A seis meses de la puesta en funcionamiento del FONASA, el MSP valoró como positivo los 400 mil hijos de trabajadores menores de 18 años que accedieron a una cobertura integral. En el marco de una tendencia de adecuación de los recursos, la Junta Nacional de Salud y las áreas del Ministerio encargadas del control de la calidad de la atención, están monitoreando, a través de indicadores, cómo responden las instituciones ante la demanda.

El Subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano, reconoció la obligación de trabajar en la mejora de la calidad de la atención para que los tiempos de espera sean los adecuados y para que el acceso universal se acompañe de calidad de atención. En este sentido, se está supervisando si el número de recursos humanos y de equipamiento, se adecua con la población beneficiaria de la institución, como indicadores de proceso.

A veces la estructura puede ser la adecuada, pero los tiempos de espera pueden seguir siendo inadecuados y no acordes con el derecho a tener atención en tiempo y con la calidad necesaria.

En eso se está trabajando con las instituciones, Se construye un conjunto de indicadores de desempeño y se elaboran los contratos de gestión que permitan en un proceso rápido, tener resultados de calidad de atención.

Se avizora que existen algunos indicadores por mejorar, aunque no en todas las instituciones. Se está trabajando para que en los casos que no se cumpla con los derechos que el sistema le otorga a la población beneficiaria, se puedan ejercer los correctivos necesarios, explicó el Subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano.

Es fundamental tener presente que si bien el MSP antes de la reforma tenía competencias respecto a los derechos de los usuarios, hoy existe una herramienta muy importante para que los beneficiarios del sistema de salud cuenten con garantías a esos derechos exigibles, que es el Fondo Nacional de Salud global, estatal y público, agregó el jerarca.

El Estado, a través de la Junta Nacional de Salud, integrará –se procura que dentro de este mes- a trabajadores de la salud, usuarios y a los propios representantes de las instituciones prestadoras, para poder evaluar el cumplimiento de estas metas sanitarias.

Mientras se analizaba la reforma de la salud, se discutió exhaustivamente el rol de este organismo, porque se decía que tenía competencias excesivas, sostuvo Fernández Galeano. Ahora se comprueba cómo estas competencias de control, resultan imprescindibles para garantizar la calidad de la atención, añadió.