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05 de agosto, 2008

Cien años de actuación

Servicio veterinario del Ejército presta asistencia técnico-sanitaria, edilicia y educativa
El Presidente Tabaré Vázquez participó de los festejos del centenario del Servicio de Veterinaria y Remonta del Ejército Nacional, dependencia dedicada a la explotación de campos militares, otorgando un espacio físico para maniobras y ejercicios tácticos. Allí se realizan actividades productivas y de investigación en busca de las mejores líneas genéticas, así como cursos para formar herradores y enfermeros veterinarios.

En el acto de celebración de los cien años del Servicio Veterinario del Ejército, junto al primer Mandatario, estuvieron presentes el Ministro de Defensa Nacional, José Bayardi y el Subsecretario, Jorge Menéndez, así como autoridades del Ejército, encabezadas por el Titular del Servicio, Jaime Pacheco, representantes policiales y diplomáticos, entre otras autoridades.

Luego de dar lectura a la orden del día, el Director del Servicio –en su discurso oficial- realizó una detallada reseña histórica de la institución y se refirió a la importancia de la remonta equina, que existe desde el inicio mismo de la Banda Oriental, teniendo en cuenta que la necesidad de compra, cría y manutención de caballos para los fines del Gobierno y del Ejército surgieron desde la creación misma de Montevideo.

La Inspección de Remonta y Dirección de Enseñanza y Servicios Veterinarios del Ejército se crea en 1908 con el objetivo de servir y colaborar en el desarrollo de la patria y en particular de las fuerzas que tienen como misión la integridad y defensa nacional, fin que se mantiene en la actualidad, sostuvo Pacheco.

En este ámbito se adjudicó a esta dependencia la explotación de los campos militares. Actualmente se cuenta con cuatro campos en: Canelones, Rocha, Salto y Tacuarembó. El cometido primordial de la institución es brindar un lugar físico para el desarrollo de maniobras militares y ejercicios tácticos, pero a los efectos de evitar la subutilización de esas tierras, se llevan adelante actividades productivas y de investigación.

El devenir del tiempo llevó a atender otros requerimientos de la Fuerza y la sociedad, lo que derivó en la creación de la Escuela de Herradores y la realización del primer curso de Enfermero Veterinario que inicialmente se destinó a funcionarios de la Fuerza, pero posteriormente a mujeres y hombres de la sociedad civil, de rápida inserción laboral, informó Pacheco.

Se apostó inicialmente a la producción del ganado caballar necesario, su manutención, la salud médico-veterinario así como la búsqueda de las mejores líneas genéticas.

El trabajo genético se consagra cuando en las Olimpíadas de Roma en el año 1960, tres ejemplares producto del haras militar y montado por jinetes civiles, alternan con los mejores del mundo. En Sydney 2000, la historia se repitió, esta vez con dos ejemplares.

Con el objetivo de fomentar el desarrollo genético logrado desde 1980, se puso a disposición de todos quienes lo deseen, la posibilidad de obtener hijos de los reproductores existentes, con el fin de extender esos beneficios a todo el espectro nacional.

En esta dependencia se brindan diversos servicios como: atención sin costo a animales propiedad de personas poseedoras del carné de asistencia gratis de Salud Pública; cursos de Enfermero Veterinario y Herradores, ambos abiertos a civiles y militares; quirófano de grandes y pequeños animales y servicio de imagenología para grandes y pequeños animales de libre utilización; plan de fomento equino, poniendo a disposición de criadores interesados la genética que se posee; apoyo veterinario en el desarrollo de eventos nacionales e internacionales; apoyo a planes de emergencia en caso de zoonosis; disposición de instalaciones para jornadas académicas y/u otras actividades.

Por otra parte, la organización firmó una serie de convenios con diferentes instituciones, algunos de ellos ya concretados: Universidad de la República, Facultades de Veterinaria y Agronomía, MGAP, MSP, Comando de Remonta y Veterinaria Argentina y Laboratorio Santa Elena, entre otros. Asimismo, se destaca la elaboración de un proyecto de preservación y empleo de pasturas autóctonas, sostuvo Pacheco.

En el marco de esta celebración, se hizo entrega de medallas y diplomas al personal que pasara a retiro tras 25 años de buen servicio.

El Presidente Tabaré Vázquez descubrió una placa conmemorativa del centenario de la organización, firmó el libro de visitas y –antes de partir- conversó con un grupo de niños y docentes que participaran de la actividad. En ese ámbito, el Mandatario les aseguró que próximamente recibirán sus computadoras pertenecientes al Plan Ceibal, proyecto que en los próximos días entregará el equipo número 100.000.

 

   
 
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