Imprimir 

01 de mayo, 2008

Mensaje del 1º de Mayo

El Ministro Bonomi reafirmó la necesidad de mejorar salud y seguridad en el trabajo
El Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, se dirigió a la población por trasmisión simultánea, en ocasión del Día Internacional de los Trabajadores. Puso a consideración un tema que abarca a todos los trabajadores, a todos los empresarios, a todos los uruguayos, según dijo. Afirmó que la preocupación por la salud y la seguridad debe integrarse a la conciencia individual y a la cultura general de la Nación.

ALOCUCIÓN DEL MINISTRO DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL, EDUARDO BONOMI, DIFUNDIDA POR TRASMISIÓN SIMULTÁNEA OBLIGATORIA  EN OCASIÓN DE LA CELEBRACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES EL 1º DE MAYO DE 2008

Ministro Bonomi:

La lucha de los trabajadores por la limitación de la jornada de trabajo se ha transformado en el símbolo de la lucha por los derechos de los trabajadores.

Pero la limitación de la jornada no es, ni mucho menos, la única reivindicación necesaria. Por eso, en el día de los trabajadores se pone arriba de la mesa el conjunto de la plataforma reivindicativa: el salario, las categorías o las condiciones de trabajo.

Nosotros queremos, hoy, poner a consideración un tema: un tema que abarca a todos los trabajadores, a todos los empresarios; un tema de todos los uruguayos, como lo es la necesidad de mejorar la salud y la seguridad en el trabajo. Cuestión esta que, quizá, esté presente en la próxima ronda de los Consejos de Salarios.

Este tema no es, solamente, una cuestión de normas con las que hay que cumplir. Aunque, indudablemente, tiene algo de eso. Pero es mucho más que eso: es una cuestión cultural, un problema de conciencia, que hay que incorporar en el mundo del trabajo.

Ha pasado el tiempo en que, para trabajar en la construcción, había que hacer gala de fuerza y habilidades que permitieran cargar interminablemente bolsas de 50 quilos de cemento Pórtland, o de caminar sin protección sobre vigas angostas a varios metros del suelo...

Ahora no se pueden exigir proezas que sirvan para aumentar la productividad, poniendo en riesgo la vida humana, ni tampoco hay que plantearse cumplir con ellas si es que alguien las exige.

En los años 2003 y 2004 se produjeron 21 y 22 muertes debido a accidentes de trabajo evitables: siete muertes en la industria, siete muertes en la forestación y siete muertes en la construcción.

El año pasado hubo veinte muertes en accidentes de trabajo: once en la industria y nueve en la construcción.

Ello obliga a reflexionar, porque a pesar de los accidentes en dos de los rubros, se ha repetido en los últimos tres años, la baja de accidentes y, entre ellos, los accidentes mortales, en la forestación. Al punto que en 2007 no hubo ningún accidente mortal en un rubro que, hasta hace muy poco tiempo, era considerado de alto riesgo.

Ello indica que, si se hacen los esfuerzos correspondientes, se puede mejorar.

No queremos decir que todo está bien en la forestación: se ha mejorado; pero hay que seguir mejorando.

Hay que destacar que, a principios de 2005, en conversaciones con representantes del sector forestal, establecimos algunos principios, que luego formaron parte de la ley de tercerizaciones, y ellos ayudaron, en gran medida, a bajar la accidentabilidad laboral.

Hoy están haciendo un esfuerzo muy importante todos los sectores de la construcción: los trabajadores sindicalizados, las cámaras de la construcción y el propio gobierno.

Partimos de la base de que hay normas suficientes como para  bajar la accidentabilidad. Pero, de todas maneras, se está tratando de establecer normas nuevas, de establecer la trazabilidad de las obras y de todos sus actores; al mismo tiempo que se vincula esa trazabilidad con las licitaciones para construir obras públicas, y con acuerdos con distintas intendencias para controlar las obras que ellas contraten.

Sin embargo, hay algo que está mucho más allá de las normativas de seguridad y de las posibles sanciones por no cumplirlas: los hábitos y costumbres en el trabajo. Esos que, a la corta o a la larga, se integran a la conciencia individual y a la cultura general de una nación.

Nosotros queríamos introducir este tema en el mensaje del 1º de Mayo, como una de las formas de jerarquizarlo, apuntando a integrarlo a los buenos hábitos y mejores costumbres, integrarlo a la educación para el trabajo y, cuanto más temprano mejor, a la conciencia general del trabajo en nuestro país.

   
 
  Ver fotografías
 
  Eduardo Bonomi
 
  Ver Video