17 junio
Celebración del Día Mundial de Lucha contra la
Desertificación y la Sequía
Este año, el lema parece referirse
como nunca a nuestra realidad: "Luchando contra la
degradación de la tierra para una agricultura
sostenible". Uruguay está siendo presionado -como todas
las regiones agrícolas del mundo- por el aumento de la
demanda y los precios de los alimentos. A los problemas
históricos de degradación de suelos se suman, así,
estos nuevos factores, de gran magnitud y difícil
manejo.
Es por esto que resulta
especialmente destacable el anuncio realizado por las
autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y
Pesca (MGAP), sobre el plan de fiscalización del uso y
de la conservación de suelos que se implementará a
partir de este año.
La promoción de buenas prácticas
agrícolas, la obligación de trabajar con rotaciones de
cultivos, la imposición de declaraciones juradas sobre
las metodologías productivas utilizadas, son elementos
que impulsarán la conservación de los suelos,
independientemente de si se trata del titular del campo
o de un arrendatario, o de si el interés primordial del
productor es la soja o la pradera.
"Mientras población y demanda de
diversos tipos de productos agrícolas aumenten, los
enfoques de la gestión de la tierra que no sean
sostenibles fracasarán de manera evidente", afirma Luc
Gnacadja, el secretario ejecutivo de la Convención de
las Naciones Unidas de lucha contra la Desertificación.
Asumiendo que "un enfoque fragmentario de la producción
agrícola ha amenazado la biodiversidad y la
conservación de la tierra cultivable", Gnacadja
recuerda que los países miembros de esta Convención han
coincidido en la importancia de luchar contra la
degradación de la tierra.
Nuestro país cuenta con una
herramienta fundamental para poner en práctica estas
medidas: la Ley Nº 15.239, de Conservación de Suelos y
Agua (del año 1981).
Sumando a la herramienta la voluntad política de
aplicarla, Uruguay está, ahora, dando pasos
trascendentes en la defensa de un recurso natural tan
importante como frágil y limitado: nuestros suelos
productivos. |