Imprimir 

21 de julio, 2008

Alcohol y conducción

Uruguay bajará en 2009 el límite permitido de alcohol en sangre a 0,3 gramos por litro
En el marco del seminario "Sensibilizar para educar en el tránsito", el Presidente de la UNASEV, Gerardo Barrios, señaló que el alcohol es una droga tóxica y con perfil lineal con la probabilidad de muerte y lesiones graves. En tal sentido, informó que a partir de setiembre de 2008 se bajará el límite permitido de alcohol en sangre de 0,8 a 0,5 grados por litro, para finalmente en enero de 2009 situarse en 0,3 gramos por litro.

Barrios hizo referencia a los aspectos sanitarios del alcohol y la conducción, así como la necesidad de establecer estrategias comunes y planes eficientes para garantizar la seguridad vial.

Barrios destacó que ante todo es necesario que la población tenga claro que el alcohol es una droga tóxica, ya que se trata de una sustancia que modifica las funciones del ser humano y produce daños en órganos y sistemas.

El alcohol, una vez ingerido, se absorbe un 20% en el estómago y un 80% en el intestino y colon. Luego pasa a la sangre y se distribuye en todo el organismo, en especial el cerebro.

La absorción del alcohol dependerá de cada organismo, teniendo como factores fundamentales la cantidad que fue ingerido, el peso corporal, sexo, hábito o costumbre en la toma de alcohol, edad y las características de la bebida.

Barrios dijo que el alcohol se encuentra presente en todos los aspectos de la vida del ser humano, existiendo una clara vinculación entre el alcohol y los hechos de violencia, dentro de los cuales el tránsito es una manifestación de la misma.

Dentro de los factores de riesgo de la siniestralidad, en Uruguay el alcohol ocupa un lugar preponderante.

Barrios, como médico intensivista, indicó que entre los exámenes que se realizan a pacientes traumatizados, la alcoholemia debería estar incluida, porque el alcohol en el organismo es un marcador pronóstico de mala evolución.

Los efectos que produce el alcohol en el organismo son: aumento del tiempo de reacción, alteración visual y auditiva, alteraciones de la motricidad y control de la trayectoria, alteraciones perceptivas y deterioro de la atención dividida. Otro tipo de efectos son los que afectan a la conducta y comportamiento del conductor que lo llevan a cometer todo tipo de infracciones.

El Presidente de la UNASEV destacó la magnitud del consumo de alcohol en Uruguay y la falta de sensibilización del problema. Para ello es necesario coordinar interinstitucionalmente las estrategias y proyectos para solucionar el problema.

Barrios considera que los medios de comunicación desarrollan acciones orientadas al consumo de alcohol, a través de campañas publicitarias que reflejan los mitos creados entorno al consumo y que reflejan los intereses de las empresas fabricantes e importadoras de alcohol.

Desde la UNASEV se estableció una estrategia unificadora de instituciones, para ello se trabaja en conjunto con la Junta Nacional de la Droga y la Coordinadora Intersectorial de Políticas de Alcohol con el objetivo de implementar una política nacional relacionada con el alcohol y la seguridad vial.

La Encuesta Nacional de Prevalencia estableció que en Uruguay 362.000 mil personas sufren un episodio de intoxicación aguda y casi 100.000 ciudadanos son alcohólicos crónicos.

En nuestro país se consume 11 litros por habitante y por año de alcohol, lo que ubica a Uruguay en el lugar 27 de consumo en el mundo.

Barrios destacó el inicio temprano del consumo, según el Observatorio Uruguayo de Droga, la mayoría de los estudiantes de enseñanza media experimentó con alcohol alguna vez en su vida. A los trece años, siete de cada diez estudiantes ya tomaron alcohol y el 50% de los jóvenes consumen habitualmente, alcanzando al final del ciclo de enseñanza media el 75%.

Asimismo, está demostrado que durante el fin de semana se incrementan los siniestros de tránsito con presencia de alcoholemias positivas.

En Montevideo, el 10% de las llamadas a las emergencias móviles por sucesos en la vía pública, corresponden a emergencias clave 1, aquellas en las que se sospecha que existe riesgo de vida. De éstas, las vinculadas a siniestros de tránsito alcanzan el 72%.

De lunes a jueves la siniestralidad está relacionada a la actividad laboral, las colisiones ocurren mayoritariamente a primeras horas de la mañana y al final de la jornada (hasta las 21 horas). El viernes y los fines de semana, en lugar de descender el número de colisiones a partir de las 21 horas, se sostienen durante toda la madrugada.

En Uruguay, de aquellas personas que fallecen en siniestros de tránsito, el 38% presentan alcoholemia por encima del 0,8%, cifra permitida actualmente por Ley.

Esta cifra de muertos sitúa a nuestro país entre aquellos con más muertos alcoholizados en siniestros de tránsito.

Barrios dijo que está comprobado que a medida que aumenta la cantidad de alcohol en sangre o aire expirado se incrementa la probabilidad de padecer un siniestro grave o matar a una persona. Por lo tanto, desde la Coordinadora Intersectorial de Políticas de Alcohol y el Anteproyecto de Ley elevado al Parlamento, a través del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, convertido en Ley desde el año 2007, se establece que 0,3 grados por litro de alcohol en sangre ya implica tener alguna alteración moderada en la conducción vehicular.

En tal sentido, Barrios concluyó informando que a partir de setiembre de 2008 se bajará el límite permitido de alcohol en sangre de 0,8 a 0,5 grados por litro, para finalmente en enero de 2009 situarse en 0,3 gr/lt.

   
 
  Ver fotografías
 
  Gerardo Barrios