Alcohol y conducción
Uruguay bajará en 2009 el límite permitido de
alcohol en sangre a 0,3 gramos por litro
En el marco del seminario
"Sensibilizar para educar en el tránsito", el
Presidente de la UNASEV, Gerardo Barrios, señaló que el
alcohol es una droga tóxica y con perfil lineal con la
probabilidad de muerte y lesiones graves. En tal
sentido, informó que a partir de setiembre de 2008 se
bajará el límite permitido de alcohol en sangre de 0,8
a 0,5 grados por litro, para finalmente en enero de
2009 situarse en 0,3 gramos por litro.
Barrios hizo referencia a los
aspectos sanitarios del alcohol y la conducción, así
como la necesidad de establecer estrategias comunes y
planes eficientes para garantizar la seguridad vial.
Barrios destacó que ante todo es
necesario que la población tenga claro que el alcohol
es una droga tóxica, ya que se trata de una sustancia
que modifica las funciones del ser humano y produce
daños en órganos y sistemas.
El alcohol, una vez ingerido, se
absorbe un 20% en el estómago y un 80% en el intestino
y colon. Luego pasa a la sangre y se distribuye en todo
el organismo, en especial el cerebro.
La absorción del alcohol dependerá
de cada organismo, teniendo como factores fundamentales
la cantidad que fue ingerido, el peso corporal, sexo,
hábito o costumbre en la toma de alcohol, edad y las
características de la bebida.
Barrios dijo que el alcohol se
encuentra presente en todos los aspectos de la vida del
ser humano, existiendo una clara vinculación entre el
alcohol y los hechos de violencia, dentro de los cuales
el tránsito es una manifestación de la misma.
Dentro de los factores de riesgo de
la siniestralidad, en Uruguay el alcohol ocupa un lugar
preponderante.
Barrios, como médico intensivista,
indicó que entre los exámenes que se realizan a
pacientes traumatizados, la alcoholemia debería estar
incluida, porque el alcohol en el organismo es un
marcador pronóstico de mala evolución.
Los efectos que produce el alcohol
en el organismo son: aumento del tiempo de reacción,
alteración visual y auditiva, alteraciones de la
motricidad y control de la trayectoria, alteraciones
perceptivas y deterioro de la atención dividida. Otro
tipo de efectos son los que afectan a la conducta y
comportamiento del conductor que lo llevan a cometer
todo tipo de infracciones.
El Presidente de la UNASEV destacó
la magnitud del consumo de alcohol en Uruguay y la
falta de sensibilización del problema. Para ello es
necesario coordinar interinstitucionalmente las
estrategias y proyectos para solucionar el problema.
Barrios considera que los medios de
comunicación desarrollan acciones orientadas al consumo
de alcohol, a través de campañas publicitarias que
reflejan los mitos creados entorno al consumo y que
reflejan los intereses de las empresas fabricantes e
importadoras de alcohol.
Desde la UNASEV se estableció una
estrategia unificadora de instituciones, para ello se
trabaja en conjunto con la Junta Nacional de la Droga y
la Coordinadora Intersectorial de Políticas de Alcohol
con el objetivo de implementar una política nacional
relacionada con el alcohol y la seguridad vial.
La Encuesta Nacional de Prevalencia
estableció que en Uruguay 362.000 mil personas sufren
un episodio de intoxicación aguda y casi 100.000
ciudadanos son alcohólicos crónicos.
En nuestro país se consume 11 litros
por habitante y por año de alcohol, lo que ubica a
Uruguay en el lugar 27 de consumo en el mundo.
Barrios destacó el inicio temprano
del consumo, según el Observatorio Uruguayo de Droga,
la mayoría de los estudiantes de enseñanza media
experimentó con alcohol alguna vez en su vida. A los
trece años, siete de cada diez estudiantes ya tomaron
alcohol y el 50% de los jóvenes consumen habitualmente,
alcanzando al final del ciclo de enseñanza media el
75%.
Asimismo, está demostrado que
durante el fin de semana se incrementan los siniestros
de tránsito con presencia de alcoholemias positivas.
En Montevideo, el 10% de las
llamadas a las emergencias móviles por sucesos en la
vía pública, corresponden a emergencias clave 1,
aquellas en las que se sospecha que existe riesgo de
vida. De éstas, las vinculadas a siniestros de tránsito
alcanzan el 72%.
De lunes a jueves la siniestralidad
está relacionada a la actividad laboral, las colisiones
ocurren mayoritariamente a primeras horas de la mañana
y al final de la jornada (hasta las 21 horas). El
viernes y los fines de semana, en lugar de descender el
número de colisiones a partir de las 21 horas, se
sostienen durante toda la madrugada.
En Uruguay, de aquellas personas que
fallecen en siniestros de tránsito, el 38% presentan
alcoholemia por encima del 0,8%, cifra permitida
actualmente por Ley.
Esta cifra de muertos sitúa a
nuestro país entre aquellos con más muertos
alcoholizados en siniestros de tránsito.
Barrios dijo que está comprobado que
a medida que aumenta la cantidad de alcohol en sangre o
aire expirado se incrementa la probabilidad de padecer
un siniestro grave o matar a una persona. Por lo tanto,
desde la Coordinadora Intersectorial de Políticas de
Alcohol y el Anteproyecto de Ley elevado al Parlamento,
a través del Ministerio de Transporte y Obras Públicas,
convertido en Ley desde el año 2007, se establece que
0,3 grados por litro de alcohol en sangre ya implica
tener alguna alteración moderada en la conducción
vehicular.
En tal sentido, Barrios concluyó
informando que a partir de setiembre de 2008 se bajará
el límite permitido de alcohol en sangre de 0,8 a 0,5
grados por litro, para finalmente en enero de 2009
situarse en 0,3 gr/lt. |