Cierre de IPAM: garantizan asistencia a afiliados,
conservación de puestos de trabajo y cobro de deudas
El Subsecretario de Salud Pública,
Miguel Fernández Galeano, informó que IPAM cierra sus
puertas, pero se asegura la continuidad asistencial a
sus 3000 socios. La responsabilidad se le otorgó al
Hospital Evangélico, que venía prestando servicios de
internación. Posteriormente se licitará la cartera de
afiliados, donde la empresa adjudicataria se hará cargo
de las deudas que la institución contrajo con
funcionarios y proveedores.
Lo principal es darle garantía de
continuidad en la atención en el marco del sistema de
salud.
En el caso de IPAM, se trata de un
seguro total, de una institución que estaba bajo la
categoría de seguro integral. La idea es que la cartera
de clientes sea cubierta por una institución que tenga
la capacidad de fusionarse y garantizar las fuentes de
trabajo.
El sistema de salud pretende que
cuando haya problemas de sustentabilidad de
instituciones, se atienda a la población afiliada y los
trabajadores tengan continuidad dentro de un sistema.
El jerarca anunció que se designó un
tribunal que evalúa los términos de la licitación y se
aguarda que el llamado se presente en breve. Se aspira
a que más de una organización esté interesada.
Fernández Galeano dijo que se
trabaja para la absorción total de los puestos de
trabajo, particularmente de los trabajadores del equipo
administrativo (30 personas), priorizando en aquellos
que no tienen otro empleo.
En cuanto a la situación de los
médicos, el jerarca aclaró que IPAM era un seguro de
tipo total, pero que contrataba muchos servicios a
terceros, por lo que los profesionales realizaban
aportes puntuales.
"El sistema de salud no puede perder
fuentes de trabajo", dijo, por eso se debe fortalecer
la capacidad de respuesta que tiene tanto el sector
público como el privado.
La institución que gane la
licitación deberá hacerse cargo, además, de los montos
adeudados por IPAM a trabajadores médicos y no médicos
y proveedores.
El Subsecretario reconoció que
algunas instituciones pasaron por procesos de
vulnerabilidad, de alto riesgo, desde antes del año
2000, donde se vivía un proceso de deterioro muy fuerte
del sector salud. Esa situación, se está logrando
revertir con la reforma.
Fernández Galeano aclaró que no se
apeló a la intervención, porque se maneja cada vez más
la idea que sea el propio sistema de salud el que
resuelva el tema de la viabilidad institucional, a
través de instituciones que se fusiones, que realicen
alianzas estratégicas.
Se trabaja no sólo para resolver la
calidad de la atención, el acceso a la misma y para
lograr la estabilidad asistencial -que pasa por lo
financiero-, sino también para que los sistemas de
gestión y funcionamiento sean adecuados, tengan escala
y permitan que la salud cada vez más esté realizada y
garantizada por prestadores que tienen un buen sistema
de gestión, una buena conducción y funcionamiento.
El jerarca dijo que el tema del
tamaño de las instituciones es una variante a tener en
cuenta, pero no quiere decir que al resto de las
organizaciones de asistencia que tengan las dimensiones
de IPAM les suceda lo mismo. De todas maneras, el
sistema tiene los mecanismos para estudiarlo.
Se discutió mucho el papel de la
Junta Nacional de Salud para evaluar la situación desde
el punto de vista asistencial y su correlato
económico-financiero, para que siempre haya
posibilidades de que el conjunto del sistema de salud
le garantice la cobertura a la gente en el mejor lugar,
en aquellos casos que una institución tenga
dificultades para cubrir la atención.
El tema del control es fundamental
para buscar correctivos. Existen debilidades en el
sistema, en el modelo asistencial. Aquí no sólo existe
un problema de estructura, del número de médicos y la
población a cubrir, sino problemas de equipamiento. La
situación debe evaluarse, corregirse, mejorar la
capacidad instalada y sobre todo la capacidad de
respuesta.
Es fundamental lograr una
recuperación de la relación médico-paciente, que no
haya tiempo de espera que postergue la continuidad
asistencial, que haya registros, que la historia
clínica se convierta en una guía para la continuidad en
el tiempo de la atención, para evaluar la integralidad
de la misma. |