Reunión científica
La biología molecular como herramienta para
diagnosticar y controlar la tuberculosis
Con el objetivo de instrumentar una
estrategia nacional para la erradicación de la
tuberculosis, el Instituto Pasteur y la Comisión
Honoraria de Lucha Antituberculosa y Enfermedades
Prevalentes, reafirmaron el trabajo conjunto en el
campo de la biología molecular, incorporando tecnología
para diagnósticos rápidos y eficaces. Así, análisis
científicos permitirán detectar la resistencia al
tratamiento de distintas cepas en diferentes
poblaciones.
El Presidente de la Comisión
Honoraria Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes,
Sergio Curto, destacó que desde el año 1946 los
cometidos son la lucha contra la enfermedad.
Actualmente, el organismo cuenta con dos grandes
programas como la normativa y el control, además de
realizar el seguimiento de la evolución de los
pacientes en tratamiento médico.
En ese sentido, el Plan Nacional de
Vacunación del Ministerio de Salud Pública (MPS), el
cual aporta las dosis, establece las normativas, pero
la operativa de distribución, el almacenamiento, así
como el control de la mayoría de los puestos en el
interior del país pertenecen a la Comisión.
De igual forma, efectúan el registro
de los vacunados y todo lo que conlleva el control
estadístico de la vacunación a nivel geográfico, en
todo el territorio nacional.
La vacunación de tuberculosis está
orientada en nuestro país, como en todo el mundo, a la
prevención de la meningitis tuberculosa del recién
nacido, una patología de alto riesgo, siempre posible,
que en Uruguay hace muchos años que no se registra por
el alto nivel de cobertura de vacunación que es de
100%.
Eso quiere decir, que la vacuna no
está solamente para la prevención de la enfermedad en
el adulto o en otras edades, situación que permite
contar con un promedio anual de aproximadamente 600
casos de tuberculosis.
La enfermedad está relacionada con
las condiciones sociales en las cuales se vive, con el
hacinamiento y con elementos que no tienen vinculación
con la salud concretamente, sino con la calidad de vida
de las personas.
Comparado con las cifras que se
manejan en otros países, Uruguay posee un alto nivel de
control. En ese marco, también se examinan entre 4.000
y 5.000 pacientes que están controlados anualmente con
el objetivo de prevenir la enfermedad.
La vacunación a los recién nacidos
es obligatoria porque no existe inoculación
antituberculosa para otras edades.
Hasta hace poco tiempo, la Comisión
estaba produciendo la vacuna con condiciones evaluadas
por organismos internacionales, situación que se
suspendió por sus altos costos económicos.
A partir de este año, están
utilizando 50.000 dosis de vacunas importadas, que son
compradas por el MSP, para un promedio de nacimientos
similar en todo el país.
La Comisión firmó con el Instituto
Pasteur de Montevideo, diferentes convenios de
cooperación y colaboración.
En la reunión de hoy, el tema
central fueron las nuevas tecnologías que el Instituto
aporta al laboratorio bacteriológico de la Comisión,
junto a actividades compartidas para mejorar la
calidad, así como la oportunidad y el tiempo del
diagnóstico de tuberculosis, con tecnología más
moderna.
Esto facilita el tratamiento de los
pacientes, el control de los contactos posibles en cada
caso, instancias que se trabajan entre ambas
instituciones.
El trabajo en biología molecular
permite profundizar las investigaciones en materia
bacteriológica, de laboratorio y desde el punto de
vista epidemiológico es un aporte sustancial.
Los síntomas de la enfermedad se
presentan cuando el paciente registra más de dos
semanas de tos con expectoraciones, además de fiebre,
elementos suficientes para realizar los estudios
médicos necesarios.
En la Comisión de Lucha
Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes trabajan más
de 300 funcionarios, en 50 centros ubicados en todo el
territorio nacional.
Por su parte, el responsable de la
Unidad de Biología Molecular del Instituto Pasteur,
Carlos Robillo, indicó que el objetivo de la reunión es
realizar una puesta en común sobre el trabajo que se
viene desarrollando con la CHLA y EP.
En la Unidad de Biología se están
llevando adelante una serie de estudios genéticos del
bacilo que provoca la tuberculosis, vinculados con la
resistencia al tratamiento.
Esta es la primera parte de un
ambicioso proyecto que procurará estudiar a nivel
molecular bacilos provenientes de distintas
poblaciones, como los resistentes al tratamiento, la
población carcelaria y las personas con HIV.
Son cuatro los investigadores que
están trabajando en el tema tuberculosis, enfermedad
que a nivel mundial registra un pequeño aumento, con
cepas altamente virulentas resistentes a muchos
fármacos.
El científico, aseguró que Uruguay
es el país que tiene la mayor cantidad de cepas, con
respecto a su población de enfermos, caracterizados
desde el punto de vista de su resistencia, de la
historia clínica de los pacientes, lo cual hace que sea
una excelente oportunidad para realizar estudios
profundos.
Por su parte, el especialista Carlos
Rivas, señaló que desde hace años el Programa de Lucha
Antituberculosa es muy efectivo y logró controlar la
enfermedad, con cifras de 20 por 100.000 habitantes con
incidencia anual.
Estas cifras, colocan al Uruguay en
los umbrales de la eliminación de la enfermedad a nivel
internacional.
En este momento, las nuevas
tecnologías, los procedimientos y las aplicaciones de
biología molecular, contra la epidemiología permiten
concretar nuevas estrategias de lucha contra la
infección y transmisión de la enfermedad. |