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9 de junio, 2008

Ética y economía

Caminos alternativos que significan mejoras en la vida de las personas excluidas socialmente
Una mirada desde la ética del desarrollo de los principales problemas del mundo globalizado, es objetivo de "Primero la gente", publicación que examina algunas de las principales soluciones que rearticulan el desarrollo ético. Se apuesta a la esperanza y a derribar los paradigmas de inclusión, en un mundo donde cotidianamente 27.000 niños perecen por pobreza y medio millón de madres mueren anualmente por vivir en indigencia.

En la presentación, la Ministra del Interior, Daysy Tourné, indicó que la pobreza es un drama cotidiano que es parte del continente latinoamericano que posee diferentes capacidades, pero que también está lleno de desigualdades y paradojas. En ese marco, citó como ejemplos a Brasil y México, potencias con profundas brechas sociales, analfabetismo, baja esperanza de vida y mortalidad infantil.

En ese sentido, dijo que es necesario no perder la capacitar de indignarse ante las causas de la pobreza, la desigualdad y la exclusión. Ante ello, la única salida, es la ética y la responsabilidad social, así como la inversión en salud y en educación, marcas fuertes en el desarrollo de un país que hacen la diferencia entre las Naciones pobres y ricas.

Tourné, explicó que las inequidades solo se pueden solucionar cuando se hacen visibles, situación impostergable ante la cual es necesario ofrecer alternativas posibles.

La exclusión social a los mercados de trabajo, trae consigo la delincuencia, la desarticulación de las familias y la falta de acceso a servicios básicos, incrementan la criminalidad y la inseguridad en la ciudadanía, afirmó.

La Ministra precisó que el 70% de la población reclusa del COMCAR tiene menos de 30 años, son varones y cuentan con bajo nivel educativo.

Indicó que en la sociedad se debe debatir sobre la lógica punitiva y el incremento de las penas del encarcelamiento y también sobre la visión integral de la criminalidad que supera con creces la capacidad de la Policía.

En ese marco, agregó que cuanto más posibilidades de inclusión, de trabajo, o de cultura y de familias que contengan, las personas serán más eficaces en el combate de situaciones violentas que a todos afectan y preocupan.

Afirmó, que la economía le borró la cara a la humanidad y generó un modelo de cultura con falta de solidaridad y confianza, situación que produjo la lejanía entre las personas y que llevó a que los seres humanos no se visualizarán como cooperantes.

De esta forma, dijo que "la manera de vivir juntos moldea nuestros pensamientos, nuestras imágenes y nuestros valores" y que es necesario apostar a la cultura como forma de asociación. Es necesario rescatar los valores y apuntar hacia el voluntarismo solidario de los ciudadanos que junto a un Estado comprometido abran puentes de comunicación.

Por su parte, el representante residente de las Naciones Unidas en Uruguay, Pablo Mandeville, expresó que es necesario superar la escisión entre ética y economía porque todos pertenecemos a varios mundos, para lo cual es necesario armonía y pluralidad, con derechos, en un sistema democrático.

Los progresos tecnológicos del planeta son excepcionales y vertiginosos, pero en el planeta tierra existen 845 millones de personas que sufren porque no tienen agua, 1200 millones de personas no tienen acceso al agua limpia, no obstante, el presupuesto militar de cinco días que no se invierta para fines bélicos, ayudaría a reducir esa cifra a la mitad.

Mandeville, afirmó que se requiere forjar un pacto nacional en torno a la juventud y a la generación de oportunidades, con participación ciudadana en una sociedad articulada.

La desigualdad en la concentración de la tierra, así como los logros educativos con inequidad producen más brecha tecnológica. En ese marco, el voluntariado es un generador de capital social y de ciudadanía, así como una oportunidad para que los individuos construyan su propia vida.

En el evento, el Rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena, precisó que "Primero la gente" permite coordinar ideas y tareas e inspira en el trabajo por disminuir la desigualdad social.

El Jerarca, expresó que la desigualdad es fuente de carencias en todos los aspectos en un mundo globalizado y desafiante. Los factores que marcan los diferenciales centrales en el desempeño nacional son los factores educación y salud.

La enseñanza combinada con el trabajo a lo largo de vida es fundamental como expansión de capacidades y libertades, principales herramientas para el desarrollo, situación que es útil y altamente positiva.

La capacidad nacional de organizarse, la confianza en las relaciones interpersonales, la interacción, la autonomía para ir al encuentro de la sociedad, así como la capacidad de asociación y de civismo, son fundamentales en un régimen democrático.

El Rector, indicó que "la ciencia sin conciencia es la muerte del alma", y en ese proceso es necesario enfrentar la desigualdad y conectar la innovación y la investigación con atención a la inclusión social.

"Primero la gente" es una publicación del Premio Nobel de Economía en 1998, Amartya Sen y del Premio 2005 de la Fundación Empresarial por el Desarrollo Sostenible, Bernardo Kliksberg, quién expresó que el libro consta de 11 capítulos y es positivamente desintoxicante.

En ese marco, dijo que trata sobre el voluntariado en América Latina, los mitos sobre la juventud latinoamericana, la importancia de la cultura sobre la economía y el desarrollo, así como la seguridad social.

Las líneas de trabajo centrales son el escándalo ético con proporciones dantescas, "que no decrece sino que crece", por el cual está transitando el mundo. Producto de ello son las cifras que dan cuenta que 27.000 niños perecen actualmente diariamente por pobreza, es decir que cada tres segundos muere un niño por esa causa.

También, precisó que medio millón de madres mueren por año durante el embarazo o en el parto por pobreza; situación que significa la muerte de una madre por minuto.

De esta forma, el sarampión mató el año pasado a 240.000 niños, cuando la vacuna está inventada hace décadas y se aplica sin ninguna dificultad en cualquier contexto.

El año pasado, murieron 3 millones de niños por neumonía por no contar con los antibióticos que cuestan centavos de dólar, situación que demuestra en que planeta vivimos.

El paquete de inmunización que se brinda a los niños al nacer tiene un costo total de 20 dólares, según ejemplo expresado por el Primer Ministro de Noruega, sostuvo Kliksberg.

También, el desequilibrio ecológico causó que 250 millones de pobres padecieran los fenómenos y en ese contexto, 800.000 vidas se perdieron.

El especialista, destacó que los modelos de organización social con educación y salud para todos, son alternativas que aumentan la esperanza de vida, junto a una economía como opción de libertad para el ser humano.

 

   
 
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