Búsqueda de desaparecidos
Arqueólogos procuran obtener
información más precisa que les permita retomar
excavaciones
Octavio Nadal, integrante del Grupo
de Investigación en Arqueología Forense (GIAF), equipo
coordinado por José López Mazz, informó que actualmente
trabajan para darle un cierre académico a las tareas
realizadas en busca de restos óseos de desaparecidos.
Expresó su deseo de continuar la labor arqueológica
porque resta mucho por hacer, pero entiende que
requieren de información de calidad para que los
resultados sean fructíferos.
El arqueólogo Octavio Nadal, quien
participó de un seminario sobre Derechos Humanos y la
construcción de una memoria democrática, en Colonia del
Sacramento, sostuvo que la propia excavación
arqueológica es una forma de democracia, teniendo en
cuenta que es algo que da a conocer, publica, remueve y
hace pensar a las personas. Es una comprobación
científica y la ciencia es fundamentalmente
democrática, sino no es ciencia.
En materia de las excavaciones
realizadas en busca de restos de desaparecidos durante
la dictadura, el académico explicó que su equipo se
encuentra en etapa de cerrar algunas actividades que
quedaron pendientes del año pasado. La investigación
tiene una dinámica propia, es decir que genera una
inercia que no se puede terminar en el acto
administrativo de la finalización de las excavaciones,
dijo.
En este sentido, anunció que se
continúa recibiendo información, testimonios, con el
fin de darle un cierre académico a su trabajo.
Si bien la manifestación de la
satisfacción es algo muy subjetivo, Nadal aseguró que
el deseo del equipo es que las excavaciones continúen,
porque no lo dan por terminado, teniendo en cuenta que
se estima que desaparecieron más de 200 personas y se
encontraron apenas los restos de dos y un tercer resto
fragmentario que no se pudo saber efectivamente a quién
pertenecía.
En cuanto a las posibilidades de
continuar con la tarea, Nadal sostuvo que depende de un
aspecto básico en su trabajo que es mejorar el flujo de
la información. En la medida que se obtenga información
más precisa y de mejor calidad, entonces probablemente
los resultados de las excavaciones y de la búsqueda
también sean más fructíferos.
Lo arqueológico tiene un aspecto
noticioso muy importante, porque refiere a derechos
humanos y más en esta ocasión, dijo.
Nadal destacó el grupo de personas que
se desempeñaron durante las excavaciones, que fue
importante. Entre estudiantes y profesionales –no
solamente uruguayos, porque vinieron de Argentina- se
estima que actuaron más de 20 personas.
El equipo también lo integraron otros
profesionales –psicólogos, abogados- ya que consideran
que el contacto con especialistas es enriquecedor.
Estos profesionales completan una visión mucho más
integral en un tema que tiene que ver con la
recuperación de los restos pero además, con la
reparación, con la construcción de la memoria, con una
visión de nuestro pasado, que también pasa por la
historia, agregó.
“Como colectivo profesional de
arqueólogos, nunca habíamos trabajado en estas
circunstancias”, fue una labor que puso a prueba todos
los aspectos relativos a la ética, la responsabilidad y
la forma de trabajar, pero lo ético es lo técnicamente
correcto en estos casos.
La manera de trabajar éticamente, fue
poner a disposición todas las herramientas
profesionales y académicas para trabajar en un tema que
es delicado y complejo, aseguró. |