Objetivo: un BHU solvente
Nuevas autoridades en fuerte
apuesta a posibilitar acceso a vivienda para ahorristas
El Banco Hipotecario del Uruguay
cuenta con nuevas autoridades. Lanzará una línea de
crédito exclusiva para ahorristas, el próximo 2 de
junio. Ello posibilitará la compra de más de 500
apartamentos a estrenar en Montevideo e interior del
país, a precios adecuados y con condiciones de
préstamos preferenciales. Así lo anunció el flamante
presidente del BHU, Jorge Polgar, en la ceremonia de
asunción del nuevo Directorio.
El nuevo Directorio del Banco
Hipotecario del Uruguay está encabezado por Jorge
Polgar, presidente; Oscar Sarlo, Vicepresidente y Ana
Salveraglio, Directora. En el acto de asunción de las
nuevas autoridades participaron el Ministro de
Economía, Danilo Astori; el Ministro de Vivienda,
Carlos Colacce; el Subsecretario de Economía, Mario
Bergara; el Presidente saliente (en carácter de
interino) Pedro De Aurrecoechea; el presidente de
ANTEL, Edgardo Carvalho y su par de OSE, Fernando
Nopitsch, entre otros jerarcas nacionales.
Pedro De Aurrecoechea, presidente
saliente, recordó el momento en que asumió la jefatura
del Banco en diciembre del año pasado, en un período de
transición, una etapa crucial de la vida del ente,
donde se convirtió en polea de transmisión del
Gobierno, entre lo que sería el futuro Banco y la
Agencia Nacional de Vivienda.
Una nueva estructura y
capitalización, permitirá al BHU volver a ser en el
mercado, el principal otorgador de créditos y lograr
así una gestión moderna y eficiente, afirmó de
Aurrecoechea.
El Ministro Colacce calificó de
"difícil misión" la de las nuevas autoridades, en el
marco de la reestructura del Banco. En este sentido,
Colacce reconoció que se cuenta con empleados que
conocen de su tarea y que iniciaron ya la
implementación del nuevo Sistema de Gestión Bancaria.
Por su parte, el novel presidente
del BHU, Jorge Polgar, recordó que durante décadas el
Banco fue el principal actor del sistema público de
viviendas. No sólo, dijo, otorgando créditos para
adquisición, refacción y compra de viviendas, sino que
también tuvo entre sus cometidos: el fomento de la
construcción. Señaló también que originó créditos de
carácter comercial y social a familias y a personas
jurídicas. Además, otorgó subsidios, tuvo el monopolio
legal y ventajas tributarias para sus productos, tapó
depósitos del público, emitió bonos en el mercado y se
financió con el Fondo Nacional de Vivienda.
La evolución y la situación actual
del mercado de créditos hipotecarios, así como las
condiciones habitacionales, de una importante porción
de los uruguayos, está profundamente ligada a los roles
y la gestión del BHU en el pasado.
Durante años, fue el principal motor
de desarrollo del crédito hipotecario, sostuvo Polgar.
Agregó que brindó soluciones y acumuló experiencia,
pero también resultado de su actividad inmobiliaria, de
carencias de políticas y prácticas comerciales y de
decisiones del sistema político, acumuló riesgos
difícilmente administrables para una entidad bancaria,
generando una voluminosa y heterogénea cartera
problemática de créditos.
Señaló también, que se convirtió en
un inhibidor de la competencia, frenando la
canalización de mayores volúmenes de ahorro para el
financiamiento de la vivienda.
Prosiguió Polgar diciendo que, ya en
la década de los 90, el BHU aumentó su fragilidad
incurriendo en serios descalces de plazos y de monedas,
al financiarse depósitos del público en dólares y a
corto plazo, para otorgar créditos a largo plazo y en
unidades reajustables.
En la crisis de 2002, las
debilidades estructurales del BHU no sólo evidenciaban
su incapacidad de dar soluciones suficientes y
sostenibles, sino que representaban un fuerte factor de
vulnerabilidad para el conjunto del sistema financiero.
Así, dijo el nuevo presidente, la crisis del sistema de
vivienda se volvió evidente: los distintos organismos
del Estado creados en diversos contextos históricos no
formaban un sistema eficaz para llevar adelante una
política de vivienda. Tampoco el MVOTMA podía cumplir
su rol rector y planificador de las políticas
habitacionales y el Banco podía mantener su función
esencial de otorgar créditos, indicó el jerarca.
Los problemas de vivienda requerían
de un nuevo diseño institucional, eliminando la
superposición y duplicación de roles e introduciendo
necesariamente criterios de eficiencia y equidad. Es
así que este Gobierno definió, impulsó y continúa
impulsando una profundas reformulación del sistema
público de vivienda, sostuvo Polgar.
Puntualizó que la nueva
institucionalidad que se consiguió, el MVOTMA tiene el
rol central y rector en la definición, diseño y
monitoreo de las políticas habitacionales, de la
administración de los recursos presupuestales, de
promoción y protección social y de asignación de
subsidios a las familias, cuando esto sea necesario y
corresponda.
Dijo también que se creó y puso en
marcha la Agenda Nacional de Vivienda, como la entidad
ejecutora de los programas de vivienda que fueron parte
de las políticas públicas. El nuevo sistema requiere un
mercado de créditos hipotecarios desarrollado y
sustentable, aclaró Polgar. Precisamente, con ese
objetivo, el Gobierno hizo una acción explícita de
contar con el BHU como especializado en el otorgamiento
de créditos para vivienda, dirigido a amplios sectores
de la población.
El BHU será un poderoso y exitoso
instrumento para el desarrollo del mercado de crédito,
en tanto logre altos niveles de eficiencia en su
gestión operativa. Sólo de esa manera podrá ser
competitivo y solvente y en definitiva reflejar esa
eficiencia, en condiciones de plazo y tasas que
redunden en beneficio de las familias tomadoras de
crédito.
El gobierno previó y plasmó en Ley
su decisión de capitalizar al Banco Hipotecario, pero
la capitalización prevista deberá ser sustancialmente
diferente de otras que ya recibiera el Banco en el
pasado y más de una vez.
Para ello, el BHU requiere en formas
previa de una fuerte renovación y reestructura, tanto
de sus políticas y procedimientos como de la
racionalización de su estructura de costos operativos,
es decir que resulta inevitable procesar una reducción
importante en la plantilla de funcionarios. Aquellos
que se desvinculen del Banco –unos 600-, pasarán a
desempeñar tareas, llevando consigo su experiencia y
capacidad a la Agencia Nacional de Vivienda, informó
Polgar.
El gobierno encaró por vocación y
convicción el proceso de renovación y reestructura con
espíritu de diálogo y respeto a los derechos de los
trabajadores.
El mandato de las nuevas autoridades
es continuar el proceso de renovación y reestructura en
curso, acelerando su marcha y concretando su
realización.
El objetivo es, además, recrear un
banco público eficiente, rentable y solvente y lograr
que cumpla con su misión de facilitar el acceso a la
vivienda, mediante el acceso al crédito hipotecario,
fomentando la cultura de ahorro de las familias.
El Banco se prepara para competir
con todos los segmentos del mercado, con la vocación de
llevar el crédito también a aquellas familias que, aún
teniendo capacidad de ahorro y siendo potencialmente
sujetos de crédito, típicamente no pudieron acceder al
crédito que ofrece el mercado.
Las transformaciones estructurales y
la capitalización le permitirán al BHU el regreso al
mercado de créditos, levantando las restricciones
operativas y regulatorias que en la actualidad limitan
su accionar pleno.
Se trabajará para que los frutos de
este proceso comiencen a volverse evidentes en el
último trimestre de este año, aseguró Polgar.
El Banco no sólo tiene la mayor
cartera de créditos hipotecarios, sino que además goza
de la confianza de sus ahorristas que son miles y desde
hace años, mantienen las cuentas de ahorro a la espera
de encontrar las condiciones para acceder a un crédito.
En breve se comenzará a reconocer su esfuerzo y
confianza, expresó.
Acerca de la situación patrimonial
del Banco, Polgar dijo que los balances están
publicados e indican superávit.
Asimismo destacó que la morosidad
que tiene el Banco está a nivel del resto del mercado y
que viene mejorando. Agregó que el problema del BHU no
es la morosidad sino las carteras problemáticas, lo
cual escapa a las capacidades de gestión que pueda
tener cualquier banco.
En otro orden, dijo que las carteras
de cooperativas no pertenecen más a la institución, ya
que su función ahora es administrar un fideicomiso que
es manejado entre los Ministerio de Economía y
Vivienda.
El presidente de AEBU, Gustavo
Pérez, se refirió al cambio de autoridades, diciendo
que es un paso más hacia la construcción de un sistema
público de vivienda integral, como se está procurando
entre el MVOTMA, la Agencia de Vivienda y el BHU como
agente financiador.
La constitución de este Directorio
marca una voluntad política de ir hacia adelante,
posición que el sindicato siempre respaldó y pauta que
de una vez por todas el capital humano que tiene el
BHU, en los 900 trabajadores que tiene, será puesto a
disposición de un servicio que la población necesita
como es la vivienda.
La prioridad es que empiece a
prestar y que se empiecen a crear subsidios mediante la
Agencia Nacional de Vivienda.
Asimismo, destacó el anuncio de
nuevas viviendas, realizado por Polgar.
Ratificó que todos los trabajadores
del Banco tienen sus derechos garantizados, teniendo en
cuenta que AEBU suscribió un acta en el año 2006 y eso
se plasmó en Ley, por lo que están conformes.
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