Diálogo sobre Seguridad Social
Vázquez llamó a trabajar “con el corazón en la
utopía, pero con los pies en la tierra”
El Presidente de la República
subrayó la importancia de que los uruguayos se
encuentren para dialogar y afianzar consensos que
trasciendan intereses particulares, aún partiendo de
distintos puntos de vista. Según Vázquez, el trabajo
realizado en el Diálogo Nacional sobre Seguridad
Social, abrió caminos de participación, profundización
y ahondamiento de la democracia, no sólo como sistema
político sino como modo de vida.
El Presidente de la República, Tabaré
Vázquez recibió las conclusiones finales sobre el
Diálogo Nacional sobre Seguridad Social. En su
exposición, desarrolló cuatro conceptos: “punto de
partida”, “enseñanza de lo actuado”, “disenso” y
“desafíos”. En el punto de partida, se remontó al
inicio de este Diálogo Social donde hizo hincapié en la
importancia de trabajar con perspectiva estratégica,
más allá del período de gobierno. Indicó que
no se debe caer en la trampa del
falso dilema de crecer o repartir, porque no hay
desarrollo sin crecimiento económico, pero tampoco hay
crecimiento sin Estado. En
consecuencia, dijo que luego del
trabajo realizado durante estos meses, se puede
concluir que estuvo bien diseccionado, porque sus
frutos son la prueba de ello.
Con relación al segundo punto, el
Presidente subrayó que es posible dialogar y encontrar
consensos, aunque se parta de distintos puntos de
vista. A su entender, no es verdad que los uruguayos
vivamos exclusivamente en la discrepancia o en la
oposición, o en jerarquizar los obstáculos. Se
congratuló de que los uruguayos también nos podemos
encontrar, dialogar, buscar y afianzar consensos que
trasciendan a los intereses particulares, por el bien
general.
En cuando al tercer punto, el
Mandatario no consideró que esta sea la clausura del
Diálogo, sino que para él esto es el cierre de una
primera etapa, que abre otras posibilidades, para
seguir avanzando por este mismo camino.
Finalmente, Vázquez enunció el
cuarto punto y dijo que ahora el desafío es trabajar y
avanzar sobre los acuerdos logrados para concretarlos
en leyes, decretos o normas.
Palabras del señor Presidente de la
República, Tabaré Vázquez en el acto de cierre del
Diálogo Nacional sobre Seguridad Social, realizado en
el Edificio Libertad el 10 de abril de 2008
PRESIDENTE VÁZQUEZ: Señoras y
señores, amigas y amigos, muy buenos días para todos
ustedes. Luego de las tan claras y brillantes
participaciones de quienes me han precedido en el uso
de la palabra, yo no me voy a ocupar en este momento
del presente de la realidad actual del “Dialogo Social”
que fue tan bien explicitado por todos ellos. Si no que
voy a tratar de desarrollar cuatro conceptos que me
parecen interesante de rescatar.
El concepto del punto de partida;
concepto de la enseñanza que podemos recoger de esto
que se ha actuado hasta este momento. Voy a plantear un
disenso y finalmente el cuarto concepto que quiero
tocar es el del desafío.
El punto de partida cuando se hizo
el acto inaugural de este “Diálogo Social”, tuvimos el
altísimo honor de participar en el mismo. En aquel
momento dijimos, y lo he traído para recordarlo, porque
me parece oportuno, lo siguiente. Gracias por
participar en este encuentro y bienvenidos -lo dijimos
allá- al Edificio Libertad, una de la sedes de Gobierno
de la República Oriental del Uruguay. Pero los
gobiernos no solamente han de tener sedes, también y
principalmente han de tener valores y principios así
como propuestas y compromisos programáticos; han de
tener además lo que podríamos denominar ciertas claves
de gestión, hicimos referencia a las mismas. Entre esas
claves de gestión dijimos “hay dos a las cuales
considero oportuno referir en esta oportunidad, es
decir en aquel momento”.
Uno, trabajar con perspectiva
estratégica, es decir aunque los gobiernos
afortunadamente no tienen la reelección asegurada es
bueno que se fijen objetivos que trasciendan el periodo
de sus respectivos mandatos, o en otras palabras no hay
que encerrarse en el área propia, hay que jugar en toda
la cancha, hay que convertir los logros en patrimonio,
hay que pasar de la ganancia pequeña y efímera a la
conquista con sentido histórico. Porque el futuro no es
un horizonte inalcanzable, el futuro llega, siempre
llega, pero hay que construirlo.
Dos, dije también, no caer en la
trampa del falso dilema de crecer o repartir, crecer
sin repartir o repartir sin crecer, conduce
inexorablemente a quebrantos económicos, conflicto
sociales y crisis políticas que erosionan a la
democracia y a la libertad. En ese contexto hay que
tener claro que no hay desarrollo sin crecimiento
económico, pero también que no hay crecimiento sin
Estado y que este es insustituible en la tarea de
distribuir los beneficios del crecimiento a toda la
población, mediante políticas públicas fuertes,
eficaces y eficientes. Mencioné esas dos clave de
gestión, porque estimo que la temática que motiva la
instalación de este “Diálogo” es una muy buena
oportunidad para demostrarlas. Es una buena oportunidad
para el Gobierno dijimos, por supuesto, por sus
responsabilidades, por sus competencias y por los
rasgos que lo identifican, pero no solamente el
Gobierno, pues al fin y al cabo crecer con desarrollo y
actuar con sentido estratégico no son atribuciones
exclusivas de los gobiernos, también son una
responsabilidad de todos los sectores de la sociedad y
por cierto de todos quienes aquí estamos. Así hablamos
en aquella oportunidad, lo hacíamos con la intuición
que no nos equivocábamos. Hoy después del trabajo
realizado estamos seguros que no nos equivocamos, los
frutos ustedes lo han visto, lo han vivido, lo han
escuchado de los expositores que me han antecedido.
Pero, quiero en segundo lugar,
desarrollar el concepto de la enseñanza que ha tenido
este “Diálogo Social”, de lo que hemos aprendido, y lo
digo como integrante del Gobierno Nacional, con la
responsabilidad de presidirlo. Se puede uruguayas y
uruguayos, se puede dialogar y se puede lograr
consensos. Aún en el seno de los integrantes del
Gobierno Nacional en los distintos puntos que se
trataron, analizaron, se buscaron propuestas y
soluciones en este “Diálogo Social”, aún en el seno de
los integrantes del Gobierno Nacional, partimos de
puntos de vista diferentes, y a veces encontrados y
hasta opuestos, parecía quimérico pensar que se iba a
lograr un consenso entonces no ya con las
organizaciones sociales, con la academia, sino aún
dentro del propio Gobierno Nacional. Y sin embargo, a
través del “Diálogo” pudimos, obtuvimos los consensos
necesarios para que el Gobierno también planteara una
posición acorde, consensuada, convenida entre todos sus
integrantes. Se puede, no es cierto que los uruguayos
vivimos exclusivamente en la discrepancia o en la
oposición, o en jerarquizar los obstáculos. Los
uruguayos también nos podemos encontrar, dialogar,
buscar y afianzar consensos que trasciendan a los
intereses particulares por el bien general.
En tercer lugar, voy a plantear –sí,
a pesar de lo que acabo de decir – un disenso.
Este acto puede ser el acto de
clausura de la actividad que se desarrolló en el
“Diálogo Social” en estas semanas, en estos meses, pero
me resisto aceptar que sea el cierre del “Diálogo
Social”. Esto es simplemente un mojón que marca el
punto de partida del camino que debemos seguir y llevar
adelante los uruguayos, Gobierno, la sociedad en su
conjunto, en los temas realmente trascendente y que
importa a todos los uruguayos. Este es el camino.
Modestamente lo decimos porque estamos absolutamente
convencidos. El diálogo, el encontrar consensos, el
abrir caminos de participación, en profundizar,
ensanchar, ahondar, alargar la democracia no solo como
un sistema político sino como un modo de vida. No es el
cierre del “Diálogo Social” es la clausura de una etapa
que abre posibilidades para seguir avanzando por este
camino, por este mismo camino.
Y en cuarto lugar, un desafío muy
sencillo. Como para todas las cosas de la vida, cuando
se quiere avanzar y tener éxito hay que conjugar un
verbo, que es el verbo trabajar, ahora hay que
trabajar. Sobre los acuerdos logrados para concretarlos
en leyes, decretos, normas, que los afiancen, que los
aseguren, que le den institucionalidad, y trabajar
todos juntos los uruguayos para encontrar ese camino
que seguramente es el que va a mejorar la calidad de
vida de todos los uruguayos.
Y con una fórmula –reitero de mí muy
modesto punto de vista – muy simple y que hemos
empleado y empleamos cotidianamente, con el corazón en
la utopía pero con los pies en la tierra.
Muchas gracias. |