Día Internacional de la Mujer

Coincidencia en igualdad de responsabilidades familiares y laborales para ambos géneros

Con motivo del Día Internacional de la Mujer y el onceavo aniversario de la Comisión Tripartita para la Igualdad de Oportunidades y Trato en el Empleo, se realizó un acto en el Ministerio de Trabajo. Se presentó el estudio: Situación de la Mujer en el Mercado de Trabajo. En el mismo se advierte que la actividad femenina aumentó 32% entre 1986 y 2007, empero, persiste diferencia entre ambos sexos del 19.9% a favor del hombre.

El acto central de celebración del Día Internacional de la Mujer tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y estuvieron presentes la Directora Nacional de Empleo, Sara Payssé; el Director del Diario Oficial (IMPO), Álvaro Pérez, quien presentó la nueva portada en homenaje a la mujer que tendrá el Diario durante el mes de marzo. También asistió la Directora del Instituto Nacional de la Mujer, Carmen Beramendi y representantes del Pit-Cnt, y de las Cámaras Empresariales, entre otros.

En la oportunidad, Payssé representando al MTSS, sostuvo que se continúa trabajando desde la Comisión Tripartita, hacia una negociación colectiva donde se incorpore la perspectiva de género, que considere necesidades e intereses, tanto de hombres como de mujeres. Esto está asociado a aumentar la participación de las mujeres en el sector empleador y trabajador. Ello involucra, además, contenidos relacionados con los derechos de la mujer en la negociación colectiva.

Asimismo se estudia incorporar cláusulas relacionadas con el embarazo, maternidad, paternidad e igualdad en las responsabilidades familiares y laborales en ambos géneros.

En la oportunidad, se presentó un estudio sobre la Situación de la Mujer en el Mercado de Trabajo que abarca el período desde 1986 hasta 2007. En este aporte se constata que la Tasa de Actividad, a nivel de todo el país en ese período de tiempo, no varió para los hombres y aumentó en un 32% para las mujeres. Esto disminuyó la diferencia entre ambos, que igualmente sigue siendo significativa: la actividad masculina a 2007 es del 73,6% y la femenina 53,7%.

Otros índices marcan que el desempleo incide históricamente, más en las mujeres que en los hombres, que en 2007 indican un 7,1% mientras que las mujeres registraron el 12,6%. La tasa de empleo en el hombre a 2007, en todo el país, es del 68% y en la mujer del 46,9%, siendo mayor para ambos en Montevideo, que en el Interior. En cuanto al trabajo doméstico, se observa que el 6,5% de la población ocupada (89.500 personas) declaran trabajar en el servicio doméstico De ellos, el 31% son jefas de hogar y una de cada 10 de ellas, reside en asentamientos irregulares. Se destaca como un factor positivo, que en 2007 se incrementó la afiliación femenina al BPS en un 7%, alcanzando los 47.475 cotizantes.

La Directora sostuvo que la discriminación en las mujeres, se observa más que nada en algunos sectores puntuales como el servicio doméstico, el sector del transporte y el industrial, entre otros. También, comentó que el nivel salarial femenino mejoró en los últimos años, alcanzando el 91% de la remuneración por hora promedio de los varones, pero a nivel gerencial este índice continúa bajo, en el entorno del 63%. A nivel general, los ingresos laborales femeninos a 2005 marcaban el 71% del ingreso masculino medio. Es por esta razón, que se continúa trabajando para alcanzar la igualdad. Para lo cual se implementó la Ley de Igualdad y un Plan Nacional de Igualdad, que permitirán reivindicar todos estos puntos.

Por su parte, Carmen Beramendi se refirió al Plan de Igualdad de Oportunidad y Trato con el cual se busca potenciar el relacionamiento y regular el reparto desigual en la estructura doméstica y en este sentido, dijo que el 70% del tiempo de las mujeres está dedicado al trabajo no remunerado, mientras que en hombres este porcentaje se da a la inversa. Asimismo, comentó sobre la importancia de algunas reglamentaciones que se han logrado en esta materia, como la Ley de acompañamiento en el parto y el aumento de la licencia por paternidad, porque se apunta a lograr una igualdad, a todo nivel, entre las tareas desempañadas por hombres y mujeres.