Uruguay y Panamá
Países pequeños que no están dispuestos a renunciar
a la construcción de un futuro mejor
El Presidente Vázquez dijo que el
intercambio de condecoraciones y la firma de
documentos, expresan la amistad que une a los pueblos y
a los Gobiernos de Panamá y Uruguay. Expresó también
que los convenios suscritos en promoción de
inversiones, intercambio comercial, cooperación en
políticas públicas, investigación científica y diálogo
cultural, son nuevas herramientas para una relación
entre ambos países que viene de lejos.
El Presidente Tabaré Vázquez condecoró
al Presidente de la República de Panamá con la Medalla
de la República Oriental del Uruguay en el Grado de
Gran Cordón, en ceremonia realizada en el Palacio las
Garzas, Casa de Gobierno en Ciudad de Panamá. Luego de
agradecer la condecoración Orden General de Brigada
Omar Torrijos Herrera, se refirió a una relación
diplomática entre ambos países que viene de lejos. El
primer Mandatario uruguayo celebró la suscripción de
algunos convenios que en su consideración van más allá
de términos estrictamente diplomáticos. En ese sentido,
enumeró : promoción de inversiones, intercambio
comercial, cooperación en políticas públicas,
investigación científica y diálogo cultural, como
nuevas herramientas útiles en beneficio de la gente, de
nuestros pueblos.
Detenerse es resignarse, dijo Vázquez,
y reafirmó que en estos países, aunque pequeños en
términos territoriales y demográficos, no están
dispuestos a renunciar a la posibilidad de construir
un futuro mejor para todos sus ciudadanos.
Discurso del Presidente de la
República, Tabaré Vázquez en la ceremonia de
intercambio de condecoraciones, junto al Presidente de
Panamá, Martín Torrijos, en el Palacio de las Garzas,
Casa de Gobierno de Ciudad de Panamá el 16 de junio de
2008.
PRESIDENTE VAZQUEZ: Señor Presidente y
querido amigo; señoras y señores ministros; señoras
primeras damas; autoridades de Gobierno, representantes
diplomáticos, señoras y señores.
El intercambio de condecoraciones y la
firma de documentos conjuntos que hemos efectuado, son
mucho más que un simple acto formal.
Expresan la amistad que une a nuestros
gobiernos y sobre todo que une a los pueblos de Panamá
y de Uruguay.
Expresan también, objetivos y
compromisos compartidos, es en ese sentido, señor
Presidente, que agradezco en nombre del pueblo uruguayo
y en el mío propio, la condecoración “General Omar
Torrijos Herrera” con la que hemos sido honrados.
En ese sentido también, hemos tenido el
agrado de entregar a usted, señor Presidente, y en
usted al gobierno y al pueblo de Panamá, la medalla de
la República Oriental del Uruguay en “el Grado de Gran
Cordón”.
Y en ese sentido, hemos suscripto
además algunos convenios, que no son el fin ni el
principio de ninguna historia, ni son una varita
mágica. Son en todo caso, nuevas herramientas para una
relación diplomática que viene de lejos y que queremos
vaya más lejos aún, en ya -no solamente en términos
estrictamente diplomáticos- sino también en materia de
promoción de inversiones, intercambio comercial,
cooperación en políticas públicas; investigación
científica; diálogo cultural, etcétera.
De nosotros depende, que estas
herramientas sean útiles en beneficio de la gente, que
al fin y al cabo, son la razón de ser de las mismas.
Confío que cuando llegue el momento de evaluar la
instrumentación de estos acuerdos, el resultado sea
positivo y nos impulse hacia nuevos objetivos.
Detenerse es resignarse, en estos
países aunque pequeños en términos territoriales y
demográficos, no están dispuestos a renunciar a la
posibilidad de construir un futuro mejor para todos sus
ciudadanos.
Yo no pretendo convertir este acto en
un concierto y menos aún compartir con el señor Rúben
Blades, con el que tuvimos ayer de tarde, precisamente
festejando la victoria del seleccionado de Panamá. Pero
creo que para Panamá y Uruguay, es especialmente válido
lo que es Rúben, que expresa en esa magnífica canción
titulada “Parao”, cuando dice, “la vida me ha refregao
pero jamás me ha planchao, en la buena y en la mala voy
con los dientes pelaos, sonriendo y de pie, siempre
parao”.
Muchas gracias. |