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Modernización en Cancillería

Vaz: El rumbo es la proyección y presencia de Uruguay hacia el mundo

En su intervención en el Consejo de Ministros celebrado en Tranqueras, el Subsecretario de Relaciones Exteriores, Pedro Vaz, resumió la actuación de la Cancillería, sobre tres ejes principales. El primero, la integración de Uruguay al Grupo de los 20 en la OMC; el segundo, los Derechos Humanos en el área internacional y en tercer lugar, el restablecimiento de relaciones diplomáticas con países como Cuba.

El Subsecretario de Relaciones Exteriores, Pedro Vaz, destacó la importancia de proyectar e incrementar la presencia de Uruguay en el mundo, en función de sus propios intereses y necesidades. En tal sentido, destacó la participación de Uruguay en el Grupo de los 20 de la Organización Mundial de Comercio; el especial énfasis puesto en el tema Derechos Humanos en su área internacional en correlación con lo actuado a nivel interno, lo que fue reconocido por la comunidad internacional con la elección de Uruguay como miembro del primer Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y el restablecimiento de relaciones diplomáticas con varias naciones, en especial con Cuba.

A nivel interno, Vaz subrayó el proceso de modernización que lleva adelante la Cancillería, contemplando aspectos tales como el aumento de recursos humanos en áreas clave y la mayor exigencia curricular tanto para el ingreso al Servicio Exterior, como para los funcionarios de carrera que pretendan acceder a cargos de Embajador.

En cuanto a las relaciones diplomáticas con diferentes naciones, el Canciller Interino destacó la voluntad de universalizar esas relaciones con ejemplos tales como el diferendo con la República Argentina, la búsqueda de soluciones puntuales con Brasil en aspectos de salud, seguridad y judiciales y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba a partir del 1° de marzo de 2005. Asimismo, destacó la participación de las Fuerzas de Paz en Haití donde nuestro país ocupa el segundo lugar en la cadena de mando de la Misión, el enorme esfuerzo llevado a cabo por ponerse al día con las obligaciones contraídas ante diversos organismos internacionales de crédito y la participación en el conflicto entre Ecuador y Colombia.

En el área económica, distinguió el establecimiento de medidas para mejorar el comercio, la promoción de las exportaciones de nuestro país, así como las inversiones productivas en Uruguay. Recordó que en tres años se han visitado más de 30 países, especialmente de la región, a los efectos de extender áreas comerciales y las 22 misiones empresariales -10 de ellas en el marco de visitas presidenciales- para incrementar el comercio con países no tradicionales.

Vaz, también se refirió a la participación de Uruguay en el MERCOSUR, destacando las dos Presidencias Pro Tempore, el esfuerzo por establecer un código aduanero para evitar el doble pago de arancel y la aprobación para el ingreso de Venezuela al bloque.

En otro aspecto, destacó la gestión cultural de la Cancillería, promoviendo diferentes facetas culturales como la pintura, música y literatura en todos aquellos lugares donde Uruguay tiene representación, y hacia la interna, el trabajo constante con las representaciones diplomáticas acreditadas en nuestro país.

Finalmente, Pedro Vaz, dedicó un capítulo especial a la vinculación de la Cancillería con los uruguayos en el exterior. En tal sentido, recordó la creación de la Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación. Para atender las necesidades y preocupaciones de miles de uruguayos dispersos por el mundo, se estableció el Departamento 20 que ha puesto en práctica interesantes iniciativas, como la creación de un canal digital, el manejo de cuentas a distancia y el registro de ciudadanos altamente calificados.

Para la Cancillería, es fundamental qué puede hacer nuestro país por esos compatriotas y qué pueden hacer ellos por Uruguay desde su lugar, por lo que se buscaron diferentes formas de interlocución como los Consejos Consultivos que hoy suman 42 alrededor del mundo, concluyó.

PALABRAS DEL SUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES, PEDRO VAZ

SUBSECRETARIO VAZ: Buenas noches a todos y a todas, señor Presidente, señores Ministros y demás autoridades. Además del agradecimiento por el honor que significa representar al Ministerio de Relaciones Exteriores en este informe, quisiera empezar quizá, por el final.

Quisiera sustituir en este momento "el qué", por el "para qué". ¿Para qué las acciones del Ministerio de Relaciones Exteriores? En forma muy resumida, para proyectar al Uruguay en el mundo, para incrementar la presencia del Uruguay en el mundo. El peso -dentro de sus posibilidades- del Uruguay en el mundo y para llevar nuestro país en términos globales, en función de sus propios intereses, sus propias necesidades y sus propios principios, su manera de ver ese mundo.

Y decía el señor Presidente, se refería al espacio temporal del que estamos hablando. Y por eso es bueno comenzar por el inicio de ese período de tiempo. Empezar por las primeras medidas de marzo de 2005, del año 2005 en general, para comenzar a ver la manera de instrumentar, o de acercarse, o de caminar hacia ese objetivo en general.

Pueden elegirse varias. Quizá arbitrariamente lo que elegiría mencionar son, en primer lugar, la integración del Uruguay al Grupo de los 20 en la Organización Mundial de Comercio, en el entendido de que ese era nuestro lugar o uno de nuestros principales lugares, para mejorar nuestra capacidad de negociación en el área agrícola.

En segundo lugar, el énfasis enorme puesto en el tema de Derechos Humanos en su área internacional, el correlato normal de lo que sucedía hacia el interior del país y que fue inclusive reconocido por esa misma comunidad internacional, con la elección de Uruguay como miembro del primer Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Y en tercer lugar, siempre en ese rápido resumen de primeras medidas marcando esa tónica, el restablecimiento, el mismo 1º de marzo de 2005, de relaciones diplomáticas con la República de Cuba.

Ahora bien, esa proyección del Uruguay, esa presencia del Uruguay en el mundo, puede verse desde varios puntos de vista y sí lo vamos a hacer muy rápidamente. Desde el punto de vista político, económico, cultural, de cooperación, de relación con la diáspora uruguaya, y también desde la herramienta, entendiendo por herramienta en nuestro caso, al Ministerio como tal, al Ministerio como institución conformada -y no es poca cosa tenerlo con cuenta- por personas que deben ser lo más eficientemente posible para que la línea política establecida se pueda cumplir. Desde ese punto de vista, la Cancillería está en un proceso de modernización muy fuerte, que está en marcha, que no será culminado inmediatamente porque son procesos de largo aliento, que además se inscriben en el proceso de transformación democrática del Estado, ya de un nivel más global a toda la Administración y donde Cancillería es una de las cuatro Secretarías de Estado que está en la etapa dos –digámoslo así- de ese proceso.

En un rápido pantallaza para ese aspecto, la llamada pirámide del escalafón del servicio exterior que había sido modificada con los años de tal modo que había perdido su sentido original, está empezando a reorganizarse, cosa que no es fácil y que requerirá tiempo pero la línea está claramente marcada para que así sea y eso es muy claro en el proyecto de Rendición de Cuentas de este año.

Se aumentaron los recursos humanos en áreas que carecían de él, se aumentaron las capacidades por ejemplo, en el área económico-comercial, en el sistema de inteligencia comercial -sobre el que voy a volver después- y la creación de una unidad de negociación, una unidad de análisis estratégico, sistemas de información y de gestión humana nuevos, planificación y evaluación pon resultados y una clara mejora en términos de sistemas informáticos y de telecomunicaciones, que como ustedes comprenderán, en un Ministerio que se basa en la información, es de trascendental importancia.

Pero decía que las instituciones están conformadas por personas y que parte de la modernización de gestión, pasa por la profesionalización de esas personas. Algunos ejemplos entre varios, ustedes saben que el ingreso al Servicio Exterior se hace por concurso, pero en esta Administración, además se han incluido requisitos mayores, como por ejemplo, el contar con un título de educación terciaria para poder hacerlo.

No solamente para el ingreso se establecieron mayores requisitos, también para los funcionarios de carrera que van a ocupar el cargo de Embajador, se exige haber entrado por concurso y como norma genera, tener también un título universitario.

Como también los ascensos se producen por concurso, recientes nombramientos de la Administración, han dado movilidad a la estructura de la carrera facilitando, justamente, esas promociones por la vía del concurso. Y lo mismo, cabe decir, de recientes designaciones que cubren Embajadas que estaban acéfalas o iban a estarlo en el correr del año, lo cual tiene mucho que ver con esa sensación de presencia o objetivo de presencia en el exterior del que hablábamos.

En materia política mencioné ya el tema de los Derechos Humanos como elemento preponderante y distintivo de esta etapa de las relaciones exteriores. También, la participación en el diferendo con la hermana República Argentina por el tema de las plantas de celulosa, tanto en lo que refiere al procedimiento en la Corte Internacional de Justicia, como a las negociaciones o intentos de facilitación producidos en este período.

Comentaba, cuando mencionaba el restablecimiento de relaciones diplomáticas con la República de Cuba, eso tiene que ver con la idea de universalizar al límite de lo posible o de nuestras posibilidades, las relaciones internacionales. De hecho, en este período se han establecido relaciones diplomáticas con diversos países africanos y asiáticos, lo cual, como consecuencia, ha traído reuniones y visitas de dichos países y una participación muy fuerte en la zona de paz y cooperación del Atlántico Sur.

Y esa mayor actividad en diversas áreas, también se refleja en el área multilateral con, por ejemplo, la Vicepresidencia por parte de Uruguay del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que ya mencioné; el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas; la conferencia regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe; la Presidencia de la Comisión de Cuotas de ONU o el Consejo de la Organización Internacional de Aviación Civil o la Organización de la Alimentación y la Agricultura.

Hay temas que son importantes, que son de conocimiento de la opinión pública, como el tema de Haití, donde no sólo se mantiene la fuerte presencia de las Fuerzas Armadas del Uruguay y también ocupa el segundo lugar en la cadena de mando de esa Misión, sino que también se ha intensificado la presencia política del Uruguay en lo que refiere a esa Misión. El grupo de amigos de Haití, en mecanismos en los que forma parte, junto al Ministerio de Defensa, que hacen el seguimiento de esa Misión y que en definitiva, son el complemento necesario de la solidaridad que el Uruguay muestra en la participación en esa Misión.

Detalles que quisiera mencionar que pueden parecer menores pero que para nada lo son, que es el pago, con enorme esfuerzo, que Uruguay ha realizado a los más diversos organismos internacionales de múltiples temas. Uruguay tenía deudas históricas con esos organismos, que incluso habían llegado a que perdiéramos el voto, y este Gobierno a lo largo de estos tres año a conseguido, digámoslo así, "ponerse al día" con los Organismos.

Hay proyectos que hacen a la proyección externa y también a la organización interna de Uruguay, como el llamado UNAONU que implica un trabajo coherente, sistémico y conjunto de las agencias de Naciones Unidas en cada país. Para eso, hay algunos países piloto. El nuestro es el único llamado de Renta Media, lo cual resulta particularmente destacable, y ha sido importante no sólo por el beneficio obvio de que los Organismos Internacionales trabajen con mayor eficacia, sino también porque de nuestra parte, sobre todo con la coordinación con OPP y otros Organismos, es también muy útil para la organización de nuestros trabajos.

También, y creo que es bueno mencionarlo aquí en Tranqueras, ha habido un impulso a un tema que en lo personal me es muy caro, que es el de la frontera con la Argentina y con Brasil -particularmente con Brasil- para reimpulsar soluciones puntuales y especificas que hacen a la problemática de la frontera, de por sí con su propia naturaleza y sus propios requerimientos, en el área de salud, en el área policial o en el área judicial.

Para terminar la parte –llamémosle- política de este informe, en lo que hace a la política exterior del Uruguay, creo que es bueno recordar algo muy cercano en el tiempo, que fue el conflicto entre Ecuador y Colombia. En ese conflicto, la posición de Uruguay fue desde el principio muy clara en cuanto al respeto al Derecho Internacional por una parte, y a la necesidad de establecer ámbitos de solución pacifica y rápida del diferendo. Con el paso de los días, Uruguay tuvo una participación yo diría, más que activa, en la reunión de Cancilleres de la OEA, del 17 de marzo, en la cual el Canciller Gonzalo Fernández ocupó la Vicepresidencia de la reunión y formó parte del grupo restringido, junto con los países involucrados -Republica Dominicana como presidente, México y Brasil- que llevó a una decisión que consiguió establecer un marco, justamente, de solución de un diferendo que a todos nos preocupaba.

En lo que hace al área económica del Ministerio, yo distinguiría dos pilares básicos. La negociación, esto es, el establecimiento de las reglas de juego para mejorar el comercio, y lo que podríamos llamar la promoción, tanto de las exportaciones del Uruguay, como de la inversión productiva para nuestro país.

En cuanto a la promoción, hay aspectos particularmente importantes, como por ejemplo una diplomacia con un fuerte y muy activo componente presidencial en términos de promoción, puesto que, en múltiples visitas oficiales del Señor Presidente, han intervenido no sólo empresarios en un gran número, sino también gobiernos departamentales.

Solo una cifra. En tres años, se han visitado más de 30 países, que implica particularmente la región, y la mayoría de los socios comerciales más importantes y aquellos cuya potencialidad nos permite suponer que hay espacio en distintas áreas económicas para crecer con ellos.

Del mismo modo, se ha intentado incrementar el comercio con aquellos países con los cuales no se ha desarrollado tanto, y se ha apoyado, y a veces generado, la participación de empresas nacionales en actividades para eso. Sólo en el último año se realizaron 22 misiones empresariales -10 de ellas en el contexto de visitas presidenciales- y se participó en seis ferias.

Pero no sólo se trata de promover, sino además de hacerlo con clara conciencia de qué necesitamos, a dónde vamos y cuáles son las mejores vías.

En ese sentido, en el marco de la Cancillería, pero como siempre sucede en nuestro trabajo, en estrecha coordinación con múltiples Organismos del Estado -en este caso, los vinculados a la exportación- se está estableciendo un sistema de inteligencia comercial que tiende a aprovechar lo que el Uruguay tiene en el exterior, para generar la información y los insumos necesarios para las decisiones del sector público y privado en nuestro país.

Esto también se da en el marco del proceso de transformación democrática del Estado y en colaboración con el Centro de Comercio Internacional de Ginebra.

En cuanto a la integración regional, en este mismo periodo que mencionaba el Presidente, el Uruguay ha sido dos veces Presidente Pro Tempore del MERCOSUR y, entre otros elementos que corresponde destacar -entre muchos elementos- se podría citar el esfuerzo para establecer un Código Aduanero del MERCOSUR para evitar el doble pago del arancel, vale decir, que no haya que pasar más de una vez por las aduanas de los países miembros, que no significa otra cosa que el camino hacia la consolidación de la Unión Aduanera.

También en este período, se dio la aprobación por parte de Uruguay, del ingreso de Venezuela al MERCOSUR y el primer acuerdo de libre comercio con un país extra región, que por ese carácter, consideramos simbólico para Uruguay, puesto que uno de nuestros planteos básicos en el MERCOSUR, es el mejor relacionamiento externo.

Con ese eje vertebral en términos estratégicos del MERCOSUR y el enorme trabajo y compromiso que Uruguay pone en él para mejorarlo, también se ha mantenido una línea de trabajo muy importante a la que se podría llamar complementaria, en otros aspectos para diversificar, tanto los destinos de exportación, como las mercaderías que exportamos, como las inversiones que captamos y como la calidad y cantidad de esas exportaciones e inversiones.

También a título de estricto ejemplo, ahí se inscribe las negociación de nuevos acuerdos para evitar la doble imposición, algo que Uruguay había dejado de hacer, y que para muchos inversores externos es un elemento clave, y los acuerdos negociados o acordados en el contexto de las conversaciones en el marco del acuerdo marco de comercio e inversiones con los Estados Unidos.

Comenté anteriormente el tema de la Organización Mundial del Comercio, donde Uruguay tiene un papel por demás activo, seguramente superior al que su dimensión en la economía mundial le asigna. Y no por casualidad, es bueno recordar que la última ronda llamémosle terminada de la OMC, fue al Ronda Uruguay, de cuyo lanzamiento se cumplieron también en este período, 20 años, lo cual fue conmemorado incluso con la presencia del Señor Director General de la Organización.

En temas de cooperación internacional, muy brevemente también, se consolidó el plan de apoyo de la Unión Europea, que es un plan trienal, 2007-2010, del orden de los 31 millones de Euros. Se obtuvo cooperación bilateral y multilateral equivalente al 0.25% del Producto Bruto Interno, en condiciones llamémosle difíciles por el buen motivo, y es que el Uruguay no siempre es elegible por su crecimiento económico y un PBI per cápita relativamente alto, que a veces complica conseguir cooperación, pero como decía, por motivos de los que vale celebrar.

La gestión cultural del Uruguay yo diría que tiene dos caras. Una cara de proyección externa, de muy distintas facetas culturales de nuestro país, que van de la pintura, a la música, a la literatura, en todo el mundo, en todos los lugares donde tenemos alguna representación. También del lado uruguayo, el trabajo con las embajadas, fundamentalmente en el Espacio Santos del Ministerio de Relaciones Exteriores, como eje de trabajo para presentar culturas diferentes.

Quisiera abrir un renglón especial para la gestión consular del Ministerio. Como ustedes saben, ha sido prioridad de este Gobierno, la vinculación con los uruguayos en el exterior. Para eso, sobre la base de lo que era la Dirección de Asuntos Consulares, se estableció la Dirección General para Asuntos Consulares y Vinculación. Apareció entonces, el énfasis en el relacionamiento con esos cientos de miles de uruguayos de fuera del país, en distintos lugares, con distintas realidades y con distintas necesidades y preocupaciones. Para esas necesidades y preocupaciones, es que se trabaja para atenderlas por un lado, y para mantener y reforzar el vínculo para hacerlos sentir lo que son, parte de nuestro país.

En ese entendido, se creó lo que se denomina con un nombre muy gráfico, el Departamento 20. Entre las iniciativas que se han planteado, se encuentra la creación de un canal digital, cuentas bancarias a distancia, registro de ciudadanos altamente calificados, de modo de saber sí cuantos son, pero particularmente qué hacen, qué necesitan, qué puede hacer el Uruguay por ellos y que pueden hacer ellos por el Uruguay. En ese sentido, se han buscado también nuevas formas de interlocución con los uruguayos, como por ejemplo los Consejos Consultivos que son ahora alrededor de 42 en todo el mundo.

Todo esto implica organización de diversas actividades y sólo para mencionar algunos números, debo decir que hubo 30 visitas del Presidente de la República al exterior y más de 100 visitas de altas autoridades extranjeras a nuestro país. También, se realizaron eventos de alto nivel y de gran complejidad, como por ejemplo el Foro de Innovación de las Américas, hace muy poco en marzo de 2008; dos Cumbres de Jefes de Estado del MERCOSUR, correspondientes a nuestras dos Presidencias Pro Tempore del bloque regional, en 2005 y 2007 y XVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado de Gobierno en noviembre de 2006.

Todo eso -y aquí vuelvo al principio de mi intervención- para aumentar la presencia del Uruguay, la incidencia del Uruguay y la proyección del Uruguay en todas las áreas posibles, en todos los lugares posibles, en todos los ámbitos posibles. Eso en definitiva es un objetivo instrumental, es el objetivo en coordinación –como decía- con muchas instituciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, pero lo, es porque en realidad entendemos que eso colabora y eso favorece el objetivo real, final y último del Gobierno.

Nosotros entendemos que trabajar de la manera que señalábamos en el área de Relaciones Exteriores, contribuye a ese objetivo final que es el bienestar día a día, cada vez un poco más, de todos los uruguayos.

Gracias.

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