Garantía de estabilidad

Gobierno trabaja en una Ley de Inteligencia Nacional que asegure control democrático

Con la presentación del libro "Hacia un Control Democrático de las Actividades de Inteligencia: Estándares Legales y Métodos de Supervisión", nuestro país pretende abrir un nuevo camino hacia la elaboración de una Ley de Inteligencia Nacional, teniendo en cuenta que el resguardo legal garantiza el uso discrecional de sus funciones, explicó la Ministra del Interior, Daisy Tourné.

El Programa de Investigación sobre Seguridad Regional, FFAA Política y Sociedad (PRISFAS) del Instituto de Ciencia Política, Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, presentó esta publicación, editada por el Centro para el Control de las Fuerzas Armadas de Ginebra, Suiza (DCAF, Geneva Center for the Democratic Control of Armed Forces), con el apoyo del Ministerio de Defensa del Reino de España y el Parlamento de la República Argentina.

El acto se realizó en el Edificio Libertad y, junto a la Ministra del Interior, participaron el Ministro interino de Defensa Nacional, Jorge Menéndez y el Coordinador del Programa sobre Seguridad Regional, FFAA Política y Sociedad -Instituto de C. Política – FCS – UdelaR, Julián González.

Daisy Tourné informó que se está trabajando, en el ámbito de la Cartera de Defensa Nacional, con colaboración de su Ministerio, en la elaboración de un Proyecto de Ley de Inteligencia Nacional.

La Ministra expresó que en un estado democrático moderno debe plantearse la Inteligencia como una estrategia nacional. También, subrayó, se la debe controlar.

En el pasado, Uruguay contaba con una Inteligencia antigua, que no trabajaba en los grandes temas que tienen que enfrentar las democracias modernas: la gobernabilidad, el crimen organizado, etcétera. Por tanto, según dijo, es vital conocer las experiencias de otros países que han avanzado en la materia.

Asimismo, la Ministra consideró prioritaria la participación de la Universidad de la República, involucrándose en temas de seguridad nacional e interior. "Es necesario abrir el debate, sincerarse en un tema lleno de tabúes y de memoria" (porque refiere a hechos del pasado) y generar una nueva concepción, imprescindible para que un Estado se desarrolle.

Las políticas de Inteligencia no pueden ser autómatas, ni propias del gobierno de turno; al tiempo que, afirmó, es imprescindible discutir sobre el tema y comenzar a permear la realidad.

En la jornada de ayer, según informó Tourne, se constituyó el nuevo equipo que se encargará de la Dirección Nacional de Inteligencia en Uruguay. En breve, se realizará una reunión donde se manejarán las siguientes directivas: trabajo, gobernabilidad y Estado de derecho, sin resabios que no corresponden a la democracia, aclaró Tourné.

Esta Dirección atenderá temas como: contrabando, irregularidades en la Aduana, desmantelamiento de organizaciones criminales que obstaculicen la democracia –no en el sentido político-, lavado de divisas, etcétera.

El Ministro interino de Defensa, Jorge Menéndez, aseguró que se trata de un tema de suma importancia para la sociedad y para el Estado uruguayo. Es un auxiliar invalorable en la concepción de un Estado moderno, agregó.

Existen factores que demuestran que es necesaria una adecuada supervisión, pero también ponderación de estos servicios: el carácter reservado de la tarea, lo secreto de algunas acciones y el grado de discrecionalidad de quienes en ellos trabajan.

Menéndez precisó que estas acciones de Inteligencia son garantía de un gobierno democrático, pero deben controlarse, para, así, comprobar, verificar y fiscalizar que el sistema cumpla con el marco legal correspondiente. Para esto, afirmó, la Inteligencia requiere tener un cumplimiento estricto de sus objetivos- los cuales constituyen el fundamento de su creación- y establecer, con claridad, cuáles son sus prioridades.

Es esencial contar con el control de los tres Poderes del Estado, sostuvo Menéndez, quien, a su vez, aclaró que eso no significa que se procure anular o suprimir las tareas de Inteligencia.

Menéndez coincidió con Tourné; expresó, en tal sentido, que Uruguay carece de una Ley de Inteligencia Nacional, factor ineludible para el control de las acciones en la materia, por lo cual, subrayó, esta publicación se convierte en un insumo fundamental para alcanzarla.

Consideró, en tal sentido, que Uruguay avanza hacia la conformación de una Ley de Inteligencia, que, considerada desde una perspectiva racional, posee un carácter estratégico. Manifestó que se pretende que la misma se apruebe durante este período de gobierno.

"Debemos olvidarnos de épocas pasadas, donde la Inteligencia estuvo al servicio de una actitud de espionaje. Hoy debe estar al servicio de la estrategia de desarrollo del país", agregó.

Esta nueva concepción, permitirá comenzar a hablar un idioma común con los organismos de la región, contribuyendo con el proceso de integración.

Menéndez explicó que debe existir una dualidad en el accionar de la Dirección Nacional de Inteligencia, dado su carácter transparente y, a la vez, secreto. Consideró que si bien este accionar no es propio de la administración pública, la tarea lo amerita.

Asimismo, aclaró que la Inteligencia no actúa por ella sola -con independencia de criterios-, debido a que tiene un carácter de sujeción al poder democráticamente constituido.

Finalmente, Julián González, explicó que la publicación, que se presentó en la jornada, permite situar "sobre la mesa" un tema que existe desde hace décadas, pero, indicó, nadie lo hablaba. Hay un "agujero negro" en lo que es el control democrático de los servicios de Inteligencia, aseguró.

El tema debe ser debatido, dijo González, para poder profundizar en una regulación de carácter democrático. En otro orden, destacó el rol de la Universidad en la difusión del conocimiento, cumpliendo, así, con su función de extensión.

Afirmó que las actividades de Inteligencia deben someterse a un control, sin desconocer la reserva que requieren para que resulten eficaces.

Asimismo, dijo que es bueno conocer las experiencias de otras partes del mundo y ver cuáles pueden ser adaptadas a nuestra realidad.

El libro "Hacia un Control Democrático de las Actividades de Inteligencia: Estándares Legales y Métodos de Supervisión", surgió como forma de clarificar la naturaleza de la supervisión y con el objetivo de difundir las buenas prácticas en materia de Inteligencia.

La publicación propone estándares legales, basados en un amplio análisis del marco jurídico para la supervisión de las democracias liberales, tanto en las Américas, como en Europa, Asia y África.

El texto incluye los cuatro desafíos más importantes de la supervisión: el diseño de los organismos, la función del Poder Ejecutivo y del Parlamento y la revisión independiente. La publicación cuenta, en su anexo, con un glosario sobre Inteligencia y un listado de supervisores.