"Cultura y Desarrollo económico"

Astori: el desarrollo cultural es símbolo de una nación próspera y adulta

En el marco del ciclo Cultura y Desarrollo, el Ministro de Economía, Danilo Astori, señaló la importancia de la cultura como generadora de inversión, empleo y crecimiento, por lo cual este Gobierno triplicará los recursos destinados al desarrollo cultural. Del mismo modo, adelantó que en las próximas modificaciones del sistema tributario se incluirá la exoneración del IVA a la edición de discos de música nacional y extranjera.

El ciclo Cultura y Desarrollo, impulsado por la Dirección Nacional de Cultura del MEC, tiene como objetivo profundizar el trabajo y ocupación del Estado sobre la actividad cultural de Uruguay. Asimismo, pretende ampliar el territorio que la cultura tiene en la sociedad para ubicarla como elemento constitutivo de la estrategia de desarrollo del país.

En ese sentido, el ciclo comenzó con el abordaje del tema "Cultura y desarrollo económico", donde los Ministros Danilo Astori y María Simon, expusieron e identificaron los distintos aportes que la cultura realiza en el marco del proceso de desarrollo económico y social de Uruguay.

El Director Nacional de Cultura, Luis Mardones señaló que este ciclo de charlas tiene como objetivo involucrar en el diseño y ejecución de políticas públicas en materia de cultura a aquellos agentes institucionales no gubernamentales. De esta manera, se espera generar un salto cualitativo en relación a cómo convertir a la cultura en un tema prioritario en la agenda del Gobierno Nacional.

Para ello, se convocó a muchas de las Secretarías de Estado, que acompañarán este ciclo y expondrán su visión acerca de cómo pueden aportar desde su área de competencia específica en el diseño y ejecución de políticas públicas en cultura.

Mardones anunció que participarán, además, otros organismos del Estado además de la Universidad de la República y ANEP. En ese sentido, recordó que este ciclo fue declarado de interés nacional por la Presidencia de la República y que el hecho que se desarrolle en las instalaciones de la misma refleja el compromiso del Gobierno en la jerarquización de este tema.

El Ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, señaló que para el Gobierno, el desarrollo cultural comienza con el crecimiento y expansión de la economía y la creación de condiciones de vida dignas, así como equidad en el acceso de la población a las distintas expresiones culturales.

Astori destacó que la cultura es un factor de realización humana que genera inversión, empleo y crecimiento. En ese marco, desarrollar culturalmente al país es desarrollar su inteligencia colectiva, aprender a pensar y contribuir a buscar y encontrar caminos alternativos para un país pequeño en dimensión física, que por ello necesita apuntar su estrategia de desarrollo en base a altos niveles de calidad.

El Ministro de Economía considera que el desarrollo cultural en una sociedad fracturada por la marginalidad y la pobreza permitirá recuperar la consolidación del tejido social, reafirmando la vinculación entre los ciudadanos.

El Estado debe intervenir en la regulación de las industrias culturales para asegurar que todos los sectores de la sociedad tengan acceso a las distintas manifestaciones artísticas y culturales.

En relación a las políticas y acciones en las que el Gobierno trabaja desde el año 2005, Astori destacó el proceso de modernización institucional visible a través de la transformación de la Dirección de Cultura en Unidad Ejecutora, la creación del Instituto Nacional del Audiovisual del Uruguay y la conformación de distintos conglomerados vinculados a las industrias culturales.

El Secretario de Estado dijo que es muy importante pasar de un Estado proveedor de cultura a un Estado proveedor y promotor de cultura, democratizando el proceso cultural y permitiendo el acceso de todos los sectores sociales en todo el territorio nacional.

Además, hizo referencia a la importancia de la inversión en infraestructura y citó como ejemplo la finalización del complejo del Sodre en este período de Gobierno.

En tal sentido, explicó que -hasta ahora- Uruguay invirtió U$S 40 millones e invertirá U$S 15 millones más para su culminación.

Respecto a los programas llevados adelante por el MEC, Astori señaló la importancia de todos los programas que posibilitan el acceso de la ciudadanía a la cultura como son el Día del Patrimonio, Uruguay a toda Costa y Noche de los Museos. Astori destacó la instalación de los Fondos Concursables para la Cultura, en los que se invirtió $3 millones y medio en 2006 y estará en $18 millones en 2009. Estos Fondos permitieron la premiación de más de 200 proyectos que no acceden a otras fuentes de financiamiento.

La Ley de Patrocinio y Mecenazgo llevó al Ministerio de Economía a una renuncia fiscal de U$S 1 millón al año que para ser viable debe complementarse con el aporte que realiza el sector privado.

Además, destacó la Ley de Cine para la que se otorga un aporte con una base de $25 millones al año y el apoyo realizado por el Gobierno al Teatro El Galpón que fue de U$S 2 millones.

El Ministro de Economía señaló que por primera vez en la historia de Uruguay una industria cultural fue incluida en el Programa de Competitividad de Conglomerados y Cadenas Productivas de Diprode para competir en el exterior. La industria del audiovisual recibe a través de este Programa un apoyo base de medio millón de dólares para impulsar su presencia a nivel internacional.

Desde el Gobierno, las asignaciones presupuestales al MEC para proyectos de cultura crecieron entre 2005 y 2009 de $250 millones a $631 millones, a lo cual si se suma el aporte destinado al Sodre la cifra pasa de $250 millones a $1.000 millones de 2005 a 2008. En el año 2009 esta cifra descenderá, ubicándose en $776 millones a causa de la finalización de las obras del Sodre.

Estas cifras demuestran que el actual Gobierno triplicará en su período los recursos destinados al desarrollo cultural.

Finalmente, Astori adelantó que en las próximas modificaciones del sistema tributario se incluirá la exoneración del IVA a la edición de discos de música nacional y extranjera, situándolo en el mismo nivel que los libros.

Además, se trabaja en la promoción de conglomerados en la industria de la música y la actividad editorial, como consecuencia del progreso obtenido con el conglomerado del audiovisual.

Por su parte, La Ministra de Educación y Cultura, María Simon, dijo que las políticas nacionales de cultura, durante la presente gestión, comenzaron un proceso de diseño que aún es embrionario, sin restar méritos a las realizaciones logradas, como la Ley de Cine, la Ley de Mecenazgo, los Fondos Concursables o el apoyo a los espacios donde se desarrolla la actividad cultural nacional. Sobre el tema, subrayó que se deben crear políticas de fomento, sin atentar contra la diversidad.

Para la Ministra, la cultura no está separada del desarrollo, sino que es parte integrante e indisoluble del mismo. Agregó que en cualquier inversión de largo plazo, como sucede en el mundo científico, la ciencia y la cultura deben ser consideradas de manera endógena. "Ser capaz de otorgar identidad y permitir tanto la expresión como el disfrute de las naciones", dijo.

La cultura, entendida como parte indisoluble de la identidad, es una apuesta de muy largo plazo. La Ministra Simon sostuvo que en la cultura, el progreso no es lineal, como sucede en las disciplinas científicas. Pero existe un fenómeno de acumulación y enriquecimiento y este fenómeno se nutre, además, de las nuevas tecnologías del conocimiento, que conjuga la globalización con la regionalización.

En cuanto a las nuevas tecnologías, dijo que las mismas permiten acceder de manera accesible con múltiples fuentes de cultura e información y además, presentar nuestra creación propia. Esto permite un mayor intercambio con nuestras particularidades, aseveró. El asunto es fomentar políticas de desarrollo cultural y apostar al valor de lo local, sentenció.

En plan de fomentar la creación artística, el Estado debe plantearse la necesidad de apostar por la calidad y la diversidad. Agregó que se debe favorecer el acceso de todos los ciudadanos a la cultura, en forma democrática, buscando la formación de creadores, pero también la formación de espectadores. Formar espectadores es también formar personas concientes que tengan la capacidad de debatir las políticas de cultura, democratizando el diálogo cultural, porque se todo esto se trata de un debate ciudadano, concluyó.

En cuanto al fomento de una industria cultural, Simon recordó el eslogan "la cultura da trabajo", en referencia a la capacidad de esta industria como fuente laboral y de riqueza para las naciones. La diferencia, dijo Simon, es que estos fenómenos no necesitan justificarse, porque la capacidad de disfrutar del arte es la más humana de nuestras actividades.

Lograr la expresión de las minorías en el mundo del arte, según la Ministra, no es fácil. La marginación cultural, añadió, es una de las más dolorosas e importantes. Por eso, la capacidad de expresión es un camino para tender puentes sobre la marginación social. En ese sentido, Simon expresó que la educación juega un papel fundamental en ese proceso.

La Ministra Simon señaló que una de las claves de la formación de personas, en una sociedad culta, es la educación artística, tanto para la creación como para la apreciación cultural. Esta apreciación, dijo la Ministra, es importante para sostener una industria cultural. La cultura, por sí misma, es la capacidad de disfrutar de lo humano, de nuestra identidad, una reflexión sobre la propia condición.

En ese sentido, dijo que una cultura resistente y constante fue relevante en el proceso de resistencia a la dictadura de los años 1973-1985. Consideró que en aquel período, por momentos la cultura llegó al borde de lo permitido y a veces, simplemente con la reflexión libre, este proceso cultural fue importante para mantener ciudadanos vivos.

La cultura, para la Titular del MEC, también es capacidad de transformación. Las manifestaciones culturales no nacen de una imitación de la naturaleza. Como decía Aristóteles, la naturaleza imita al arte, evocó. El arte nace de la voluntad por transformar la vida y su mejor manifestación es por el cambio de la mentalidad humana, en pos de una cultura del desarrollo, finalizó.

El representante de UNESCO, Frederic Vacheron, resaltó la importancia de la cultura en el éxito de los proyectos de desarrollo, ya que ésta es un elemento clave tanto para el desarrollo de los países, como para la paz social de los mismos. En ese sentido, subrayó la necesidad de equilibrar el crecimiento económico con el desarrollo cultural, lo cual es el reto más importante para quienes trabajan en pro de un desarrollo sostenible.

Sostuvo que la cultura no es tomada en cuenta por los especialistas de desarrollo, ya que muchos proyectos se diseñan e implementan sin considerar los factores culturales de cada sociedad.

En tal sentido, Vacheron dijo que la definición de desarrollo como crecimiento económico, sin considerar otros factores, continúa dominando en la práctica de muchos especialistas o líderes políticos. Sin embargo, afirmó que en los últimos años esta posición se está revirtiendo a través de los esfuerzos que realizan los organismos internacionales más importantes, como lo son el PNUD, el BID o la UNESCO.

Uruguay cuenta con una lista tentativa de bienes para que sean considerados por el Comité del Patrimonio Mundial con miras a su inscripción.

Uruguay emprendió acciones para la salvaguarda, no sólo para la preservación de su patrimonio natural y edificado, sino también de su patrimonio vivo a través de programas de apoyo a la preservación.

En los últimos años, las industrias culturales se convirtieron en un importante factor de desarrollo social y económico. Su papel motor del comercio mundial y su potencial como factor del crecimiento en desarrollo, ricas en diversidad cultural, es ampliamente reconocido.

Vacheron explicó que a nivel nacional, UNESCO elaboró junto a otros organismos internacionales, el Gobierno Nacional y organizaciones de la sociedad civil, un programa titulado "Fortalecimiento de la industria cultural y mejora de accesibilidad a los bienes y servicios culturales de Uruguay", cuyo objetivo es promover las expresiones culturales y el desarrollo de industrias culturales basadas en los valores y las identidades locales.

Este proyecto busca mejorar la inserción económica de Uruguay en el mundo, expandir el mercado interno, generar empleo de calidad y fortalecer el sentido de pertenencia de los uruguayos. Este proyecto se encuentra a consideración de la Comisión Española para su financiación.