productivos.
Esa
iniciativa contó con el apoyo de la Agencia Alemana de
Cooperación Técnica, que está finalizando su etapa de
colaboración. Es por ello que se trabaja en la
continuación de esta tarea, a través de otras
cooperaciones técnicas, informó la Directora Nacional
de Medio Ambiente, Alicia Torres.
Puntualmente, Uruguay realiza una fuerte apuesta en la
mejora de los sistemas de control y en los instrumentos
de autorizaciones ambientales que permiten y obligan a
las empresas a buscar el uso de las tecnologías que
tienen el mejor desempeño ambiental.
Para
implementar este proyecto –que se hizo efectivo en 2002
pero en el que se comenzó a trabajar en 1999- se
conformó un grupo de trabajo y se definieron algunos
sectores prioritarios con los cuales comenzar a
desarrollar metodología. Otro resultado muy importante
de ese trabajo conjunto, ha sido la instalación de
Mesas de Producción Más Limpia con diferentes
actores locales a nivel de cada uno de los países.
Uruguay tiene una Mesa de Producción Más Limpia
que integra a los sectores industrial, agropecuario, a
los centros académicos y a los Ministerios que tienen
que ver con estos temas.
En lo
que es la región, cada país definió sus prioridades.
Uruguay apuntó a las pequeñas y medianas empresas, que
muchas veces son las que tienen más dificultad en hacer
los cambios tecnológicos hacia producciones que son
muchas veces más amigables con el ambiente.
Uno de
los sectores prioritarios trabajados fue el maderero,
donde se trabajó con las plantas impregnadoras de
madera, que utilizan sustancias químicas que pueden
tener riesgos si no se las maneja adecuadamente.
Para
que las pequeñas y medianas empresas conocieran la
iniciativa, se publicaron una serie de manuales de
mejoras prácticas y se procuraron acuerdos voluntarios
de las empresas para que introduzcan mejoras a sus
sistemas productivos.
Otro
sector importante por el número de empresas que
involucra, fue el de la imprenta, en donde también se
manipulan sustancias químicas, como son las tintas, que
requieren un manejo ambiental adecuado de los residuos.
En
cuanto a los logros obtenidos en estos seis años de
funcionamiento del proyecto, Alicia Torres destacó el
acuerdo interinstitucional para impulsar la producción
más limpia en el país, lo cual es muy importante dado
que muchos grupos trabajan en el tema, lo que brinda
herramientas para la mejora.
En
segundo lugar, a nivel de Uruguay, contar con
instrumentos como la Autorización Ambiental Especial,
aplicable a los emprendimientos productivos del Uruguay
anteriores a la legislación ambiental. Se debe recordar
que toda la legislación ambiental en estos países
comienza en los años 90. Sin embargo, existían
desarrollos productivos anteriores, que muchas veces,
aún hoy, utilizan tecnologías que no contemplaban los
temas ambientales.
Se
trabaja con el Ministerio de Economía y Finanzas en la
búsqueda de incentivos económicos para impulsar esos
procesos.
En lo
que refiere a la financiación, Torres explicó que la
Agencia Alemana otorgó cooperación y donaciones que
permitieron el trabajo en talleres, involucrando a los
diferentes sectores y consultorías que se contrataron
para producir los manuales que se entregaron a los
núcleos empresariales. De esta manera, se procura que
empresarios y trabajadores se involucren, porque las
mejores prácticas ayudan al entorno laboral de los
trabajadores.
Asimismo, esta Agencia colaboró en la capacitación,
pues el tema de la gestión ambiental es relativamente
nuevo para nuestro país. La idea es continuarla, con
esfuerzos de cooperación de otros países o del gobierno
nacional. Esto permitió el intercambio de experiencias
entre las distintas naciones.
Esta
iniciativa tiene metas de futuro. A nivel nacional,
existe un proyecto de cooperación con el Banco
Interamericano de Desarrollo que apunta a la difusión
de las mejores tecnologías disponibles en el sector
industrial y agropecuario.
En el
rubro agropecuario, se trabaja con el MGAP en lo
referente al manejo de tambos y de algunos residuos de
la producción agropecuaria que puede generar problemas
ambientales como la cáscara de arroz o los residuos de
aserrín de la industria maderera.
En los
temas industriales, se trabaja con el sector lácteo,
curtiembres y frigoríficos, porque es importante
apuntar a las partes en su conjunto, para no provocar
desequilibrios, ni la competencia entre empresas de un
mismo rubro. |