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08 de mayo, 2008

Plan de inclusión social

Sistema educativo y programas de INAU buscan inserción de niños en situación de calle
Con presencia del presidente de INAU, Víctor Giorgi y la Directora de Primaria, Edith Moraes, se iniciaron hoy las primeras prácticas del proyecto "Entramado, Incluso Ellos". Se apunta a generar instancias de intercambio y construcción entre el sistema educativo y programas socio-educativos de INAU y ong. Participan en el proyecto: El Abrojo y Fondo Canadá. Se busca la efectiva inclusión de niños en situación de calle.

Se iniciaron hoy las primeras prácticas del proyecto "Entramado. Incluso Ellos" que busca crear instancias de intercambio y construcción entre el sistema educativo y los programas socio-educativos de INAU y organizaciones no gubernamentales.

La Coordinadora de "El Abrojo", Paula Baleado y el Embajador de Canadá, Alain Latulippe, fueron los encargados de inaugurar la primera de varias jornadas que se realizarán durante los próximos diez meses. Este proyecto es gestionado por "El Abrojo" en convenio con la Embajada de Canadá-Fondo Canadá.

La socióloga Baleado, recordó que los antecedentes de este proyecto datan de 20 años atrás y que durante ese tiempo, la actividad se orientaba básicamente a favorecer las capacidades personales de esos niños y sus familias. Hoy día se arribó a la conclusión de que esas respuestas no han sido suficientes para mejorar la problemática y que se hace necesario, preparar también a las instituciones y a los técnicos que brindan los servicios. Destacó que este proyecto es un plan piloto que se desarrollará en tres zonas, dos en Montevideo y una en Las Piedras, Canelones.

Por su parte, el Embajador canadiense se mostró admirado por el trabajo que realiza la sociedad uruguaya para atacar estos temas tan medulares para toda la población.

A continuación en un segundo bloque, hicieron uso de la palabra el Presidente del INAU, Víctor Giorgi y la Directora General de Primaria, Edith Moraes.

Giorgi se refirió a algunos logros obtenidos en esta materia y dijo que a pesar de que muchos niños que estaban en situación de calle se han acercado a la escuela, ahora surge como un nuevo desafío hacer real esa inserción al sistema. Asimismo, dijo que se hace imprescindible tender puentes que permitan una real inclusión social. El jerarca agregó que se deben señalar las responsabilidades institucionales que existen en el proceso de exclusión, ya que muchas veces no se avanza más allá de analizar las historias de vida de esta población. A su entender se trata de estimular las potencialidades de esos niños, no sólo de brindar recursos. En otro orden, Giorgi destacó la importancia de dejar de mirar el problema desde la óptica institucional, donde históricamente se deriva al niño hacia algún establecimiento según su problemática. En este sentido, dijo que se debe pensar en el niño, como una persona que transita por una serie de problemas, pero que tiene una unidad como individuo y con el entorno. Esto lleva necesariamente a revisar la institucionalidad, primero la disociación interna y luego la desfragmentación a nivel estatal, para generar interfases entre educación primaria, salud pública y otros espacios. Una vez logrado este objetivo, se deben bajar a tierra los resultados por medio de estrategias territoriales que permitan articular los recursos de la sociedad con los del niño.

Por otro lado, Giorgi comentó que no se debe hacer una lectura superficial del problema de los niños en situación de calle, porque se corre el riesgo de caer en la discriminación. Por lo tanto, los desafíos que surgen son: cómo consolidar el logro primario de continuar alentando a muchos de estos niños que ya se han acercado a las escuelas. También, señaló Giorgi, cómo se sigue con ese proceso, para los que aún no han salido de la calle. Finalmente, planteó como otro gran desafío el lograr una coordinación interinstitucional real y sustentable para así lograr operatividad en el terreno de los hechos, generando y transmitiendo conocimientos.

Edith Moraes, también reflexionó sobre el tema y recordó que se trabaja fuertemente en él desde 2005, para lo cual este tipo de reuniones son claves. Recordó que aunque todos los ciudadanos tienen el derecho de acceder a la educación, muchos no lo hacen y por eso, el Estado debe garantizar que ese derecho se cumpla. Moraes señaló que como resultado de esta problemática, el Gobierno creó la figura del maestro comunitario, con la idea de alcanzar un acercamiento y el seguimiento de la situación de cada niño. En este sentido, destacó la necesidad de que los maestros, frente a esta realidad acentúen las relaciones pedagógicas con los alumnos y enfaticen en el vínculo maestro-alumno y alumno-alumno. Agregó que los recursos materiales no alcanzan y dijo que no existe aprendizaje sin vínculo ni aprendizaje sin comunicación. Coincidió con Giorgi en que no se debe discriminar a los niños que atraviesan por diversos problemas porque su nivel cognoscitivo pueda ser diferente al del resto ya que ningún caso se debe dar por perdido, puntualizó.

   
 
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