Una apuesta al Uruguay Productivo
Más de U$S 10 millones para microempresas uruguayas
El Programa de Microfinanzas para
el Desarrollo Productivo (DIPRODE-OPP-BID)beneficia a instituciones
públicas, privadas y microempresarios. Se realiza una
clasificación en cinco procedencias: provenientes del
Programa MIDES de inclusión social, del sector informal
con problemas de acceso al crédito, formales con
problemas de acceso al crédito y en el sector
exportador, quienes tienen dificultades crediticias
para desarrollar su negocio.
El programa también atiende a
quienes estén en condiciones de formar "clusters", de
esta forma, queda cubierto todo el espectro de las
microempresas.
Cabe destacar que además de estos
beneficiarios, las instituciones financieras "de primer
y segundo piso" y/o ONGs que apoyan a la microempresa,
también se favorecen por este programa. Esto se debe a
que, a diferencia de los demás programas que se dedican
al microcrédito, la microempresa o la microfinanza,
éste, atiende por un lado todo lo relacionado con el
acceso al crédito y por otro, se ocupa de eliminar
cualquier obstáculo que dificulte la concreción de la
microempresa como emprendimiento que tiene que
producir, sea en el sector que sea pero con calidad y
competitividad.
Este Programa está financiado por el
BID y, conjuntamente con el de Competitividad de
Conglomerados DIPRODE- OPP- BID, con el Programa de
Apoyo al Sector Productivo y con el Fondo de Desarrollo
del Interior, está a cargo de la Dirección de Proyectos
de Desarrollo, dependiente de la Oficina de
Planeamiento y Presupuesto. La Directora de DIPRODE, Ec.
Martha Jauge, explicó que el manejo conjunto de estos
programas por parte de su repartición brinda la
posibilidad de complementar e intercambiar recursos
entre todos y por ende con el de Microfinanzas. Jauge
señaló que estos programas cuentan con un perfil
estratégico porque si bien, DIPRODE depende
directamente de la OPP, al ser Unidad Ejecutora, posee
autonomía de gestión y, a la vez, se trata de una
Dirección dependiente de la Presidencia de la República
lo que la vincula directamente con uno de los pilares
de esta administración que es el Uruguay Productivo.
Para Jauge, se trata de un cúmulo de cualidades que
benefician la ejecución de estos emprendimientos.
Por su parte, el Coordinador del
Programa de Microempresas para el Desarrollo
Productivo, Ing. Agrónomo Enrique Baráibar, explicó que
se cuenta con un monto de U$S 8:760.000 procedentes del
BID, más U$S 2.000.000 de Rentas Generales que el
gobierno colocó a disposición del Programa. El diseño
del programa hace que estos fondos operen como
incentivos, esto es, que deben sostener, hacer visible
e incrementar el mercado de la microfinanzas. Y esto no
significa sólo el microcrédito sino el acceso de estos
microempresarios a los seguros, a productos financieros
como el leasing y a los servicios complementarios tales
como capacitación, gestoría, asesoramiento jurídico y
demás apoyos que permitan cerrar la brecha entre la
oferta y la demanda de dinero de este segmento.
Baráibar resaltó que el programa no
opera en forma directa sino en forma de incentivos a
las instituciones participantes. Por un lado,
instituciones financieras (bancos y cooperativas
reguladas por el Banco Central del Uruguay o reguladas
por la Auditoria General de la Nación), por otro,
instituciones identificadoras de los proyectos
individuales y grupales, donde se opera en todo el
territorio nacional mediante intendencias, cámaras o
gremiales del interior y a nivel nacional con
ministerios, cámaras, asociaciones y demás
instituciones.
Su Coordinador explicó además que el
programa incentivará a través de estas instituciones,
la asistencia financiera a quienes no poseen garantías,
a quienes se les hace inviable obtener los requisitos
financieros y a quienes se irán formalizando con el
tiempo. Estos destinatarios del programa, recibirán
cooperación técnica para nuevos productos y servicios
financieros, tecnología, formas de distribución y de
llegada del dinero y por último, el fomento de nuevas
entidades que se acerquen a ese perfil. Se trata de
microfinanzas para actividades productivas o de
servicios y la idea básica es que se funciona en base
al incentivo, esto es, según Baráibar, que se disponga
1 de incentivos para generar 10 de recursos financieros
públicos y privados, destinados a la micro y pequeña
empresa del Uruguay, es la apuesta al desarrollo
productivo.
Esta nueva modalidad de ejecución
implica un cambio sustancial en lo que es el análisis
de riesgo y la visión financiera del país, ya que ahora
no se debe evaluar cuánto tiene el microempresario para
ver si podrá hacer frente a su consumo sino que se debe
atender a lo que el microempresario precisa para poder
producir y generar valor. Baráibar explicó que se trata
de un cambio de cultura y de un compromiso social.
Agregó que para cumplir con ese compromiso social el
programa ofrece diferentes productos para: la
innovación tecnológica, estudio y conocimiento del
mercado, para luego colaborar en la expansión de la
operativa microfinanciera de las entidades que
participarán en el programa
A modo de balance, Baráibar señaló
que en lo que va desde su puesta en marcha en agosto de
2007, el programa, en su fase de implementación, ya
entregó unos U$S 500.000.
Martha Jauge destacó como elemento
novedoso del programa que previo a la aprobación por
parte del BID de la transferencia de fondos, existe una
etapa de fortalecimiento de las líneas del programa.
Para Jauge esto implica un activo importante ya que el
programa en la presente etapa de implementación fijó
las bases para una ejecución efectiva en los dos años y
medio de vigencia que tendrá el programa.
Las intendencias también están
llamadas a cumplir un importante rol en lo que tiene
que ver con la identificación de actores y
beneficiarios finales para este programa. Jauge explicó
que las comunas recibieron recursos destinados a
consultorías así como materiales y equipos informáticos
lo que también permite a DIPRODE apuntar hacia la
efectiva descentralización. |