Plan de inclusión social
Sistema educativo y programas de INAU buscan
inserción de niños en situación de calle
Con presencia del presidente de
INAU, Víctor Giorgi y la Directora de Primaria, Edith
Moraes, se iniciaron hoy las primeras prácticas del
proyecto "Entramado, Incluso Ellos". Se apunta a
generar instancias de intercambio y construcción entre
el sistema educativo y programas socio-educativos de
INAU y ong. Participan en el proyecto: El Abrojo y
Fondo Canadá. Se busca la efectiva inclusión de niños
en situación de calle.
Se iniciaron hoy las primeras
prácticas del proyecto "Entramado. Incluso Ellos" que
busca crear instancias de intercambio y construcción
entre el sistema educativo y los programas
socio-educativos de INAU y organizaciones no
gubernamentales.
La Coordinadora de "El Abrojo",
Paula Baleado y el Embajador de Canadá, Alain Latulippe,
fueron los encargados de inaugurar la primera de varias
jornadas que se realizarán durante los próximos diez
meses. Este proyecto es gestionado por "El Abrojo" en
convenio con la Embajada de Canadá-Fondo Canadá.
La socióloga Baleado, recordó que
los antecedentes de este proyecto datan de 20 años
atrás y que durante ese tiempo, la actividad se
orientaba básicamente a favorecer las capacidades
personales de esos niños y sus familias. Hoy día se
arribó a la conclusión de que esas respuestas no han
sido suficientes para mejorar la problemática y que se
hace necesario, preparar también a las instituciones y
a los técnicos que brindan los servicios. Destacó que
este proyecto es un plan piloto que se desarrollará en
tres zonas, dos en Montevideo y una en Las Piedras,
Canelones.
Por su parte, el Embajador
canadiense se mostró admirado por el trabajo que
realiza la sociedad uruguaya para atacar estos temas
tan medulares para toda la población.
A continuación en un segundo bloque,
hicieron uso de la palabra el Presidente del INAU,
Víctor Giorgi y la Directora General de Primaria, Edith
Moraes.
Giorgi se refirió a algunos logros
obtenidos en esta materia y dijo que a pesar de que
muchos niños que estaban en situación de calle se han
acercado a la escuela, ahora surge como un nuevo
desafío hacer real esa inserción al sistema. Asimismo,
dijo que se hace imprescindible tender puentes que
permitan una real inclusión social. El jerarca agregó
que se deben señalar las responsabilidades
institucionales que existen en el proceso de exclusión,
ya que muchas veces no se avanza más allá de analizar
las historias de vida de esta población. A su entender
se trata de estimular las potencialidades de esos
niños, no sólo de brindar recursos. En otro orden,
Giorgi destacó la importancia de dejar de mirar el
problema desde la óptica institucional, donde
históricamente se deriva al niño hacia algún
establecimiento según su problemática. En este sentido,
dijo que se debe pensar en el niño, como una persona
que transita por una serie de problemas, pero que tiene
una unidad como individuo y con el entorno. Esto lleva
necesariamente a revisar la institucionalidad, primero
la disociación interna y luego la desfragmentación a
nivel estatal, para generar interfases entre educación
primaria, salud pública y otros espacios. Una vez
logrado este objetivo, se deben bajar a tierra los
resultados por medio de estrategias territoriales que
permitan articular los recursos de la sociedad con los
del niño.
Por otro lado, Giorgi comentó que no
se debe hacer una lectura superficial del problema de
los niños en situación de calle, porque se corre el
riesgo de caer en la discriminación. Por lo tanto, los
desafíos que surgen son: cómo consolidar el logro
primario de continuar alentando a muchos de estos niños
que ya se han acercado a las escuelas. También, señaló
Giorgi, cómo se sigue con ese proceso, para los que aún
no han salido de la calle. Finalmente, planteó como
otro gran desafío el lograr una coordinación
interinstitucional real y sustentable para así lograr
operatividad en el terreno de los hechos, generando y
transmitiendo conocimientos.
Edith Moraes, también reflexionó
sobre el tema y recordó que se trabaja fuertemente en
él desde 2005, para lo cual este tipo de reuniones son
claves. Recordó que aunque todos los ciudadanos tienen
el derecho de acceder a la educación, muchos no lo
hacen y por eso, el Estado debe garantizar que ese
derecho se cumpla. Moraes señaló que como resultado de
esta problemática, el Gobierno creó la figura del
maestro comunitario, con la idea de alcanzar un
acercamiento y el seguimiento de la situación de cada
niño. En este sentido, destacó la necesidad de que los
maestros, frente a esta realidad acentúen las
relaciones pedagógicas con los alumnos y enfaticen en
el vínculo maestro-alumno y alumno-alumno. Agregó que
los recursos materiales no alcanzan y dijo que no
existe aprendizaje sin vínculo ni aprendizaje sin
comunicación. Coincidió con Giorgi en que no se debe
discriminar a los niños que atraviesan por diversos
problemas porque su nivel cognoscitivo pueda ser
diferente al del resto ya que ningún caso se debe dar
por perdido, puntualizó. |