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11de abril, 2008
Casi medio millar de jóvenes volvió al sistema educativo por el programa de aulas comunitarias
Unos 480 jóvenes volvieron a cursar estudios en la Educación Media en el último año, en el marco de una ambiciosa iniciativa de inclusión socio-educativa –denominada Programa de Aulas Comunitarias (PAC)- que apunta a la cobertura de casi 3.000 adolescentes, en el término de tres años, que abandonaron el ciclo básico o que jamás integraron la matrícula de Educación Secundaria (CES) o Educación Técnico Profesional (CETP).

El PAC se estableció el año pasado mediante un convenio firmado por el Consejo Directivo Central (CODICEN) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), con los ministerios de Desarrollo Social (MIDES) y de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

Se realizó la primera evaluación de la aplicación de iniciativa conjunta del CODICEN, el MIDES y el MTSS. Del encuentro participaron inspectores y directores de los centros educativos dependientes del CES y del CETP, a efectos de mantener una jornada de intercambio y reflexión acerca del PAC.

Es así que se determinó, que en la primera etapa de trabajo se logró el reintegro de 480 alumnos que habían abandonado sus estudios, de los cuales muchos contaban con más de tres deserciones y fracasos reiterados en su inserción al centro educativo, mientras que se detectaron situaciones de jóvenes que nunca llegaron a inscribirse en el sistema.

La idea teórica del PAC) nació en 2005, en el marco de un trabajo conjunto que reunió a especialistas del CES, del MIDES y del Instituto Nacional de la Juventud (INJU). En ese ámbito, se elaboró un proyecto de honda connotación social, destinado a viabilizar la inserción socio-educativa de adolescentes de 12 a 15 años residentes en áreas seleccionadas por el Programa Infamilia, que padecen problemas de vinculación con el sistema educativo: abandono, falta de matriculación y riesgo de abandono mientras se cursa el primer año del Ciclo Básico.

Se instalaron doce aulas en al área metropolitana: ocho en Montevideo, dos en Canelones, una en Maldonado y una en San José. Esta experiencia prevé que en cada aula trabaje un equipo integrado por un coordinador, dos técnicos y dos talleristas, quienes desarrollan sus actividades conjuntamente con los denominados “profesores puente”, quienes son designados por los liceos de referencia.