Presidenta Bachelet en ADM
El comercio exterior es piedra
angular en el desarrollo de Chile y Uruguay
En su
presentación en ADM, Michele Bachelet realizó una serie
de reflexiones acerca la inserción de Chile en el
proceso de globalización. Asimismo, se explayó sobre
los ejes en que se sostiene la asociación estratégica
entre nuestro país y la nación trasandina. Para
Bachelet, los gobiernos de Uruguay y Chile comparten
una preocupación similar por la pobreza, la exclusión y
las desigualdades sociales.
La
Primer Mandataria chilena, en el marco de los
encuentros propiciados por la Asociación de Dirigentes
de Marketing, señaló que el acuerdo de asociación
estratégica entre Chile y Uruguay se sustenta en cuatro
grandes pilares. El primero, en que ambas naciones
poseen democracias consolidadas, con vocación
libertaria y un estricto compromiso de las libertades
individuales, respeto a los derechos humanos y al
estado de derecho. En segundo lugar, indicó que tanto
Chile como Uruguay comparten una preocupación y
decisión común de resolver la pobreza, la exclusión y
las desigualdades sociales, para lo que, dijo, ambos
gobiernos, promueven exitosos programas sociales. En
tercer lugar, los dos países creen en el mercado
doméstico internacional como motor del crecimiento y
generador de empleo y por último, afirmó que estos
países comparten la vocación sobre la integración, con
una práctica convergente sobre la inserción de ambas
naciones en el mundo. Para Bachelet, se trata de una
base sólida para avanzar y trabajar de forma conjunta a
nivel bilateral y regional. Agregó que Uruguay y Chile
tienen todo para construir una asociación estratégica.
A
continuación y en referencia a su país, indicó que en
el ámbito macroeconómico, a pesar de las dificultades
internacionales, se mantuvieron las variables
macroeconómicas y gracias a las políticas
contracíclicas, signadas por un superávit estructural
que fue institucionalizado, Chile logró llevar adelante
un nuevo sistema de protección social, que garantiza
derechos a todos los ciudadanos, desde su nacimiento
hasta su vejez, dijo. Añadió que contrariamente a lo
que sucedió con algunas naciones que, debido a la
crisis económica, tuvieron que bajar el gasto social e
incluso a disminuir el gasto fiscal durante el año
2008, su país, se encuentra en condiciones de
implementar la reforma provisional.
En
materia de política comercial y a partir de la década
de 1990, Chile avanzó en negociaciones bilaterales con
los países de América Latina. Chile hoy, con sus 26
millones de habitantes, tiene acuerdos comerciales
vigentes por lo que los importadores, poseen acceso
preferencial a 53 países, lo que se traduce en unos
3.900 millones de consumidores, a los que, en los
últimos días, se agregó la ratificación del tratado de
libre comercio con Perú. Agregó que en la última década
se adicionaron acuerdos comerciales con China, Corea,
Japón, India, Singapur y Nueva Zelanda, entre otros.
También dijo que culminaron las negociaciones sobre un
tratado de libre comercio con Australia y se está en
proceso de negociación con Turquía, Malasia, Tailandia
y Vietnam. Para Bachelet, esta red de acuerdos
comerciales, convierte a Chile en una de las economías
más globalizadas del mundo. Explicó que, como producto
de esta expansión, los empresarios chilenos mejoraron
la competitividad de sus exportaciones. A modo de
ejemplo, la Mandataria citó que, los empresarios
chilenos han colocado inversiones por más de U$S 40.000
millones, fuera de las fronteras del país, generando
más de 200.000 puestos de trabajo. Afirmó que de esos
guarismos, la colocación en Uruguay, implica una
inversión directa que alcanza los U$S 480 millones con
un empleo de más de 4.500 personas.
A
continuación, Bachelet señaló que los acuerdos
comerciales bilaterales entre Chile y Uruguay,
posibilitan una construcción de una relación inédita
con los empresarios orientales y añadió que las
empresas uruguayas pueden acceder a los mercados
abiertos por Chile, utilizando los beneficios
comerciales que la nación andina ha logrado. Explicó
que los empresarios uruguayos pueden asociarse con
pares chilenos para realizar parte de los procesos
productivos cumpliendo con la normativa de orden
exigida en los acuerdos comerciales y así, exportar con
ventajas, a los mercados de América del Norte, Europa y
Asia.
Bachelet
afirmó que el comercio exterior, representa la piedra
angular del desarrollo de ambos países y que en el
ámbito de la globalización, la competitividad está
estrechamente ligada a quien llega primero y con buenos
productos por lo que se debe añadir mayor valor
agregado a los productos.
En otro
orden, dijo que también urge la introducción de un
conjunto de medidas destinadas a que las pymes logren
un adecuado desarrollo. Explicó que en su país, las
pequeñas y medianas empresas son generadoras de un 80%
del empleo pero, sin embargo, son las responsables de
sólo el 2% de las exportaciones. También señaló que
estas empresas requieren de una fuerte apuesta a la
innovación por lo que se deben buscar recursos para el
desarrollo de la ciencia y la tecnología y se debe
incentivar al sector privado para que ingrese a una
sociedad mayor en estos ámbitos. |